Cazándote

Seguimos caminando hacia la salida y mi padre como siempre se encontro con quien hablar.

Mire a mis alrededores solo para esperar en una banca en un jardín cercano.

Aun no queria socializar.

Mi padre de repente volteo a verme y dijo.

"Vengo un momento, iré a saludar".

Asentí con mi cabeza.

"Ve con cuidado".

Dije.

"No tardo".

Con eso se fue a alguna parte.

"Espera... Puedo irme a casa".

Quise decir, pero ya era tarde.

Solo pude sentarme de nuevo.

Me quede mirando el pergamino que tenia bordes de oro y plata en él.

Título nobiliario.

Linaje, riqueza y poder.

Condesa.

Recuperar el poder de Hunt es complicado.

Además, ¿Por que nunca me he enterado de la familia Mistral?.

Suspire.

Un tío materno muerto me deja su herencia, alguien que n siquiera conozco.

Es demasiado confuso.

Realmente mi interés con esa familia es nula.

Pero en fin.

¿Quién soy yo para negar con los deseos de un testamento?.

No pude evitar sonreir de la ironia.

"¡Alteza!".

De repente se escucho un grito mas adelante de mi.

Brinque por el susto.

¿Que paso?.

"El poste, ¿Principe?".

"¿Esta bien?".

Se escucho.

"No es nada".

La voz de alguien con voz ronca se escucho a lo lejos.

¿Que acaba de pasar?.

Un séquito de asistentes se habían quedado mirando para un punto ciego para mi.

¿Me asomo?.

No, no, eso me haria chismosa.

Aunque sus palabras fueron confusas, ¿Esta bien el poste?, ¿O el príncipe?.

¿Que paso?.

¿Le abra pegado al poste en una rabieta?.

O, podría que... Pero no tiene sentido.

¡Tengo curiosidad!.

Además creo que había sido con uno de los tres príncipes.

Ahora que lo pienso, nunca los he visto.

¿Son como el emperador?.

Bueno, el emperador no es feo si lo veo de alguna forma.

Es intimidante, por lo que he escuchado.

Tambien cruel y una persona que no se le puede acercar fácilmente.

Pero no lo he notado asi, de hecho la primera vez que lo vi incluso me regalo una bolsa de dulces.

No pude evitar ver los alrededores y note un grupo de señoritas caminando por los jardines.

Iban encabezados por una chica de cabello rubio.

'...'

Curioso.

No sabia que se podía entrar asi por asi.

Tal vez he estado trabajando mucho y no me he enterado de muchas cosas.

De repente, tres chicos empezaron a acercarse a donde me encontraba.

'Padre, ¿Donde estas?'.

"Saludos a la señorita, mi nombre es Chaos Balcom, del condado Balcom".

"¿Usted es?".

El hombre se acerco en medio del séquito.

"Saludos, soy Kari Hunt".

Respondí.

"'Oh, nunca había conocido a la señorita de la familia Hunt".

Uno de ellos comento sorprendido.

¿Ahora que?.

"Es un placer conocer a la señorita Hunt".

"Me pregunto, ¿La señorita estará en el baile de la familia imperial?".

"Si no, creo que podría invitarla".

Chaos Balcom dijo con una sonrisa brillante.

'Ah'.

'Saquenme de aqui'.

Ahora pienso que es mejor no salir muy seguido.

Entonces en ese momento, el príncipe apareció.

Su piel tan blanca como la porcelana, con el cabello largo y los ojos negros.

'Realmente se parece al emperador'.

Por alguna razón, el séquito de los Balcom retrocedió.

Me levante a saludar.

"Saludos a su alteza, el príncipe".

Salude.

El séquito tambien saludo.

"Es un placer conocer a la señorita Hunt".

"Bueno, ¿Que hace aquí el hijo del conde Balcom?".

Pregunto al séquito de los hombres que rápidamente se despidieron.

Los mire irse como si huyeran por su vida.

"¿Viene a la biblioteca?".

"¿Señorita?".

Pregunto con curiosidad, haciendo que volteara a verlo.

"¿Disculpe?".

"Ah, no".

Fue cuando me quede pensando en lo que dijo, ¿Biblioteca?, ¿Es de acceso accesible?.

"¿Se puede usar la biblioteca imperial?".

Pregunte con curiosidad al príncipe que esperaba una respuesta.

"Si".

"¿La señorita no lo sabia?".

Pregunto, su rostro parecía estoico pero a la vez sentía que había una leve sonrisa en su boca.

"No, alteza".

"No lo sabia, de hecho espero a mi padre".

Dije, pero aun no había rastro de él.

"De nuevo".

Susurro con voz apenas audible.

"Por lo que se, el vizconde esta hablando donde solía trabajar".

El príncipe comento.

"Lo entiendo".

Respondí, mi padre ha de estar cómodamente hablando con sus ex compañeros de trabajo.

¿Que se supone que haga ahora?.

'Tal vez debería de irme'.

¿O darme una vuelta por la biblioteca?.

¿Que libros habrán?.

"¿Le gustaría conocer la biblioteca en lo que espera?".

El príncipe pregunto con curiosidad.

Me sorprendi ante la repentina invitación del príncipe.

"Sera un honor".

La expresión del príncipe se veía tranquila.

El empezo a dar media vuelta para señalar el camino.

"Escuche las condiciones que hizo con mi padre".

El príncipe comento en lo que caminamos hacia la biblioteca.

"Si".

Respondí, no podía evitar estar nerviosa.

Nunca espere que un príncipe apareciera frente a mi, pero me mantuve lo mas tranquila que podría.

"Es mejor".

Comente.

Las condiciones fue que esto se mantenga de forma discreta.

"Si, tambien lo creo".

"Hay gente que querrá sabotear su negocio".

El príncipe comento.

"La discreción a veces funciona como protección, incluso escuche que uso un alias como propietario, pero si una persona que tenga mas acceso podría verificar rápidamente".

Dijo, dándome a entender que ellos sabían claramente lo que hacia con Camelia.

"Me gusta trabajar a mi ritmo sin interrupciones".

Comente, el príncipe estuvo de acuerdo.

"Es mejor asi".

Llegamos ala biblioteca donde había un anuncio de la apertura para los jóvenes nobles que desean tener conocimiento.

'Oh'.

Al entrar a la biblioteca, me quede sorprendida.

Grande como un palacio y las estanterías de libros llenaban el lugar.

Me emocione.

Mire los libros de ingeniería mágica que estaban señalados a lo lejos.

"Se tienen que registrar e incluso si gusta puede pedir libros prestados, al menos que no sea un tomo valioso".

El príncipe comento señalando la parte de registro.

Para ese entonces camine para que tomaran mis datos.

"Alteza, quiero ir ahí".

Dije señalando la estantería.

"Vamos".

Camino a mi lado.

Habían libros que no había visto y no pude evitar tomar el primero que me llamo la atención.

"..."

El príncipe se quedo frente a mi y tambien tomo un libro.

"No he leído todos de ingeniería mágica, pero parece que la señorita le gusta mucho".

Asentí perdiendome en las paginas.