soy un hombre del siglo XVII que oculta el hecho de que somos sexual para no ser encarcelado o asesinado, sin embargo, mientras voy por la calle veo una hermosa librería a la cual entro para buscar un libro, pero mientras estoy en mi búsqueda veo algo extraño en los estantes, meto mi mano y de la nada soy jalado a un mundo extraño el cual se parece mucho a lo que había leído sobre la china antigua, luego de levantarme y sacudirme un poco el polvo, un hombre llega en su caballo y de la nada pone su espada en mi cuello.
¿ Quién es este hombre?
¿ porque me apunta?
NovelToon tiene autorización de kayjo para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
¡No te metas con mi omega!
Dos días tuvimos que estar en ese lugar, ocultándonos de los enemigos, hasta que finalmente mandaron un mensaje diciendo:
-señor, los refuerzos llegarán en 2 días más, soporte todo lo que pueda, estamos acelerando el paso lo más que podemos.
Luego de que Hua Cheng leyó la carta se sintió mejor, ya que no tenía que esperar mucho más, así que me abrazo y luego dijo:
- si todo sale bien, a más tardar en un mes podre regresar a casa y te llevaré conmigo.
En cuanto lo escuche me sentí feliz, pero luego recorde a sus dos esposos, así que dije:
-ire a la ciudad contigo, pero me quedare en un hotel.
-hotel?
-digo posada o casa de huéspedes.
-ah, pues si eso quieres.
-gracias.
Luego de decir eso, Hua Cheng no me hablo nuevamente hasta que llegaron las tropas de refuerzo y lo unico que dijo fue:
-es hora de irnos, asi que alistate.
-esta bien.
Luego de eso fuimos al lugar donde se habían asentado los demás y ya estando allí me mando a la tienda de campaña de sus hombres, al ver su actitud me moleste; sin embargo, no dije ni hice nada, ya que no quería molestarlo ni enojarme más con él.
Luego de llegar a la tienda pregunte donde podía dormir y ellos de manera muy amable me mostraron un catre con una almohada, yo estaba conforme así que les agradecí y me senté en la cama, ya que estaba cansado, luego me recosté y en poco tiempo me quede dormido.
A la mañana siguiente me levante más temprano que los demás y pulí las armaduras y afile las espadas, luego regrese a la carpa sin decir nada y me dormí de nuevo, en la tarde me desperté nuevamente y di un paseo por la base y mientras caminaba escuche la voz de Hua Cheng que decía:
-es hora de acabar con todos, en cuanto terminemos con los enemigos aquí, iremos a su reino y lo tomaremos.
Uno de los hombres dijo:
-no se detendra solo con vencer las tropas que están aquí en el campo de batalla?
-no, debemos arrancar la mala hierba de raíz, además ellos fueron los primeros en declarar la guerra, por lo que debemos asesinarlos a todos.
¿-si usted ll dice entonces eso haremos, peto señor, que piensa hacer con el omega que encontró en el desierto?
-que pienso hacer de qué?
-general, usted sabe que él es integrante de ese reino, además por el jade que trae colgado en el cuello se nota que proviene de una familia rica de ese reino.
-pues él ya está de nuestro lado así que no veo porque molestármos en tomar medidas contra él.
Otro de los hombres que estaba allí dijo:
-con todo respeto general, pero pienso que usted sucumbió ante sus encantos y no piensa de manera lógica cuando se trata de él.
-tú no te metas.
-general, si no hacemos algo al respecto usted se verá perjudicado y debilitado por su causa.
-TE HE DICHO QUE NO TE METAS.
-si no lo mata usted lo hare yo.
Hua Cheng saco su espada y la puso en él cuello de ese hombre y con un solo movimiento corto su garganta haciendo que la sangre fuese rociada por todas partes, luego enojado dijo:
-alguien mas quiere matar a mi omega?
Todos los presentes asustados negaron con la cabeza y luego salieron de la carpa, yo quede paralizado al ver tal escena, el se prrcato de mi presencia, asi que se limpio rapidamente el rostro con un trozo de tela y luego salio de la carpa intentando ocultar el cuerpo y la sangre, luego el hombre que llevaba dias sin hablarme, con nerviosimo dijo:
-que haces aqui?
-solo sali a dar un paseo.
-ah, debetias volver a tu carpa.
-si eso hare, pero primero quiero darme un baño.
-sabes donde esta el rio?
-no, no lo se.
-entonces te acompaño.
Ambos fuimos al rio, en cuanto llegamos, fui hacia el agua de inmediato y en el camino me quite la ropa confiado en que Hua Cheng se iria, pero en cuanto entre al agua senti un par de brazos fuertes que me abrazaban desde la espalda, luego en mi oido senti la respiracion agitada de él, despues con una voz suave y amable me dijo:
-escuchaste todo, ¿no es asi?
-todo?
-no te hagas el tonto, se muy bien que escuchaste mi discución con aquel repugnante hombre.
Suspire, me solte de su agarre, me voltee y lo mire a los ojos, luego dije:
-si lo escuche.
-que piensas?
- de que?
- de lo que hice.
-era tu hombre y tu lo puedes disciplinar como desees.
-no te dio miedo?
-no.
-no mientas, tus ojos me esquivaron cuando contestaste.
-no me dio miedo, solo me sorprendio un poco.
-jajaja, eres muy fuerte para ser un omega.
-solo soy asi, no importa que género tenga, jamás cambiare, asi que deja de decir una y otra vez que soy un omega.
-pero eso es lo que eres.
-si, segun este lugar y segun tu.
Hua Cheng volvio a abrazarme, junto su cuerpo desnudo al mio y luego lamio mi mejilla, yo de inmediato le dije:
-eres un perro?
-no.
-entonces por que siempre me muerdes o lames?
-por que eres delicioso.
-no molestes, de seguro haces esto muy seguido con tus esposos.
-ya te he dicho que jamás los he tocado.
-mentira, si fuese asi no te negarias a separarte de ellos.
-es cierto, jamás los he tocado a ellos o a algun otro, tu has sido mi primera experiencia en todo.
-si es asi, ¿entonces por que te niegas a separarte?.
-por que no es tan facil hacerlo, ellos me fueron otorgados por el mismo emperador.
-¿entonces que hacemos?, por que ahora que te acostaste conmigo y eres tan meloso, debes responsabilizarte y darme mi lugar.
-eso hare, en cuanto lleguemos a la ciudad, le pedire al emperador que me de el permiso para csarme contigo.
-y si no te lo otorga?
-pues...
-de seguro me dejaras a mi suerte. ¿no es asi?
-¡jamás!, soy capaz de...
-de que...
-si eso llegara a suceder te lo dire.
