En su nueva vida tras transmigrar a la novela, esta mujer, hija de un general y fallecida en batalla, se encuentra con una segunda oportunidad para perseguir sus sueños postergados.
Con determinación y valentía, decide usar su experiencia militar y su perspectiva única para no solo sobrevivir en este nuevo entorno, sino también para hacer un destino que refleje sus verdaderos anhelos y ambiciones.
Desafiando las expectativas impuestas por el guion original, y navegando por relaciones complejas con los personajes principales y secundarios, ella se embarca en un viaje de autodescubrimiento y redención, decidida a dejar una marca imborrable en la trama y en su propia vida.
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Capítulo 6
Mientras tanto, Grace disfrutaba de la vista panorámica que se le ofrecía. Desde su posición privilegiada, identificó de inmediato al tercer hermano de la familia: Fernando Sol, el padre del protagonista original.
Fernando Sol era un hombre de gran estatura, con el cabello corto y rizado, y unos hoyuelos marcados en ambas mejillas. Además de su imponente presencia física, destacaba como un abogado sumamente exitoso.
Debido a eso, un ex-compañero de universidad le preparó una trampa. Lo engañó para que aceptara un caso fraudulento que, al final, resultó en su desprestigio dentro del círculo de abogados.
En ese momento sintió un suave jalón en sus pies. Giró lentamente para encontrarse con un trío de niños idénticos, con sus ojos brillantes. Eran los hijos de August y Claudia
Tenían cabello negro como el azabache, corto y alborotado, que parecía resistirse a cualquier intento de peinado. Sus rostros redondos y sonrosados, con mejillas ligeramente regordetas, reflejaban la dulzura de su corta edad de cinco años.
Llevaban puesta una camisa larga blanca impecable, adornada con un pequeño moño bien atado y un chaleco negro que añadía un toque formal a su apariencia juvenil. Combinaban esta parte superior con unos pantalones beige que caían suavemente sobre sus zapatos, y estos, a su vez, eran unas tenis negras con detalles en blanco.
"Esta hermana es muy bonita", dijo el niño de en medio con admiración, mientras miraba a su hermana con ojos brillantes y una sonrisa tierna. Sus palabras resonaron entre los otros dos hermanos, quienes asintieron con gestos de acuerdo.
Entonces, los trillizos empezaron a acariciar suavemente el rostro de Grace, quien experimentó una extraña sensación de calidez y consuelo. El tacto familiar de sus manos le recordó inevitablemente a su querida hermana menor. Un suspiro escapó de sus labios mientras aceptaba con melancolía la dolorosa realidad de que ya no volvería a ver a su antigua familia.
Kattia interpretó ese suspiro como señal de cansancio. "Está bien, su prima, todavía es muy pequeña para jugar con ustedes", dijo con una mezcla de paciencia y comprensión en su voz.
Al escuchar esto, Cedrick, el hermano mayor de los tres, intervino con determinación. "No, ella no es mi prima", afirmó con voz firme, tomando una pausa significativa para asegurar que sus palabras fueran entendidas. Luego, con un gesto enfático con las manos, subrayó la importancia de su declaración: "Es mi hermana". Sus ojos reflejaban tanto protección como orgullo al revelar este vínculo familiar.
Todos en la sala soltaron risas al escucharlo hablar como todo un hombrecito.
Sin embargo, ninguno de los trillizos encontró gracia en ello. Sus rostros se arrugaron en pucheros adorables y llenos de ternura.
August se acercó y se agachó para estar a la altura de sus hijos. "Claro, ella es su pequeña hermana", les dijo con una sonrisa cálida. Les dio suaves palmaditas en la cabeza mientras continuaba: "Deben cuidarla muy bien".
"¡Sí, la cuidaremos!", respondieron los trillizos con entusiasmo y determinación. En ese momento, sintieron como si hubieran sido ascendidos a la categoría de adultos, al haberles sido confiada la importante responsabilidad de cuidar a su hermana pequeña.
"Yo también quiero estar involucrado, no pueden dejarme fuera de esto", dijo repentinamente un niño de unos ocho años, con una expresión serena que denotaba inteligencia.
Kattia observó a su nieto mayor con una mirada rebosante de amor y orgullo. Jalil, el primogénito de Fernando, irradiaba una agudeza mental y una madurez que superaban con creces su edad.
"Todos en la familia vamos a cuidar de la nueva integrante", anunció con determinación y afecto, asegurando que todos entendieran la importancia de acoger y proteger a la recién llegada.
Grace quedó momentáneamente aturdida al ver a ese niño. Jalil había sido como una tabla de salvación para la protagonista en la novela; cuando Miriam discutía con Marcus, a menudo acudía a él para desahogarse. Trágicamente, su primo mayor había perdido la vida al salvar a la protagonista de un disparo.
Jalil sintió una mirada intensa sobre su espalda y se volteó rápidamente para averiguar de dónde provenía, pero la sensación desapareció tan pronto como giró. Sus ojos entonces se posaron en su pequeña prima, quien lo observaba con curiosidad desde la distancia.
Ella tenía unos ojos grises, sutilmente teñidos de morado. Su piel era pálida y suave, con una apariencia saludable. Vestía un elegante vestido sin mangas, adornado con estampados. Complementaba su look con una banda a juego en la cabeza.
Estaba emocionado por la llegada de su prima, pues estaba cansado de la dinámica con tres hermanos y cinco primos. Desde que supo que sería una niña, comenzó a imaginar todas las actividades que podrían disfrutar juntos. Ahora, Louis no podría burlarse de él por tener una hermana menor, ya que él también tendría una prima para compartir momentos especiales.
Pero al reflexionar, se dio cuenta de que esas actividades tendrían que esperar. Su prima pequeña aún no sabía hablar.
Sin embargo, tenía una meta clara: convertirla en una de las mejores estudiantes del país. ¡Sí, eso mismo! Una sonrisa se dibujó en su rostro al imaginar a su prima participando en las olimpiadas de física, química y matemáticas.
En ese instante, Grace, ajena al intenso entrenamiento que le esperaría en su futuro, dedicó una dulce sonrisa a su primo mayor.
Al ver a Grace sonreír tan dulcemente, Ericka tiró suavemente del brazo de su esposo, quien parecía aún estar inmerso en una discusión con su tercer hermano. "Mira qué adorable se ve", suspiró con un atisbo de melancolía. "Me encantaría tener una así", se lamentó, consciente de que su cuerpo no le permitía concebir más hijos después de haber tenido tres en la búsqueda de una niña.
Víctor sintió el suave tirón que le dio su esposa y escuchó con paciencia sus palabras. Él conocía mejor que nadie el anhelo profundo que ella tenía de tener una niña. Por eso, aunque no mostraba mucho entusiasmo al observar a Grace, evitando así herir más sus sentimientos, en su interior ardían las ganas de acercarse más a la bebé, cargarla en brazos y abrazarla con ternura.
"Se fuerte", Víctor se repetía mentalmente, luchando contra la tentación de dejarse llevar por la abrumadora ternura que emanaba de la niña. A pesar de sentir un profundo deseo de cargarla en brazos y abrazarla con afecto, se recordaba a sí mismo la necesidad de mantener la compostura y contener sus emociones.
Se giró con serenidad hacia su esposa y le respondió: "Estoy contento con la familia que tenemos." Le dedicó una sonrisa reconfortante.
Ericka conocía a su esposo a la perfección. En ese momento, aunque hablaba con calma y naturalidad, notó cómo él nerviosamente agarraba su dedo meñique, un gesto revelador de su ansiedad. Sabía que él esperaba la oportunidad de abrazar a Grace cuando ella no estuviera cerca, para evitar entristecerla por no haber tenido una niña.
Los adultos se reunieron alrededor de una mesa redonda elegantemente decorada, donde una variedad tentadora de platillos ocupaba el centro de atención. Entre risas y conversaciones animadas, disfrutaban de la compañía mutua y el ambiente festivo. El aroma de la comida recién preparada llenaba el aire, mezclándose con el murmullo de las voces y creando una atmósfera acogedora y bulliciosa.
Los niños por otra parte corrían y se divertían con los juegos.
Al concluir la fiesta de celebración del quinto mes de Grace, todo transcurrió sin ningún inconveniente. George, al finalizar, salió victorioso y prometió a su hermano que podría tener a su sobrina una vez capturaran al responsable de intentar hacerle daño a la pequeña.
Todos en la familia se alegraban por la llegada de Grace.
¿Acaso los quiere por su poder, o se los sustraerá o quizás los utilize como soldados?.🧐🤨😒🤷♀️🤔