Un Esposo Para Navidad

Camila

En ese momento yo no sabía qué hacer o qué decir, la forma en la que había contado la verdad a mis padres había sido más fácil y rápida de lo que pensé, cuando el ambiente se empezaba a poner tenso llegan mi hermana y su prometido a salvarme de la incómoda situación.

-Camila que bueno que viniste, creí que tenías trabajo que hacer- dice Sofía acercándose a nosotros.

-Hola pequeña, no podía perderme tu boda, tú sabes que te quiero- le digo abrazándola.

-Yo también te quiero hermana, Oye y quién es el guapo hombre que te acompaña- pregunta Sofía con curiosidad.

-El es Andrés Salamanca, hija, el esposo de tu hermana- responde mi madre muy seria.

-Es un placer conocerte- dice Andrés.

-¿Esposo? Es enserio, felicitaciones hermana lo tenías muy escondido, ¿Cuánto llevan juntos?,¿Cómo se conocieron?, necesito que me cuentes todo- dice mi hermana muy feliz.

-Será en otro momento- interrumpe papá- ahora tenemos que abordar, ya tendremos tiempo de preguntar muchas cosas, tu hermana tendrá que dar muchas explicaciones- responde mi padre a mi hermana.

-Si papá, se que tengo muchas cosas que explicar- le respondí.

-Tía Camila- gritan mis sobrinos al verme.

-Hola mis niños, como han estado-

-Muy bien tía, nos trajiste juguetes- preguntan

-No, pero les prometo que en Italia les compro unos regalos hermosos, miren el es Andrés su nuevo tío- les digo

-Un tío, que bien tía, oye tú vas a jugar con nosotros-

-Claro que sí pequeños- les responde él con una sonrisa.

-De que me perdí, como que tío- dice Eduardo entrando a la sala de abordaje con su esposa.

-Se casó Edu, Camila se casó, él es Andrés su esposo- dice mi hermana muy emocionada.

-Tú Camila que no haces nada sin pensar, eso es muy extraño- dice mi hermano muy sorprendido.

-Dejala, no la ves que está feliz- dice Tania mi cuñada- te felicito Camila tienes un esposo muy guapo- me dice sonriente.

-Gracias Tania- le respondo-

-Vamos tenemos que abordar- dice mi madre.

Podía notar el enojo de mis padres y la sorpresa de mi hermano ante la noticia que les había acabado de dar, ahora tenía que prepararme para explicar cómo y dónde había conocido a mi esposo y porque no les informé acerca de la boda.

-Vamos, dame tu mano que todo va a salir bien- me dice Andrés sacándome de mis pensamientos

-¿Estás seguro de eso?, ahora que les vamos a decir- le pregunté.

-Por el momento solo mostremos que estamos muy enamorados, cuando lleguemos a Italia, nos ponemos de acuerdo en una historia, nuestra historia, ahora sonríe y vamos- dice dándome un beso en la frente.

El viaje había comenzado, era un vuelo largo y toda la familia estaba en silencio, un silencio incómodo y lleno de muchos reproches, mis padres miraban todo el tiempo lo que Andrés y yo hacíamos, él al darse cuenta de esto me tomaba la mano, o me daba un beso, así espontáneo, Adriana y Maximiliano iban platicando muy felices sin darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor, mis sobrinos jugaban y mi hermano estaba trabajando en su computadora , yo lo podía notar él estaba aún más enojado conmigo que el resto, siempre hemos sido inseparables y nos hemos contamos todo.

-Creo que esto va a salir mal- le digo a Andrés en un susurro.

-No te preocupes, todo va a estar bien, es normal que tus padres y tú hermano se muestren molestos, pero yo lo voy a solucionar todo en este momento, confía en mí- me dice poniéndose de pie de su asiento.

-Andres, dónde vas- le digo cuando lo veo acercándose a mis padres- oye no lo hagas- le digo intentando detenerlo.

Andrés

Es lógica la molestia de los padres de Camila, enterarse de un momento a otro que tu hija se casó así sin avisar debe ser muy difícil e incómodo para cualquier persona, pero ver la cara de preocupación y de culpa de Camila, me hizo tomar la decisión de hablar con ellos, así sin más me paré de mi asiento y me acerque.

-Señores Montero, puedo hablar un momento con ustedes- les preguntó.

-Por supuesto que sí, siéntate, y llámame Adolfo, eres mi yerno, no es así-

-Si Adolfo, así es, quería ofrecerles una disculpa, Camila y yo no queríamos ofenderlos con esta noticia, todo fue inesperado pero le puedo asegurar que ella es el amor de mi vida y que la voy a hacer muy feliz (esto se está saliendo de control)-pienso- está relación surgió de repente pero nos amamos y para mí es muy importante que ella esté bien con ustedes- les digo.

-Es muy difícil para nosotros toda esta situación, nuestra hija no nos tuvo en cuenta para el día más importante de su vida, no nos invitó a la boda, ni siquiera sabíamos que estaba saliendo con alguien o que estaba enamorada- responde Sara.

-Lo sé, sé que estuvo mal no avisarles, pero todo surgió así de repente, fue algo muy sencillo, solo ella y yo, pero si hay algo que podamos hacer para remediar este error no duden en decirme-

-No te preocupes lo importante es que quieras a mí hija y la hagas feliz, tus palabras suenan sinceras y para mí lo más importante es que ella esté bien- dice Adolfo.

-Yo acepto su matrimonio pero si quiero celebrarlo de alguna manera, en este momento no se qué se puede hacer pero algo se me ocurrirá cuando lleguemos a nuestro destino, déjame pensar, por el momento cuéntanos a qué te dedicas, quien es tu familia y como te enamoraste de mi hija- respondió Sara.

En su asiento pude observar a Camila muy nerviosa observando lo que ocurría, de un momento a otro se levanta y se dirige a nosotros.

-Todo está bien- pregunta Camila sentándose junto a mí.

-Si hija, Andrés nos va a contar un poco de su vida, pero tú y yo tenemos una plática pendiente-

-Sí mamá, soy consciente de ello- responde Camila

Y si eso hice, les conté a mis suegros sobre mi vida y mi profesión, pensé que se iban a enfadar por ser actor, pero no fue así, ambos son personas agradables y sencillas, con mente abierta, poco a poco se fueron acercando los demás miembros de la familia, los sobrinos de Camila, su cuñada, su hermana y su prometido, el viaje se hizo más ameno entre risas y relatos, ella sonreía y su hermosa sonrisa me hizo feliz, todo se está saliendo de control, esto no es bueno para ninguno de los dos, o sí?