En el corazón del bosque de Lunasombra, dos clanes de lobos han estado en guerra durante generaciones: los Luminara y los Sombraluna. La historia sigue a Lyra, una joven loba del clan Luminara, que es valiente pero ingenua, y a Kael, el heredero del clan Sombraluna, cuya vida ha sido marcada por la venganza.
NovelToon tiene autorización de Emca para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 6: Vientos de Cambio
Los vientos invernales soplaban con fuerza a través del bosque de Lunasombra, trayendo consigo el frío y la promesa de tiempos difíciles. Lyra y Kael continuaban reuniéndose en secreto, buscando una solución a la guerra que desgarraba a sus clanes. Cada encuentro fortalecía su determinación, pero también aumentaba el peligro de ser descubiertos.
En el campamento Luminara, Lyra sintió la creciente presión de las responsabilidades como hija del líder del clan. Su padre, cada vez más preocupado por las incursiones de los Sombraluna, convocó una reunión urgente con los ancianos del clan.
—Necesitamos tomar medidas drásticas —dijo su padre, golpeando la mesa con el puño—. Los Sombraluna no cesarán hasta que nos hayan destruido.
Los ancianos murmuraban en acuerdo, sus rostros llenos de preocupación. Lyra, sin embargo, sabía que una escalada en la violencia no resolvería nada. Esperó a que todos se calmaran un poco antes de hablar.
—Padre, ancianos, creo que debemos considerar otras opciones —dijo Lyra, su voz firme—. La guerra solo traerá más sufrimiento para ambos clanes.
Su padre la miró con una mezcla de sorpresa y desaprobación.
—Lyra, no podemos mostrar debilidad —respondió él—. Los Sombraluna aprovecharán cualquier señal de flaqueza.
—No hablo de debilidad, padre —insistió Lyra—. Hablo de encontrar una solución que nos beneficie a todos. Hemos estado luchando durante tanto tiempo que hemos olvidado que podría haber otra manera.
Los ancianos intercambiaron miradas, algunos mostrando dudas, otros curiosidad. Finalmente, uno de los ancianos más sabios, un lobo llamado Faelan, habló.
—Lyra tiene razón —dijo Faelan, su voz tranquila pero poderosa—. La guerra nos ha costado mucho. Tal vez sea hora de considerar otras opciones.
El padre de Lyra suspiró, visiblemente dividido entre su instinto protector y el deseo de escuchar a su hija.
—Discutiremos esto más adelante —dijo finalmente—. Por ahora, debemos mantenernos vigilantes.
En el campamento Sombraluna, Kael también enfrentaba desafíos similares. Después de una patrulla nocturna, se reunió con Damon y otros lobos en la caverna principal.
—Los Luminara están aumentando sus defensas —informó Damon—. Parece que están preparándose para algo grande.
Kael asintió, sabiendo que la situación se volvía más peligrosa con cada día que pasaba.
—Debemos tener cuidado —dijo Kael—. Pero también creo que debemos explorar todas las opciones antes de lanzarnos a una guerra total.
Damon lo miró con incredulidad.
—¿Explorar opciones? —repitió—. Kael, los Luminara nos atacarán en cuanto tengan la oportunidad. No podemos arriesgarnos.
Kael sabía que convencer a Damon y a los demás sería difícil, pero estaba dispuesto a intentarlo.
—Entiendo tus preocupaciones, Damon —dijo Kael—. Pero he estado investigando sobre una antigua profecía que podría cambiar el curso de esta guerra. Habla de una unión entre nuestros clanes que traerá la paz.
Damon frunció el ceño, claramente escéptico.
—¿Una profecía? —preguntó—. Kael, no podemos basar nuestras decisiones en viejas leyendas.
—No es solo una leyenda —insistió Kael—. He encontrado pruebas en los antiguos registros de nuestro clan. Si hay una posibilidad de paz, debemos considerarla.
Los otros lobos en la caverna intercambiaron miradas, algunos mostrando interés, otros escepticismo. Finalmente, Thane, el anciano del clan, intervino.
—Kael tiene razón en una cosa —dijo Thane—. Hemos estado luchando durante tanto tiempo que hemos olvidado cómo es vivir en paz. Si hay una posibilidad, por pequeña que sea, debemos investigarla.
Damon suspiró, visiblemente frustrado pero resignado.
—Muy bien —dijo finalmente—. Pero debemos ser extremadamente cuidadosos. No podemos permitirnos bajar la guardia.
Kael asintió, sabiendo que había ganado un pequeño pero significativo paso hacia su objetivo.
Esa noche, Lyra y Kael se encontraron en su lugar secreto, una pequeña cueva escondida en el corazón del bosque. Ambos estaban visiblemente agotados pero determinados a seguir adelante.
—He hablado con los ancianos de mi clan —dijo Lyra, sentándose junto a Kael—. Están empezando a considerar la posibilidad de buscar una solución pacífica.
Kael sonrió, aliviado de escuchar buenas noticias.
—También he hablado con los míos —respondió él—. No todos están convencidos, pero al menos están dispuestos a escuchar.
Lyra suspiró, sintiendo una chispa de esperanza en su interior.
—Kael, debemos ser muy cuidadosos. Si nos descubren, podrían vernos como traidores.
Kael asintió, tomando la mano de Lyra en la suya.
—Lo sé, Lyra. Pero juntos, podemos encontrar una manera. Tenemos que hacerlo.
Y así, bajo el brillo tenue de las estrellas, Lyra y Kael se comprometieron a seguir adelante, enfrentando las sombras del pasado y los desafíos del presente en busca de un futuro mejor para ambos clanes.
me gusto mucho