Enamorándome De Ti

Capítulo 7: Mensaje

EMILIA

Ya pasaron 15 días desde nuestra separación, y la verdad, he seguido con mi vida normalmente como siempre, pienso en él, pero es normal, vivimos dos años juntos, y ambos crecimos en todo el sentido de la palabra.

Debo ir a una cena de negocios hoy, y conoceré al nuevo socio de la empresa, dentro de 15 días estaré viajando a New York para expandir mi empresa, pues, ya la inauguré, estoy en proceso de crecimiento, estaré allá por cuatro años, mientras que la empresa crece gradualmente.

Me coloco un vestido negro, con escote en la espalda, un par de tacones beige, me recojo el cabello en una coleta, me maquillo ligero esperando verme natural, y después de una hora, estoy totalmente lista para ir a la cena.

Mi chófer ya me está esperando y nos dirigimos directamente al hotel en donde se llevará a cabo la reunión. Cuando llego, hay algunos inversionistas en el lugar, está el nuevo socio y cada uno tiene una acompañante, yo llegué totalmente sola, y eso no me hace sentir mal.

Los saludo, me siento y empezamos a hablar sobre negocios que es nuestro tema primordial.

A poca distancia puedo distinguir a una pareja que está cenando de lo más feliz, se ven enamorados. Son Antonio y Jimena, se ven radiantes, él se ve muy animado, como nunca se vio conmigo a menos que estuviéramos fingiendo porque había gente cerca. Me alegro por ellos, yo pronto me iré y volveré en cuatro años y quizás ya ni siquiera me acuerde de lo ocurrido aquí.

ANTONIO

Jimena quería salir a comer, tenía antojos, y poco le gusta cocinar en casa, es algo perezosa, a diferencia de Emilia, que siempre que llegaba del trabajo, yo encontraba comida hecha por ella. Accedí a su petición, porque puso por medio a nuestro hijo, salimos al restaurante que más le gusta, y allí pude ver a Emilia, tenía rato que no veía ese hermoso rostro, y ese vestido resaltaba aún más su belleza, parecía una diosa. No me atreví a acercarme, pues se veía muy animada hablando con algunos hombres, parece ser cosa del trabajo. En su industria le está yendo bien, pues siempre me mantengo al tanto de esto.

Jimena se dio cuenta qué miraba hacia otro lado y por inercia volteó y se dio cuenta de a quién veía, es que no podía disimular por mucho tiempo. Parece que nuestra separación no le causo nada, se ve feliz.

El día cero de nuestro matrimonio, llegué al chalé y no ver sus cosas en la habitación, ni siquiera sus fotos en la sala, me hicieron sentir el peor hombre del mundo, pues, aunque la amaba, no podía tenerla conmigo. Supe que se iba por un tiempo, pues debía expandir su empresa y estaba feliz por ella, pues al menos ella, si hacía lo que deseaba en su vida.

Ese día, decidí escribirle y preguntarle como andaba todo.

-Hola

-Hola

Por lo menos no rechazó mi mensaje. Así qué continúe.

-¿cómo estás?

-Bien

-me enteré de que pronto te irás de viaje y quién sabe cuando regresarás.

-sí, recuerda que te había dicho antes que quería expandir la empresa y pues, eso haré. ¿y tú cómo has estado?

-bien, en lo que cabe. Trabajando diario sin parar para expandir el negocio familiar al extranjero pronto.

-me alegro por ti.

-quiero desearte un buen viaje y que puedas cumplir tus sueños. Que seas feliz.

-gracias.

EMILIA

Pasan algunos días desde el encuentro en el restaurante con Antonio, y recibo un mensaje de él, donde me desea cosas buenas, de verdad que este hombre me volverá loca. Todo lo bueno lo quería con él. Me quedo dormida mientras pienso en lo que hubiera sucedido si nos hubiéramos enamorado desde un principio. Me despierto muy temprano al siguiente día, hago mi rutina diaria y luego me dispongo a desayunar, pero no sé por qué me he sentido últimamente mal del estómago, y la mayoría de las cosas que como las voto minutos después por el sanitario, tomo medicamento, pero esto vuelve a ocurrir todas las mañanas. Llega el día y la hora de irme y me subo al avión rumbo a un nuevo comienzo en un lugar distinto en donde podré olvidarme de Antonio.