valentino llega a la vida de vivian, queriendo recuperar algo que el mismo decidió dejar atrás, que hará vivían cuando Valentino se aparezca nuevamente, que pasará cuando se descubra el secreto que une a Julián y Valentino.
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Walter Rosso
El día siguiente cómo era domingo, no tuvieron que levantarse temprano, hasta que cierta niñita tocó a la puerta, gracias al cielo que le puso seguro a la puerta en la noche por qué de haber entrado hubiera visto a Diego en la cama, los hubiera encontrado casi desnudos.
—¿Mami, mami por qué la puerta está cerrada?
—Ya voy mi vida—Le grito para que espere—le dijo a Diego que se vaya para el baño, que iba a salir por la niña.
Vivían se levanta se coloca una bata, sale de la habitación
—Buen día mi princesa,—la levanta en sus brazos, llenando su Carita de besos.
—Mami quiero acostarme contigo, en tu cama—le dice mientras ríe por las cosquillas que le causan los besos de su madre.
—Vamos a tu habitación pequeña, o mejor vamos a decirle a María que te prepare los emparedados que tantos te gustan
—Si mami, le puedo decir a María que haga uno para mí papá cuando venga
El semblante de Vivian cambia totalmente, ya había olvidado ese pequeño detalle, suspira con una sonrisa en los labios—claro que si muñeca, todo lo que tú quieras.
Ellas se dirigen a la cocina donde María ya está preparando el desayunó
—Buen día María
—Buen día señora vivían, pequeña victoria,—María le sirve una taza de café
—Gracias María, puedes preparar un emparedado para la princesa de la casa
—Claro que si—La señora comienza a preparar lo que le han pedido
—Que sean dos María, mi papá vendrá hoy a visitarme
María voltea con los ojos abiertos, mirando a Vivian con curiosidad
—Si María Valentino volvió—Finge emoción.
Diego llega a la cocina
—Buen día, como están las mujeres mas hermosas de todo el mundo, —dice Diego mientras besa la cien de vivian, y la pequeña cabeza de Victoria—Eso también lo digo para ti María
María se sonroja, al parecer Diego se levantó de muy buen humor ya que en todo el desayuno no deja de intercambiar miradas pícaras con Vivian
Victoria desayuna calladita, se termina todo, luego se levanta—Mami vamos me quiero poner bella, para cuando llegue mi papá, tu también mami, debes ponerte bella para que mi papi te vea—Dice tan inocente
Vivían mira a Diego, quien le regala una sonrisa de todo está bien.
Vivian lleva a la niña a la habitación, le da un baño y le coloca un vestido rosa, a la niña le encanta el color rosa, su habitación está decorada con todas las princesa de Disney.
Valentino está en su departamento esperando el momento para ir a la casa de Vivian a ver a su pequeña hija, el piensa en hacer lo que sea para ganarse el cariño de la niña, solo así podrá llegar a Vivian también, la estrategia del día es llegar antes de la comida, para que vivian se sienta obligada a invitarlo a comer.
Cuando el reloj marca las 11 de la mañana, Victoria ya está desesperada esperando que su papá llegué le ha dicho a su mamá por lo menos diez veces que lo llame
—El ya vendrá hija aún es muy temprano, espera deja lo impaciente, mi bebé si tú papá se le hace complicado venir, no te vayas a sentir mal, de acuerdo—Le da un ligero toque en la nariz
—Si mami, el va a venir yo lo se.—La pequeña se acurruca en los brazos de su mamá
Señora Vivian el señor Valentino está en la puerta
Vivian bufa—Ok María dile que pase
La pequeña se levanta de prisa para esperar a su papá
Diego se acerca más a Vivian tomándola de la mano
Valentino entra arrogante, como siempre con una sonrisa en los labios que se borra al ver a Diego en los brazos de Vivian
—¡Papi, papi!—la niña se lanza a los brazos de Valentino
—Mi vida ¿como estás?—La levanta en sus brazos —Vivian ¿como estás?
—Estoy muy bien, como podrás ver—Ella acomoda su mano sobre el reposabrazos del sofá, para que Valentino pueda ver el anillo en su dedo
Valentino lo vio, pero disimulo muy bien el enojo
—Papi vamos a jugar al jardín—Le dice la niña señalando el lugar
—No mi amor vamos a quedarnos aquí, el sol está muy fuerte afuera
La niña niega, cruzándose de brazos, haciendo pucheros
Valentino quería quedarse allí con los demás para dañarle el Romance.
En otro lado de la ciudad
—Julián, pero no entiendo desde ayer que Valentino se apareció estás nervioso, Mira como estás, que te traes tu con ese hombre, ¿te gusta? ¿entre ustedes hubo algo?
—Claro que no, cómo se te ocurre decir algo así, que me va gustar ese hombre ¿estas celoso?
—No, pero tengo curiosidad, en aquel tiempo vino enamoro a Vivian la dejo embarazada, tuviste que contarle la verdad de tu vida, ahora aparece y estás, muy muy raro
—Walter no sigas diciendo tonterías, estoy normal, es solo que aprecio mucho a Vivian que me da miedo que quiera dañarla nuevamente.
Walter, si leyeron bien Walter Rosso el súper amigo de Vivian, su confidente, su hermano. El día que Vivian se entere que su ex esposo y su mejor amigo han sido amantes desde siempre, no se los va a perdonar.
Volvemos a la casa de Vivian, Valentino está con su hija en el jardín, jugando a que toman el té.
—Papi ¿tu te vas a quedar con nosotras?
—¿Quieres que me quedé con ustedes?
—Claro eres mi papá
—Pero tu mami no quiere, ahora ella está con el doctorcito.
—Papi pero puedes volver, le dices a Diego que se vaya por qué tú ya llegaste
Valentino se ríe de la inocencia de su hija—Mi amor no es tan sencillo
—Bueno papi le diré a mi mamá que, tiene que decirle que se valla, por qué yo quiero que tú estés con nosotras, mami no me va a decir que no—la pequeña le da un sorbo a la taza de té que tiene en las manos.
Valentino se queda analizando la situación, piensa que su pequeña hija va a ser de gran ayuda para acercarse a Vivian.