En La Oscuridad

Adara 👑🖤

El día que mis alas aparecieron fui la demonia más maldita mente feliz en todo el infierno, podía volar por todo el castillo seguir a papá y no ir en sus brazos cuando me llevaba algún lugar.

Esos tiempos habían sido perfectos.

Pero ahora, justo hoy las estoy odiando por primera vez.

Luego de que el príncipe desmon me llevará alimentarme y jox me diera la noticia de que a papa le urgía verme no me quedo de otra que ir a su presencia , encontrándome con el y los cuatro jinetes.

- princesa - saludaron los cuatro al unisono dando una reverencia.

- jinetes - respondí pasando frente a ellos hasta llegar frente a mi padre.

- Adara toma asiento- mi padre se encontraba en su trono, trono que yo tanto adoraba, me recordaba a cuando era pequeña y revoloteaba a su alrededor esperando que mi padre me permitiera sentarme en él.

Cosa que hasta ahora aún no ha sucedido.

Suspiré al sentarme y miré a mi padre a los ojos.

- ¿Dime padre aquel debo tu insistencia a esta reunión? -

- te enviaré lejos del infierno - dijo mi padre sin siquiera mirarme a los ojos

- ¿Qué? - pregunté colocándome de pie.

- te irás con los jinetes - respondió

- no lo puedo creer ¿está es tu manera de castigarme padre?-

- no es un castigo - dijo con simpleza como si el hecho de alejarme de mi hogar no tuviera importancia.

- bien, entonces esta es tu manera de deshacerte de mí, enviándome lejos con ellos -señalo a los jinetes los cuales se encuentran en total silencio.

- Debes entender que no es mi deseo enviarte lejos Pero es neces...- quiso continuar Pero no sé lo permito.

- No deseo una explicación padre ya no es necesario, si tu deseo es que me marche de tu presencia lo haré.-

- No estoy de acuerdo - la voz del príncipe desmon hizo tensar a los jinetes quienes avanzaron al ver qué el príncipe se acercaba a su creador.

- Esto no es una democracia desmon y lo sabes - rodé los ojos al ver a mi padre levantarse de su trono.

- y ¿crees que enviarla lejos es la mejor solución? Lo mejor sería decirle la verdad y buscar una solución -

- Calla ahora desmon esto no te incumbe - contra taco mi padre cambiando el color de sus ojos a un rojo como la sangre debido a su molestia.

- entonces no debiste enviar por mí, si no deseabas que me metiera en tus decisiones -

- Cosa que nunca has hecho - respondió mi padre colocándose frente al príncipe. - Y debo decir que eso me sorprende hermano, dime ¿tienes algo que decirme?-

- Una nueva página apareció hace un momento - no sabía de qué hablaban Pero la reacción de mi padre ante aquella palabra hacían poner mi alerta en rojo.

- lo mejor es que me retire - dije levantándome de nuevo

- Lo mejor es que te quedes Adara, tu padre debe contarte muchas cosas ¿no es a si lucifer? -

- No desmon no tengo nada que decir - respondió mi padre sin quitar su mirada del príncipe, los cuales parecían tener una lucha de miradas.

- okay me retiro -

- No - grito el príncipe al verme en movimiento - lucifer por favor - casi rogó por qué mi padre hiciera algo.

- puedes retirarte Adara -

- Adara no te vayas - el príncipe me tomo del brazo y me sacudí al sentir su toque en mi piel lo mire a los ojos y empuje con mi mano libre para que dejara de tocarme -

- Ya maldita sea - le grite explotando, como esperaban que no tuviera estás reacciones si querían tomar cada decisión sobre mí sin tomarme en cuenta.

-Princesa por favor cálmense - dijo un jinete colocando su mano sobre mi hombro.

"Como se atreve a tocarme "

- No me toque - dije entre dientes

- te crees mejor que nosotros, como para que no podamos siquiera tocarte?- intervino Karin la líder de los jinetes que hasta donde tenía entendido era toda una maldita.

- Si lo soy - no entendí por qué aquellas palabras salieron de mi boca normalmente controlaba mucho lo que decía delante de mi padre a otros demonios Pero está vez algo dentro de mí no me permitía controlarlo, Pero lo que si tengo claro es que esa simple palabras hicieron sé la chica se volviera totalmente loca y me golpeara enviándome al otro lado del gran salón, provocándome un gran dolor en la espalda y cabeza.

Mi vista se volvió totalmente roja y un fue creció dentro mi al tiempo que la voz de los cuatro jinetes se escuchó al mismo tiempo.

- ¡Karin!- gritaron al momento que aparecía frente a ella clavando mi ala derecha en su pecho logrando con esta acción levantarla por los aires.

-Realmente crees que puedes conmigo en una pelea - dijo mientras hacía aparecer su hacha entre sus manos- no eres más que una estúpida princesa que hace todo lo su papi le dice - Alzó el hacha he intento cortar mi ala, pero no logro hacerle ni un rasguñó Sacándome una sonrisa malévola, jamás un arma creada en el infierno por otro ser que fuera lucifer podría corta las alas de un ángel por muy caído este fuera.

- Te mostraré lo que está princesita puedes hacer cuando está realmente molesta - dicho esto cerbero aparece a su lado y junto a el , espectros de fuegos que sujetan al resto de los jinetes.

- Que... Que haces, llama a tu perro - miró a cerbero con miedo al escucharlo gruñir cerca de su cara, cerré los ojos y fui dejando salir hilos de tormentos directo a su mente y la de los demás jinetes, nunca había usado este poder y mi padre no sabía que lo tenía y este era el mejor momento para hacerlo.

- Dime Karin ¿que te atormenta ; que tienes para mí ?

- No.. No...Mmm...no hagas eso - si rostro mostraba muecas de dolor mientras apretaba su mandíbula.

- Vamos pequeña sirvienta inservible muéstrale a tus hermanos lo que crees de ellos - el resto de los jinetes comenzaron a gritar mientras mi padre y el príncipe luchaban por llegar a mí. Pero estaba arta de sus secretos de sus decisiones sin pensar en lo que yo quería, desde que tome la decisión de robar aquel ser todo se ha ido a la mierda y ahora solo quería desquitarme con esta maldita.

Los gritos de los jinetes se volvían coros en mis oídos, se siente tan bien hacerlos sufrir, lástima que no poseían una alma con la cual alimentarme, Pero su dolor mental por ahora era suficiente para mí.

- Princesa por favor basta- imploro la jinete a la cual ya le corrían hilos de tormentos por todo el cuerpo, Pero yo quería más así que lleve mi mano. Su cabeza y con eso comencé a ver sus recuerdos.

"- estoy aburrida- se quejó Karin mientras se tiraba de espalda a la cama con los brazos extendidos.

- calla Karin no has dejado de molestar desde que llegamos-

- Pero es que estoy aburrida, además para qué nos envían a llamar si van a sembrar su atención en la estúpida princesa, nosotros somos la novedad no esa niña de papi -

- No hables de esa manera Karin , sabes que en este castillo todo se sabe - intervino otro de los jinetes

- tú cállate yo digo lo que quiera estoy arta de ser una sirvienta quiero salir de nuestro encierro y eso lo lograremos en esta visita y nuestro pase de salida será el príncipe desmon."

- A sí que lo que más anhelas es dejar de servirle a mi padre, quieres ser libre - Le susurré para que solo ella pudiera escucharme. está solo abrió sus ojos y miedo se instaló en ellos.

- eso no es cierto - dijo con dificultad

- Que bueno. Por qué yo" princesa Adara del infierno te encadenó a ti y a tus hermanos a servirle al infierno y a mí por la eternidad y ni el cielo ni la tierra los podrá liberar" - dicho esto saque mi ala de ella y la dejé caer mientras sus hermanos eran liberados.

- tu no puedes hacer eso- dijo mi padre llegando a mi .

- si puedo soy tu hija, la única princesa nacida del gran lucifer estrella de la mañana y Lilith la primera mujer creada por Dios y la primera en habitar la tierra, tengo tanto poder como tú aquí en el infierno poder que tú mismo me otorgaste - respondí enfrentándolo.

- Padre... Ella no puede hacernos esto tú no lo prometiste ser libres algún día y ella rompe tu palabra solo por un capricho - interviene Karin quien se arrodilla frente a mi padre para suplicar su amada libertad.

- lo siento karin- consoló mi. Padre acariciando su cabello.

"Que hipócrita A mí me castiga y a ella la suela aún sabiendo que desea hacer"

Sin poder contenerlo una sonrisa de dolor se pinta en mis labios.

- esto es increíble - digo para mí misma al tiempo que una carcajada brota de mis labios , no lo podía creer.

- Vamos- Dice el príncipe colocándose frente a mi para impedir que siguiera viendo como mi padre tomaba en brazos a Karin para consolarla

- Gracias es usted muy amable, Pero yo puedo irme sola-

- No comiences Adara vamos que debo hablar contigo - tomándome con fuerza me saco del salón no sin antes darle una última mirada a la escena de mi padre con Karin entre sus brazos.

A .C 00

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