El Verdadero Amor Del Dios Del Inframundo

Caminamos en la oscuridad del bosque tomados de la mano en completo silencio. Estábamos cerca de llegar, pero de repente Leiah se detuvo. Voltee hacia el intrigado y el me miro en silencio, sus ojos lila parecían brillar mas que nunca en la oscuridad del bosque.

—Vamos a detenernos, quisiera hacer algo antes de llegar con ellos

Asenti—Esta bien. ¿Que deseas hacer?

Sus ojos me miraron dudosos.

—Podemos... podemos sentarnos en el suelo?

Asentí. Tomamos asiento en la tierra uno frente al otro, y entonces lo vi abrí sus manos con las palmas hacia afuera. Sus uñas comenzaron a crecer como afiladas garras.

Me miro serio—Me permite su palma alteza.

Estire mi mano abierta hacia el y el la tomo con su mano izquierda, me miro y sonrio dulce.

—Dolera un poco.

Su uña afilada se clavo en mi piel y la sangre salpico, sisee por el dolor en mi palma. El solto mi mano y hizo lo mismo en la suya. No comprendía a que carajos estábamos jugando. Tomo mi mano entre la suya antes de que pudiera decir nada. Y a continuacion cerro los ojos, y comenzo a susurrar palabras en otra lengua. Un sello morado aparecio debajo de nosotros y comenzo a cubrirnos como una cupula de humo, sus ojos se abrieron brillando. Podia sentir su magia cosquilleando en mi piel

—Que?... que es esto?

El sonrio en silencio. Y entonces comencé a sentirlo. Como mi alma se entrelazaba con la suya.

—Leiah... que crees que haces?

Sus ojos me miraron calidos y sonrio. Sus ojos achicándose hasta desaparecer bajos sus cuencas, sus mejillas sonrosadas.

—Le entrego mi vida alteza.

—Que?—intente con todas mis fuerzas alejar mi mano de la suya, pero estábamos pegados como si fueramos una sola piel—No tienes que hacer esto Leiah.

El nego, abrio los ojos y me miro con una seguridad aplastante.

—No tengo que hacerlo. Pero quiero hacerlo. Porque ahora mas que nunca estoy seguro, que no existe nadie en este mundo que pueda cuidar mi alma tan bien como lo harías tu. Ni siquiera yo. Te entrego mi vida, porque ahora estoy seguro... de que quiero quedarme a tu lado para siempre... Dark.

Mi nombre salió de sus labios y el aire me falto, y mi corazón latía con fuerza en mi pecho. Sus sentimientos se hicieron míos. Nuestras almas se funcionaron, volviéndonos uno solo y entonces cada una de sus memorias comenzaron a reproducirse en mi mente como una película.

Su nacimiento. Su niñez. Sus primeros pasos. Sus primeras palabras. El nacimiento de su hermana. La frialdad de su padre. Los susurros de las brujas. Las quejas, críticas. Era solo un niño. ¿Por qué le hacían todo eso?

Cada recuerdo era un puñal en mi corazón. Era una grieta que se abría. Cada lágrima. Cada silencio. Cada insulto. Cada golpe, era una grieta que se abría en mi alma.

Y entonces llego aquel día. El día en que asesino a su padre. Pude sentir cada uno de sus sentimientos. Su dolor. Su rabia. Su miedo. Su valor. El sentimiento de paz que lo embargo cuando al fin su padre abandono este mundo. Lo mire escapar de aquel lugar, lo mire correr, lo mire cambiar. Y entonces aparecí yo.

Y en cada uno de sus recuerdos estaba ahi. El podia verme. El sabia que yo estaba ahi.

Y entonces el recuerdo de hace unos minutos llego a mi... El lo habia escuchado... El lo sabia.

Los recuerdos se acabaron. Y volvi a vislumbrarlo delante de mi en silencio. Sus mejillas enrojecidas. Bajo la mirada al suelo avergonzado, sus manos apretaron las mias y de repente su pecho se lleno de valor, sus ojos me miraron y sin dudarlo se inclino hacia mi y sus labios besaron mi mejilla.

Tan suave... tan dulce. Calido. Intimo. Inocente.

La sonrisa se poso en mis labios inconscientemente. En este momento... me sentia el maldito hombre mas afortunado del mundo.

Y por primera vez en siglos mire la luna... y le agradeci... le di gracias a Selene... porque ella me habia devuelto el amor y yo... me aseguraría de mas nunca perderlo.

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El aquelarre de las brujas estaba rodeado de magia negra. Se escondían. Pero ellas jamas podrían esconderse de mi.

Caminamos por los pasillos en silencio hasta llegar a la última puerta, podía sentir la magia negra bullendo en el interior. Patee la puerta con fuerza. Adentro las personas yacían de rodillas, con togas negras, velas encendidas.

En proceso de un ritual.

Observe el lugar en silencio. Ellos de verdad creian que podian traer a ese hombre a la vida. JA. que se creian.

—Tu...—uno de los imbeciles se puso de pie apuntando a Leiah—asesino... haz venido a entregarte_el hombre se carcajeo divertido.

Sonrei. Deje salir mi magia. La oscuridad los rodeo y el hombre cayo al suelo asustado. Las almas los rodearon, todos miraban a su alrededor fascinados y entonces me miraron.

—Eres tu... nuestro dios... haz escuchado nuestras suplicas... Hades esta aqui...

Tome la mano de Leiah con fuerza y lo jale conmigo. Caminamos entre los brujos que me miraban maravillados, al final de la habitación se encontraba un asiento de piedra. Aquel que solo el mago principal del aquelarre puede usar. El mago con más poder.

Llegamos a él, todos me miraban con los ojos brillando esperando que me sentara. Pero yo no era el mago más poderoso de este lugar. Yo ni siquiera era un mago.

Tome a Leiah de las manos y lo empuje suavemente hasta sentarlo. Los gritos y quejas comenzaron.

Solo necesite una mirada para callarlos.

—Ninguno dira nada. Este aquellare esta podrido. Hundido en la miseria que ustedes mismo provocaron. Se atrevieron a amenazar a mi otra mitad. Ustedes no merecen un descanso eterno... Estaban dispuesto a morir por su lider, entonces eso es lo que haran. Ofrecerán sus almas al nuevo lider de este aquelarre, y vivirán hasta la eternidad a sus ordenes.

Las almas los rodearon hasta adherirse a ellos, los gritos de lamentos inundaron el lugar, sus almas escapando de sus cuerpos ligados a la magia negra corrieron a mis manos como una nube de humo negro parpadeante y entonces lo mire. El sonrio seguro, tomo mis manos y las llevo a su pecho. Y entonces toda la magia entro en el, era demasiado poder. Las paredes del lugar comenzaron a tambalearse. La casa gritaba a su propia manera. Porque toda la magia que aqui se habia almacenado hoy abandonaba ese lugar. Hoy juraba su lealtad a su mago supremo.

Su cabello se mecia con fuerza. Su camisa se rompió en pequeños pedazos, su piel sonrosada. Pero el nunca dejo de sonreir, sus ojos nunca dejaron de verme seguros.

Y entonces todo se detuvo, las almas de aquellos brujos se materializaron a su alrededor de rodillas a él. Una sonrisa socarrona apareció en sus labios, los jalo hacia él hasta que desaparecieron en lamentos en su interior.

Leiah me miro emocionado, se puso de pie y me abrazo por sorpresa. Su cuerpo junto al mio se sentia tan pequeño, su rostro se escondió en mi cuello y lo senti susurrar en mi piel.

—Gracias alteza.

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Holis, aqui les dejo foto de los protas de esta novela ❤️

Dark Volk💙

Leiah💜