-Ugh…ahhh. ¿Qué? ¿Ra…Rafael hijo? ¿Hijo estas bien? Ugh.
-Los hemos encontrado, trae el equipo vamos a sacar a la conductora.
-¿Qué… Ugh quién? ¿Rafael amor…Hijo?
-¡Señora! ¡Señora ¿me escucha?!¡No cierre los ojos, mi equipo viene en camino la sacaremos del vehículo de inmediato pero no se mueva, trate de quedarse lo más quieta posible hasta que podamos sacarla! ¡Estamos al borde del barranco así que evite hacer muchos movimientos!
La mujer observo a un bombero mirarla por la ventana del vehículo mientras este abría cuidadosamente la puerta para sacar a la mujer del interior del auto.
-No…no por favor mi hijo, saquen a mi hijo primero.
-¿Hijo? Espere.
El bombero colgándose por unas cuerdas para mantenerse en pie y no caer por el barranco observo los asientos traseros del vehículo, quedándose completamente en silencio.
NovelToon tiene autorización de Lara Kimblad para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Episode 6
-Hermano me iré a la mansión ahora, vendré pronto.
-Si hermana, entiendo te deseo suerte cualquier cosa puedes venir a casa.
-Si tranquilo estaré a salvo tu también cuídate.
Dijo Ivyn mientras se marchaba de la cabaña dirigiéndose a la mansión “Te encontrare hijo, sea como sea te encontrare” pensó que Ivyn mientras se dirigía de camino a la mansión.Al llegar a esta Ivyn fue llevada a la habitación de las sirvientas, debería compartir cuarto con cuatro sirvientas mas las cuales tambien habian sido contratadas junto con ella, estas la miraron cálidamente, Ivyn puso sus cosas en su cama y fue directamente a preguntar entonces sus deberes en la mansión.
-Bueno Ivyn te encargaras de la limpieza de los pasillos y alternaras con Karina para limpiar las habitaciones de los amos.
-Bien entiendo, entonces comenzare de inmediato si me disculpa.
Concluyo Ivyn dirigiéndose al pasillo para comenzar a trabajar, fue entonces que vio una institutriz salir de la biblioteca mientras refunfuñaba molesta, Ivyn se acercó un poco a la biblioteca mientras barría el pasillo, fue entonces que escucho un golpe dentro de la biblioteca y está asustada se asomó un poco para ver el interior, fue entonces que vio un chico de seis años de rodillas en el suelo con rostro frio y mirada perdida recogiendo los libros que se esparcían en el piso, Ivyn sintió un gran dolor en su pecho al ver aquel niño y una angustia la invadió haciendo que esta comenzara a llorar sin siquiera notarlo, en el momento que Ivyn intento acercarse al chico, esta se dio cuenta que este tenía su camisa y los pantalones negros de tela ,pegados a sus piernas y completamente mojados de forma muy peculiar “es él… es mi niño” se dijo a si misma Ivyn al ver al pequeño, fue entonces que este se endereza y la ve a ella de pies junto a la puerta.
-Usted ¿es nueva?
-…
Ivyn no pudo contestar al escuchar por primera vez tan claramente la voz de su hijo, “su tono de voz es diferente pero definitivamente es mi niño”.
-Señorita, ¿es una de las nuevas sirvientas?
-Eh… si, efectivamente hoy es mi primer día de trabajo.
Contesto Ivyn nerviosa al ver a su hijo por primera vez con una apariencia tan diferente a lo que ella recordaba.
-Bueno, yo soy Joseph… ¿podrías ayudarme a levantar esto por favor?
Dijo el niño mientras mostraba una taza rota al lado de los libros "El debe de haberse mojado la ropa con el liquido de esa taza".
-Si, si claro no se preocupe.
Respondió rápidamente Ivyn al ver que ahora su hijo era el gran señorito de la casa en la que ella trabajaba, al terminar de ordenar esta miro directamente a la cara al pequeño niño, este ya no tenía ningún rasgo parecido a ella, su piel ahora era blanca y limpia, tenía un cabello verdoso y unos ojos azules como el cielo, Ivyn bajo su mirada y sus ojos se llenaron de lágrimas, aun sin parecerse en nada a ella este seguía siendo su pequeño niño al que tanto amaba.
-Ya está limpio señorito.
-Bien gracias ya puedes retirarte, y perdón por haberte interrumpido en tus horas de trabajo.
-No se preocupe, estoy para servir al ducado.
Dijo Ivyn mientras lo miraba con ternura, fue entonces que volvió despidiéndose de este y antes de salir por la puerta de la biblioteca escucho al pequeño hablar entre cortado.
-¿Co… como se llama usted?
Hablo Joseph nervioso, Ivyn volteo con una sonrisa amable y respondio.
-Soy Ivyn, Ivyn Testa señorito.
hermosa novela 👏👏👏👏👏