En un mundo donde la cultura y el trabajo se entrelazan, Sofía Gómez, una joven y talentosa diseñadora gráfica colombiana, se aventura en la vibrante ciudad de Seúl, Corea del Sur, en busca de nuevos desafíos. Al unirse a una prestigiosa empresa de diseño, se encuentra con Ji-Hoon, el enigmático y atractivo presidente, cuya exigencia y misterio la intrigan.
Mientras Sofía se adapta a su nuevo entorno y se esfuerza por demostrar su valía en el competitivo mundo del diseño, comienza a sentir una conexión inexplicable con Ji-Hoon. Sin embargo, su relación se ve complicada por las barreras culturales, la jerarquía laboral y los secretos del pasado.
A medida que Sofía navega por las complejidades de la oficina y la cultura coreana, debe enfrentar sus propias dudas y temores. ¿Podrá superar los obstáculos y encontrar su lugar en esta nueva realidad? ¿Y qué pasará cuando su corazón se encuentre atrapado en una red de sentimientos prohibidos?
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Capítulo 22: “El Paquete Sorpresa”
La dinámica en la oficina parecía estar cambiando lentamente. Desde aquel encuentro en Insadong y las pequeñas interacciones en el trabajo, Sofía había notado algo diferente en su relación con el presidente Ji-Hoon. Había una especie de entendimiento silencioso, un intercambio de miradas y pequeños gestos que, aunque no fueran abiertamente personales, tenían un significado especial que ambos parecían entender sin palabras.
Aquella mañana, apenas se sentó en su escritorio, Sofía notó un paquete con una elegante cinta azul, cuidadosamente colocado sobre su teclado. Miró alrededor, sorprendida, y se dio cuenta de que no era la única: todos en su equipo habían recibido un paquete igual. Ji-Young fue la primera en rasgar la cinta con entusiasmo.
"¡Oye, Sofía! ¿Quieres apostar a que esto es otra libreta corporativa aburrida y un bolígrafo para motivarnos?" dijo Ji-Young, haciendo una mueca cómica.
Sin embargo, en cuanto sacó el contenido, sus ojos se abrieron con asombro. "¡Espera, espera! Esto no es cualquier regalo aburrido. ¡Es una invitación a una gala en una playa privada! Parece que solo los equipos más destacados están invitados... ¡y también estará el presidente Ji-Hoon!"
Sofía, contagiada por la emoción de Ji-Young, abrió su propio paquete y confirmó la noticia: una invitación a una importante gala de la industria, donde asistirían representantes de empresas de renombre. La noticia generó revuelo en el equipo, y los murmullos emocionados llenaron el ambiente mientras todos se emocionaban por la oportunidad de asistir a un evento tan exclusivo.
El gerente Min-Soo se acercó al grupo, alzando una mano para llamar su atención. "Escuchen todos, sé que están emocionados, y es para estarlo," comenzó, con su tono característicamente serio. "El presidente Ji-Hoon ha seleccionado a este equipo para asistir debido a su excelente desempeño en los últimos meses. Pero, y presten atención a esto, eso no significa que sean los mejores de la empresa. Por eso también estará presente el equipo del Sr. Kim.”
Un murmullo recorrió al equipo. La mención del equipo del Sr. Kim generó una mezcla de reacciones, desde sorpresa hasta rivalidad silenciosa. No era un secreto que existía cierta competencia entre los dos grupos, y la inclusión del equipo del Sr. Kim parecía añadir una dosis de presión extra.
Ji-Young rodó los ojos y susurró a Sofía: "Perfecto, ahora tendremos que compartir la gloria con el equipo del Sr. Kim. Seguro piensan que nos van a opacar. ¿Qué sigue? ¿Competencia de quién toma el mejor café?”
Sofía soltó una risa nerviosa, intentando disimular el repentino nerviosismo que sentía. Aun así, sentía una emoción especial al saber que iba a representar a su equipo y a la empresa en un evento tan exclusivo, donde también estaría el presidente Ji-Hoon. No podía evitar imaginarse cómo sería verlo en un ambiente tan diferente al de la oficina, y lo cierto era que la sola idea la hacía sentirse ansiosa e incluso un poco emocionada.
El ambiente en la oficina se volvió una mezcla de emoción y estrés mientras el equipo se preparaba para el evento. Ji-Young no tardó en arrastrar a Sofía a un centro comercial después del trabajo para elegir un vestido adecuado. La gala iba a ser en una playa privada fuera de Corea del Sur, y ambas querían asegurarse de llevar el atuendo perfecto para la ocasión.
"¡Esto no es solo una gala, Sofía! ¡Es nuestra oportunidad para mostrar estilo, clase y, claro, para intimidar al equipo del Sr. Kim!" exclamó Ji-Young, mientras le pasaba a Sofía un vestido largo y elegante en tonos azul noche. “Mira este… te hará ver como una reina."
Sofía aceptó el vestido y fue al probador. Se sintió un poco extraña al mirarse en el espejo, con ese atuendo tan sofisticado y diferente a lo que usualmente llevaba en la oficina. La tela acariciaba su piel y realzaba su figura de una forma que no esperaba.
"¡Tienes que verte en el espejo!" gritó Ji-Young desde afuera, impaciente.
Sofía salió y la reacción de Ji-Young fue inmediata. "¡Madre mía, pareces salida de una revista de modas!" dijo con los ojos brillando. "Con ese vestido, el Sr. Kim se va a caer de espaldas."
"Es solo un vestido,” respondió Sofía, riéndose, aunque en el fondo estaba emocionada. La idea de ir a un evento así de importante, con un atuendo tan elegante, era algo que jamás había imaginado cuando aceptó el trabajo.
Ji-Young también aprovechó la ocasión para probarse varios vestidos, cada uno más llamativo que el anterior. Al final, ambas seleccionaron sus atuendos y algunos accesorios adicionales para complementar sus estilos. Ji-Young insistió en que Sofía comprara también un traje de corte profesional y elegante, en caso de que hubiera alguna reunión importante durante el evento.
Llegó finalmente el día del viaje, y los equipos se reunieron en el aeropuerto temprano por la mañana. Cuando Sofía y su grupo llegaron al área de embarque, pronto se dieron cuenta de que no eran los únicos. En la fila frente a ellos estaba el equipo del Sr. Kim, quien se encontraba charlando en voz alta, como si buscara que todos lo notaran.
Ji-Young rodó los ojos y susurró a Sofía: "Mira al Sr. Kim, ahí, actuando como si fuera una celebridad. Viejo cacorro, ojalá que se caiga con esa barriga de borracho."
Sofía no pudo evitar reírse en silencio. Había algo en la forma en que Ji-Young siempre lograba sacar una sonrisa, incluso en los momentos más tensos. Pero en cuanto notó que el Sr. Kim las estaba mirando de reojo, volvió a ponerse seria.
El Sr. Kim, con una sonrisa que parecía un poco más presuntuosa de lo normal, se dirigió hacia el grupo de Sofía. "Oh, veo que el equipo del Sr. Min-Soo también fue invitado," comentó con un tono aparentemente cordial, aunque todos sabían que había algo más detrás de esas palabras.
Sofía trató de mantener la compostura, pero sintió una ligera incomodidad al estar tan cerca de alguien tan competitivo. "Así es, Sr. Kim. Será un placer compartir el evento con ustedes," respondió con una sonrisa que intentaba ser neutral.
Ji-Young, que no podía quedarse callada, añadió en voz baja: "Sí, claro, será todo un espectáculo ver cómo intentan llamarse la atención…"
Sofía reprimió una sonrisa, sintiéndose aliviada de tener a Ji-Young a su lado. La presencia del equipo rival solo añadía tensión al viaje, pero también le daba un toque especial a la experiencia. Saber que el presidente Ji-Hoon estaría en el mismo evento y que ambos equipos debían dar lo mejor de sí hacía que todo se sintiera más importante.
El resto del viaje estuvo marcado por la competencia silenciosa entre ambos equipos, quienes, aunque en el mismo avión, parecían viajar en mundos separados. Sofía aprovechó el tiempo para repasar detalles con Ji-Young, quien no paraba de hacer comentarios cómicos sobre los “rivales”.
“¿Te imaginas que lleguen vestidos todos igualitos, como si fueran clones? ¡Eso sí daría miedo!” murmuraba Ji-Young, ganándose risas y miradas de aprobación de sus compañeros.
Mientras el avión aterrizaba, Sofía sentía cómo la emoción aumentaba. Al bajar y ver la playa y el lugar de la gala, su corazón latió más rápido.
Continuará...