El Heterosexual Del Bar BL.

Eiden no dijo nada todavía, Diego tampoco tenía prisa por eso. Pellizcándole la nuca, lenta y hábilmente lamió la comisura de la boca y sus hoyuelos, haciendo que su cara se calentara nuevamente después de que finalmente se había enfriado después de mucho tiempo.

'Lamiendo sin parar, ¿quién te crees que eres? ¿Me estás tratando como a un helado?'.

No era sólo su boca la que se estaban aprovechando. La parte inferior de su cuerpo también era un poco rebelde, frotándose directamente contra su muslo con esa parte dura.

'Este tipo es realmente... es demasiado molesto. Se está excediendo demasiado'.

¿Qué tipo de ayuda entre hombres heterosexuales es esta? ¡En los seis años de mi vida en la escuela secundaria y la universidad, nunca había hecho algo así con mis amigos! Incluso si mirábamos porno juntos, todavía nos +turbábamos solos. ¿A quién le importaría un carajo la cosa de otra persona? Si realmente fuéramos a ayudarnos unos a otros, todavía sería entre hombres heterosexuales. ¿Por qué estaría +turbándome con un tipo gay?.

Eiden decidió no morder su anzuelo, poniendo sus manos detrás de su espalda y mirándolo con recelo.

_ Tú... Ni siquiera lo pienses... ¡es imposible para mí usar mis manos!.

Hay un leve indicio de arrepentimiento que pasó por sus ojos. Pero luego tocó los labios inferiores de Eiden y preguntó.

_ Sin manos, ¿entonces tal vez puedas usar algo más?.

'¡Mierda! Él no está pensando en...'

Eiden estaba tan enojado que le mordió el dedo y dijo.

_ No pienses en eso.

Este fue un mordisco bastante duro, pero Diego ni siquiera frunció el ceño. Con los ojos hacia abajo, Eiden no tenía prisa por sacar las manos y, en cambio, movió ligeramente su lengua. No pudo evitar el sonrojo que tiñó su rostro y finalmente soltó su dedo.

Realmente no puede ganarle.

Diego se frotó las yemas de los dedos mojados con una expresión en blanco antes de decir con voz profunda.

_ ¿Qué tal si lo frotas incluso si no usas las manos?.

Eiden podría haberse mareado tanto por todos sus lamidos que incluso sin negociar, terminó cubriéndose los ojos y asintiendo.

Solo será rozar un poco ¿no? No es como si realmente se fuera a cortar un pedazo de carne. Cualquier cosa es mejor que dejar que Diego haga lo que quiera. Eso es lo que penso Eiden.

Pero volvió a equivocarse.

Cuando Diego acarició sus pantalones cortos, frotando su mitad inferior contra sus muslos desnudos poderosamente hacia adelante y hacia atrás unas cuantas veces, Eiden notó que, una vez más, reaccionó de nuevo.

'Maldito infierno'.

Hizo lo mejor que pudo para hundirse en la cama y esconderse. Pero Diego encima de él presionó implacablemente y se negó a ceder. Una vez que se dio cuenta de lo que estaba pasando, dejó escapar una suave risa antes de meter la mano.

'Joder, joder, joder, joder, joder. Realmente voy a morir esta vez'.

La mente estaba completamente en blanco en ese momento, sólo podía jadear por aire y tensar su cintura. Lo último que pudo hacer fue cubrirse la cara con el brazo.

Unos diez minutos después de haberse liberado, o incluso más, Diego que yacía encima de Eiden finalmente dejó de moverse. Se acercó a su cara para besarlo con una leve falta de aliento.

Eiden sintió que se avergonzaría más con cada palabra que dijera en este momento. Negándose a enfrentar lo que acababa de suceder, se quedé quieto y se hizo el muerto, sin siquiera atreverse a abrir los ojos.

Cuando Diego terminó, lentamente lamió y besó su cara y cuello, desde los hoyuelos hasta las orejas, como un gato que queda completamente satisfecho después de una comida completa.

Diego levantó la mano de Eiden sobre sus ojos y Eiden sintió una sensación de calor y humedad en sus párpados. No pudo resistirse y miró con los ojos entrecerrados.

La cara de Diego apareció en su visión borrosa. Todavía lucía tan hermoso como siempre, con esos hermosos ojos en forma de perlas y un pequeño lunar en la esquina de su ojo derecho. Cuando Eiden miró más de cerca, se dió cuenta de que no era un lunar sino una cicatriz roja extremadamente pequeña.

Se durmió y tuvo una pesadilla...

La primera vez que lo vió esa noche en el bar. Cuando levantó la vista y sus miradas se encontraron cuando estaba preparando una bebida.

Diego sonrió como un zorro, extendió la mano por encima de la barra y le levantó la barbilla. Sus ojos brillaban con malas intenciones y sus acciones eran aún más desagradables. Eiden lo fulminó con la mirada y apartó su mano de un golpe, tomando la copa de vino y derramándola sobre él.

_ ¡Quieres morir!.

Diego estaba completamente empapado, con la camisa blanca empapada. y Eiden estaba orgulloso de sí mismo, reiéndose a carcajadas de su estado antes de saltar de la barra del bar y escapar.

Sin embargo, antes de llegar a la puerta, algo de repente se envolvió alrededor de su pecho y lo arrastró hacia atrás. ¡Miro hacia abajo y vió una cola de zorro peluda!.

Esa acción se realizó a la velocidad del rayo y se retractó en el momento en que se realizó. Al ver lo aturdido que parecía estar, su corazón se aceleró con una sensación de victoria. No tuvo tiempo de estar orgulloso de sí mismo porque escuchó un fuerte sonido al otro lado del pasillo, seguido de una voz femenina.

_ ¡Qué diablos!.

Eiden puse rígido, giró mecánicamente la cabeza para mirar y vi a una chica algo familiar parada en la esquina con una taza de leche en la mano que cayó al suelo. Ella los miró con una expresión llena de sorpresa.

'Joder, joder con todo. Me excedí'.