Historia de Carolina Rosales, alias La Caro, una peligrosa narcotraficante de Sinaloa, México. Una mujer de carácter violento y capaz de cualquier cosa, con tal de resguardar su territorio y ampliarlo a costa de lo que sea. Hasta que..... Mejor te invito a que leas mi cuarta novela. Muchas gracias lectoras, lectores.
Espero que la disfruten.
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14- EL RETORNO.
Yolanda abordó el primer vuelo de retorno a Culiacán, al bajar en el aeropuerto de la capital del Estado, y salir hacia la sala de espera: Mami, mami, mami!!!!. Era Carolina, Susana la llevó con ella a recibirla en el mismo aeropuerto. También iba Pancho. Yolanda recibió a la niña en sus brazos y le llenó la carita de besos. Mi bebé, mi tesoro, mi vida.
Te extrañé mucho mamita, no me vuelvas a dejar sola tanto tiempo.
Claro que no tesoro, no te voy a volver a dejar sola.
Pancho me regaló un Pony por mi cumpleaños.
Mi amor es una gran noticia. Gracias Pancho, no debiste molestarte.
Es un placer Yolanda, además la veo como si fuera mi nieta.
Pancho, eres una ternura.
Te puedo decir Tata Pancho?.
Preciosa, tú me puedes llamar como quieras.
Como estás Madre.
Si quieres puedes saludar a todo el aeropuerto y al final te acuerdas de tu Madre?.
Perdón Mamita, pero este torbellino me tiene acaparada.
Mami, tienes que disculparte con Nana Susa.
Yo?. Y se puede saber por qué me tengo que disculpar?.
Por tardarte tanto en saludarla.
Perdón por tardarme tanto en saludarte, Madre.
Ya estás contenta, Carolina?.
Y tu Nana Susa, no le dices nada?.
Claro, claro. No te preocupes hijita, ahora sí que los patos le tiran a las escopetas.
Todos reían de buena gana por las ocurrencias de Caro.
Vamos todos a desayunar por aquí. Yo invito, dijo Pancho.
Si, ya tengo mucha hambre, Tata Pancho.
Pues entonces nos vamos, dijo Susana.
Fueron al restaurante del Aeropuerto. Después de desayunar se trasladaron a casa en Navolato.
Tengo que hablar contigo, hija. Es urgente.
Nana Rosita, te dejamos a la niña. Y las dos mujeres, además de Pancho, se dirigieron al despacho del jardín.
Y bien Madre, que pasa.
La Zopilota está pasando información a los del Cártel de El Recodo.
Qué clase de información?.
Sobre un traslado de mercancía que haré la semana próxima de Altata a Culiacán.
Mi vigilante captó una al teléfono de la Zopilota, era una llamada de un número desconocido, pero que venía de El Recodo y pasó muchos detalles delicados de la información. Dijo Pancho.
Entonces, su teléfono está intervenido. Preguntó Yolanda.
Pancho, llévala al Rancho de Sorgo.
Ahí voy a hablar con ella y le sacaré, por la buena o por la mala, toda la información. Tengan por seguro que no se volverá a meter con nosotras.
Atrápala hoy mismo Pancho, la llevas al Rancho y yo me voy mañana después de dejar a Carolina en la escuela.
De acuerdo Yolanda. Se hará como tú digas.
Quiero que investigues bien a todos los que trabajan para nosotras, alguien le está pasando información a la Zopilota.
Claro Yola, así lo haré.
Bueno, tengo una hija que no veo desde ayer y que deseo pasar toda la tarde con ella.
Permisito.
Y Yolanda fue directamente a buscar a Carolina.
Mira lo que me hizo mi Bici, Mamá.
Qué es mi amor?.
Unas galletas.
Mmmmmm. Qué rico. Quiero una.
Carolina tomó el plato y se lo ofreció a su mamá. Toma las que quieras, dijo la niña.
Gracias amor. Qué quieres que hagamos?.
Voy a dormir una siesta, mi Bici Rosita me levantó muy temprano y tengo sueño.
De acuerdo hijita, quítate los zapatos, y si quieres, ponte una pijama.
Si mami, quiero estar cómoda.
Dulces sueños mi vida.
Gracias Mami. Te quiero mucho.
Yo más que eso mi amor. Descansa.
Conociendo a éste país, por mi experiencia, quizá lo secuestro un narco.