*Amor sin edad * es una novela romántica con toques de comedia, que narra la historia de Juliana, una joven soñadora que se enamora de Francisco, el mejor amigo de su padre. A través de situaciones cómicas y agridulces, Juliana enfrenta la realidad de un amor aparentemente imposible, marcado por la diferencia de edad. Francisco, un hombre encantador y seguro de sí mismo, se ve atrapado en un dilema emocional cuando empieza a notar los sentimientos de Juliana.
La historia también introduce a Nicolás, un amigo cercano de Juliana, quien confiesa su amor por ella, creando un triángulo amoroso lleno de humor, malentendidos y momentos tiernos. A lo largo de la novela, los personajes reflexionan sobre el amor, el destino y las decisiones que nos llevan a encontrar la felicidad, todo envuelto en un tono ligero y entretenido.
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Capítulo 6: Una Nueva Amistad
Juliana comenzó a notar que Nicolás estaba cada vez más presente en su vida. Tras el pequeño incidente de la fiesta, en el que Nicolás la había ayudado a recuperar su dignidad después de una desafortunada caída en la pista de baile, ambos se encontraron con una inesperada conexión. Nicolás, con su habilidad para captar momentos con su cámara, le propuso a Juliana unirse a él en algunos proyectos de fotografía. Juliana, siempre con ganas de aprender y explorar nuevas pasiones, aceptó con entusiasmo.
**Un Encuentro en el Parque**
Era una tarde soleada y fresca cuando Juliana y Nicolás se encontraron en el parque local para su primera sesión de fotografía conjunta. Nicolás había traído su equipo, un par de lentes de repuesto y, por supuesto, su inseparable cámara. Juliana, emocionada, llevaba una mochila llena de accesorios y un cuaderno donde anotaba sus ideas para las fotos.
—¡Hola, Juliana! —saludó Nicolás, sonriendo mientras ajustaba la cámara—. Listos para capturar algunos momentos perfectos.
—¡Listísima! —respondió Juliana con un entusiasmo contagioso—. ¿Qué tenemos planeado para hoy?
Nicolás le mostró un par de ideas en su cuaderno, pero Juliana rápidamente propuso algunas de sus propias sugerencias. La primera idea fue tomar fotos de las flores del parque, pero mientras se preparaban para ello, la situación tomó un giro inesperado.
**Malentendidos Fotográficos**
Juliana decidió posar junto a un arbusto lleno de flores para que Nicolás la fotografiara. El plan era que ella se inclinara hacia un lado mientras él capturaba la foto desde un ángulo bajo para resaltar las flores detrás de ella. Sin embargo, Juliana, al intentar seguir las instrucciones, tropezó con una raíz y casi cae de espaldas, pero Nicolás la atrapó a tiempo.
—¡Casi te caes en las flores! —dijo Nicolás con una risa—. ¿Estás bien?
—Sí, sí —respondió Juliana, riendo—. Creo que me estoy volviendo una experta en hacer el ridículo en público.
A pesar de la caída, la sesión de fotos continuó con un toque cómico. En un intento por capturar una foto artística de Juliana entre las flores, Nicolás le pidió que sostuviera una rama como si fuera una corona de flores. El problema fue que Juliana, en lugar de hacer una pose elegante, terminó con una expresión exagerada y una rama que parecía más un tridente en lugar de una corona.
—¡Juliana! ¿Qué estás haciendo? —exclamó Nicolás entre risas.
—¡Solo intentando ser creativa! —respondió Juliana con una sonrisa traviesa—. No puedo ser una modelo tradicional, eso está claro.
**Sesión en el Café**
Después de la primera sesión, Juliana y Nicolás decidieron tomar un descanso en una cafetería cercana. Mientras se sentaban con sus tazas de café humeante, la conversación fluía de manera natural, y ambos descubrieron que se llevaban muy bien. Nicolás comenzó a compartir historias divertidas sobre sus sesiones de fotos anteriores, mientras Juliana reía y contaba sus propias anécdotas.
—Entonces, ¿qué es lo más extraño que has fotografiado? —preguntó Juliana, curiosa.
—Una vez fotografié un gato que parecía estar posando como un modelo —respondió Nicolás con una sonrisa—. La gente dice que los gatos tienen su propia agenda, pero este estaba claramente intentando robar el espectáculo.
Juliana se rió, imaginando al gato posando con actitud. La conversación se desvió hacia sus intereses y sueños, y Juliana se dio cuenta de que Nicolás tenía una pasión genuina por la fotografía que compartía con ella.
**Explorando la Ciudad**
Las sesiones de fotografía se convirtieron en una actividad regular para ellos. Decidieron explorar diferentes lugares de la ciudad: desde los coloridos mercados de pulgas hasta los rincones más escondidos de la ciudad vieja. Cada lugar ofrecía una nueva oportunidad para capturar momentos y, por supuesto, para enfrentar situaciones cómicas.
En uno de sus paseos por el mercado, Juliana trató de capturar la esencia vibrante de los vendedores y sus productos. Nicolás, siempre dispuesto a ayudar, le sugirió que se acercara a un puesto de frutas exóticas. Mientras Juliana intentaba tomar una foto, accidentalmente golpeó una cesta de mangos, que rodaron por el suelo.
—¡Oh no! —exclamó Juliana—. ¡Esto no estaba en el plan!
Los vendedores, que inicialmente se sorprendieron, no pudieron evitar reírse de la situación. Nicolás rápidamente la ayudó a recoger los mangos, mientras los dos se reían de la escena.
**Una Revelación Súbita**
Un día, mientras estaban en una azotea que Nicolás había encontrado como el lugar perfecto para ver el atardecer, Juliana y Nicolás estaban sentados en silencio, observando el cielo cambiar de colores. Fue en ese momento tranquilo cuando Juliana notó que había algo más en su relación que una simple amistad. Nicolás también parecía estar viendo a Juliana de una manera diferente.
—Juliana —dijo Nicolás, rompiendo el silencio—. ¿Alguna vez has pensado en seguir una carrera en la fotografía?
—No, nunca lo había considerado —respondió Juliana, sorprendida—. Pero ahora que lo dices, me encantaría explorar esa posibilidad.
Nicolás la miró con una mezcla de admiración y algo más. Aunque no dijo nada en ese momento, Juliana sintió que había una chispa en el aire. El momento fue interrumpido por una ráfaga de viento que desordenó el cabello de Juliana, y Nicolás se rió de la situación, añadiendo un toque de humor.
**La Confusión de los Sentimientos**
Con el paso del tiempo, los sentimientos de Juliana por Nicolás comenzaron a ser cada vez más claros. Aunque disfrutaba de su compañía y sentía una fuerte conexión, también había momentos en los que se preguntaba si sus sentimientos eran correspondidos. Nicolás parecía estar siempre a su lado, pero también tenía sus propios momentos de duda y confusión.
En una de sus conversaciones, Juliana decidió preguntar directamente.
—Nicolás, ¿qué piensas de nuestra amistad? —preguntó con una mezcla de nerviosismo y valentía.
Nicolás la miró con seriedad antes de responder.
—Juliana, creo que nuestra amistad es algo muy especial —dijo—. Y no estoy seguro de lo que eso significa para el futuro, pero lo valoro profundamente.
Juliana asintió, sintiendo que había dado un paso importante en comprender sus propios sentimientos y en cómo manejarlos con Nicolás. Aunque no tenía todas las respuestas, estaba contenta de tener a Nicolás en su vida y de continuar explorando lo que eso significaba para ella.
**Un Nuevo Proyecto**
Para cerrar el capítulo, Juliana y Nicolás comenzaron a trabajar en un proyecto fotográfico conjunto: un álbum que capturaba la esencia de su ciudad y sus experiencias juntos. Mientras colaboraban en el proyecto, encontraron momentos de humor y reflexión, y la amistad entre ellos se fortaleció aún más.
**Reflexión Final del Capítulo**
Juliana se dio cuenta de que su amistad con Nicolás no solo le había brindado una nueva perspectiva sobre la vida, sino también una comprensión más profunda de sí misma. Mientras continuaban explorando el mundo a través del lente de la cámara, ambos aprendieron a apreciar la belleza en las pequeñas cosas y a reírse de las sorpresas inesperadas que la vida les ofrecía.
Así, el capítulo termina con una nota de esperanza y amistad, dejando claro que, aunque los sentimientos y las relaciones pueden ser complicados, el viaje juntos siempre ofrece algo valioso.
Cada autor tiene el derecho de contar la historia que desea, y la ausencia de contenido sexual no desmerece la obra. Es esencial respetar el trabajo ajeno, especialmente si una novela no se ajusta a los gustos personales. Criticar sin comprender la intención detrás de una obra suele provenir de quienes no han experimentado el reto de escribir. La literatura es un arte en todas sus formas, y cada historia tiene su lugar y propósito.