28 Días Para Creer En El Amor

—Así que Camila— dijo Roberto mientras se levantaba, estaba seguro que no había pasado nada pues el traía el bóxer pero no estaba seguro de lo que realmente había pasado.

—Pues por lo visto tu también no eres quien dice—

—Me llamo Roberto, tu enemigo comercial—

—Ahora entiendo a mi padre, habiendo tantos hombre tuve que involucrarme contigo, ¿Pero recuerdas lo que ha pasado aquí?—

Los dos se miraron fijamente Camila traía ropa interior por lo que no debió pasar nada entre ellos o si.

Roberto y Camila comenzaron a recordar lo que había pasado después de estar en el club era cierto que habían bebido demasiadas margaritas pero todavía salieron consientes, Camila le dijo que ya era hora de marcharse pero Roberto insistió en acompañarla sin embargo mientras llegaba a su destino las cosas se fueron calentando ella comenzó a besar a Roberto y le dijo:

—¿Qué tal si hoy somos amigos con derechos?—

—Por mi encantado—

Lo cierto era que el alcohol estaba siguiendo efecto en Camila se estaba volviendo más atrevida y a Roberto le gustaba esa nueva faceta, cuando bajaron del auto los dos reían, se besaban con mucha pasión no les importaba que hubiera gente a su alrededor, era mucha la pasión entre ellos que no les importo nada, Camila lo invito a pasar a su habitación y aunque Roberto siempre le gustaba mantener el control en la relación esta vez estaba haciendo todo lo que ella le pedía, Camila pidió algunos alimentos y una botella de tequila, los dos siguieron bebiendo era cierto que Roberto tenía buena resistencia al alcohol pero Camila no se notaba que ya estaba ebria, Camila invito a jugar a la botella, uno hacia una pregunta y si no la querían contestar se tenían que quitar una prenda cuando los dos se quedaron semidesnudos Camila comenzó a seducir a Roberto incluso se paró enfrente y comenzó a bailarle de manera provocativa, Roberto se encontraba excitado jamás sintió algo igual quería tocarla pero ella no se lo permitió.

—Puedes ver, pero no puedes tocar—

—No seas cruel, eres demasiada tentación para mí—.

Después de aquel baile ella se fue acercando a él poco a poco hasta llegar a sus labios, el la tomo atrayendo la hasta su cuerpo posando sus manos sobre sus nalgas, el la cargo para llevarla hasta la cama tomo lo que queda de la botella de tequila pero justo cuando iba a depositar a Camila en la cama vio que está se quedó dormida, la acomodo en la cama y se acostó junto a ella y sin darse cuenta el se quedó dormido al menos eso era lo que el recordaba, para Camila recordó como ella fue quien había tomado la iniciativa, su rostro parecía un jitomate maduro, lo cierto era que ninguno recordaba bien las cosas y estaba en el aire si realmente habían tenido intimidad.

Mientras tanto afuera de la habitación de encontraba Rebeca y Antonio discutiendo y al parecer no eran los únicos que se encontraban furiosos.