Encerrada por un destino, libertad por un amor... que ya era suyo.
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Capitulo 6
Mara solo se retiró sin decir nada, escucho a Lucy que me dice.
— Ignórala llego de malas, ven siéntate; nosotras creemos que a lo menos por un mes será mejor que no salgas de la casa, solo para asegurarnos que no nos siguieron, si ocupas ropa nosotras te prestaremos o yo te comprare algo.
No podía creer lo que escuchaba eran tan lindas, que por primera vez en mi vida me sentía querida y la verdad decidí ignorar la mala cara de Mara, les dije.
— Muchas gracias, espero no provocarles ningún problema.
Lucy me abraza con fuerza era tan linda conmigo, que las dos me hicieron sentir bien, pensé que tal vez ese sentimiento era algo parecido a sentirse en una familia que te quiere, que te ama, porque yo creo que algo a si no podía ser malo.
Después de platicar un rato con ellas dos, Paola se fue a descansar; Lucy me dio un pijama era un pantalón y una blusa de tirantes, me metí a bañar el agua estaba fría, pero me agrado porque era mi decisión estar así, todo era tan nuevo que lo estaba disfrutando tanto.
Al entrar al cuarto era pequeño muy acogedor, ella me ofreció su cama yo no estaba de acuerdo así que llegamos a un acuerdo un día una dormiría en el suelo y otro día seria la otra; poco a poco me fui quedando dormida me sentía tan feliz, que solo deseaba que esto no terminara.
Un fuerte ruido me despertó, al abrir mis ojos miro a Lucy ya arreglada la escucho que me dice.
— Perdón Kaia no quise despertarte, tengo que irme a trabajar y se me hiso tarde, no salgas de casa solo espera a que lleguemos.
Después de decir eso salió, me quede recostada por un rato más feliz de estar con ellas, cuando me levante salí del cuarto, la casa estaba sola, no sabía qué hora era, no miraba ni un reloj, había una televisión chica la prendí busque un canal para ver algo pero apenas si tenía señal de 6 canales, lo deje en el canal de las noticias; tenía hambre fue a la pequeña cocina en la estufa había unos guisos pero fríos, mire la estufa nunca había prendido una no supe que hacer, mire en la mesa unos plátanos, manzanas y peras, tome una pera y eso comí.
Definitivamente tenía que aprender muchas cosas, todo el día me la pase viendo la televisión y comiendo su fruta; estaban las noticias de la 1 pm cuando llego Paola, al entrar me dice.
— ¡Hola Kaia! ¿Ya comiste? Si no has comido, vamos a comer te parece; Lucy y Mara llegan en la noche no tenemos que esperarlas.
Me levanto del sofá y le digo.
— Está bien muchas gracias.
— ¡Paola! me gustaría poder ayudar un poco, como con el aseo de la casa y si no es mucha la molestia me podrías enseñar, yo no sé hacer nada.
Miro como a Paola prende la estufa la escucho que me dice.
— Veo que no comiste, discúlpame debí decirte como prender la estufa y no te preocupes te iré mostrando todo lo que tú quieras aprender.
Ella calentó la comida y sirvió dos platos, nos sentamos a comer, mientras comíamos ella me empezó a contar sobre su vida, era huérfana al igual que Lucy y Mara, las tres salieron del orfanato primero fueron Mara y ella empezaron a vivir juntas, unos años después se les unió Lucy, las tres empezaron a vivir juntas apoyándose unas a otras como familia.
Ella me dijo que trabajaba en una cafetería, que le gustaba mucho la repostería y que su sueño era tener una cafetería que ya tenía algo ahorrado para cumplir su sueño; me conto como las monjitas del orfanato la enseñaron sobre repostería.
Su historia era linda y a la vez triste, después de comer ella me enseñó a como lavar los trastes, se me quebró uno, por un momento pensé que se molestaría, pero solo se rio; las dos disfrutamos mucho mientras me mostraba como ordenaba los trastes, donde estaba cada cosa.
Después ella tenía que hacer un pastel de cumpleaños y unas galletas, le pedí que me dejara ayudarle; me enseño amasar la masa, fue la tarde más divertida que he pasado aprendiendo tantas cosas nuevas, que la verdad me encantaron.
Una vez que terminamos ella fue a entregar el pastel y las galletas, yo me quede a recoger y limpiar todo como ella me enseño, cuando regreso yo ya estaba terminando de recoger todo.
Las dos nos quedamos platicando hasta que llego Lucy, le conto todo lo que hicimos y los desastres que hice, Lucy no dejaba de reír; después llego Mara ella se fue directo a su cuarto, sentía que le molestaba que estuviera ahí.
Lucy me compro tres pantalones y 5 blusas para que tuviera que ponerme, cuando estuvimos en el cuarto antes de dormir las dos estuvimos platicando, ella me conto poco de su vida; ella estaba estudiando una carrera técnica en contabilidad y trabajaba por las tardes en un hotel, sus días siempre eran muy apresurados.
Yo quise saber cómo era la universidad a donde asistía, me describió cada parte, sus colores, sus compañeros, era tan lindo todo lo que me contaba, que la verdad por un momento dese tener su vida.
Después de un rato nos quedamos dormidas, en la mañana me levante junto con Lucy, cuando las tres se fueron, esta vez lave los trastes sucios después hice el aseo de toda la casa, casi dure toda la mañana haciéndolo hasta que me quedo bien.
A la 1 llego Paola esta vez comimos algo rápido, su repostería era tan buena que le hacían pedidos para cumpleaños, eventos, bodas etc. yo me puse ayudarle, ella me indicaba que hacer a veces sentía que solo le estorbaba, aunque ella me daba ánimos; era tan linda conmigo que solo esperaba que nunca me encontrara ese hombre, que pudiera hacer mi vida ahí con ellas.
Todos mis días eran rutinarios, cada día comíamos algo diferente, Paola y Lucy eran tan lindas conmigo, con la que muy poco cruce palabras era con Mara; dos meses pasaron rápido, las tres creímos que el riesgo había pasado, era domingo las tres fuimos al mercado hacer la despensa, fuimos a un gran mercado yo estaba tan emocionada mirando cada cosa, los colores, los olores todo era nuevo y me gustaba.
Llegamos a comer a un puesto, Paola pido un caldo de res para las tres, cuando empecé a comerlo fue tan rico, la verdura, la carne y el mismo caldo; todo era tan hermoso parecía una niña empezando a conocer el mundo, la vida y lo mejor tenía una verdadera familia.