En Mi Segunda Vida Soy La Villana

Cuando Cristal llegó al comedor, ellos ya estaban allí y la invitaron a sentarse para que los sirvientes sirvan el desayuno.

—Mamá ¿En dónde puedo vender mis vestidos y comprar nuevos?— pregunta ella y su madre quien tomaba un extraño té, cuando escuchó las palabras de su hija casi escupe dicho liquido.

—No necesitas vender tus cosas, si deseas ropa nueva, la costurera real puede hacerte un montón ¿Ahora bien, para que deseas deshacerte de tu ropa, si es un regalo reciente de tu prima?— pregunta la mujer y la niña lo entiende, aquella niña mala, quiere hacerla quedar mal.

Ella para no quedar mal dice.

—Bueno, no es que no me guste mi ropa, es solo que para mí edad , esos colores no son favorables, y esos vestidos son muy extravagantes, si vendo los vestidos, puedo invertir ese dinero al pueblo, y así no se desperdician— dice la niña y su madre sonríe.

—Veo que eres igual a tu padre, siempre piensas a favor de tu gente, estoy segura de que serás una buena soberana— dice la mujer feliz, y su esposo también habla.

—Yo también lo creo, por esa razón, hija quiero que estudies lo más que tú puedas, para que tengas la preparación necesaria, para cuando tengamos que partir de este mundo— dice el emperador, y la niña se pone de pie.

—Escuchen bien lo que diré, ustedes no me dejarán sola, los necesito, soy solo una niña, nadie sabe de que es capaz nuestra familia si ustedes no estan— dice ella y lágrimas involuntarias salen de sus ojos.

Ellos al verla así, fueron y le abrazaron para consolarla.

—Hija, todo en esta vida puede pasar, mientras estemos en el mundo, nuestro destino es incierto, y tú debes de estar preparada para lo que se venga, lo primero que debes hacer, es entrenar tu magia y hacerte fuerte, yo como padre te ayudaré — dice el emperador.

—Mientras de nosotros dependa, no te dejaremos nunca, eres nuestro único tesoro y como tal, mereces ser criada— dice la emperatriz mientras abraza a la niña.

—Quiero ser fuerte cuánto antes— expresa la niña y su papá le carga.

—Hagamos algo, vamos a entrenar tu magia en secreto del mundo, he preparado un lugar especial para este momento y yo soy un mago excelente — dice orgulloso de si mismo.

—Entonces ya quiero ser como padre, e inteligente como madre — dice la pequeña con alegría y su madre solo rie de la actitud tan infantil de su hija.

— Yo no tengo magia, pero soy inteligente, además sera mejor que vayamos a comer, tengo mucha hambre — se queja la mujer y todos rien de eso.

En las afueras del palacio, a la maestra Teani no la dejaron pasar, y le entregaron un sobre y unas bolsas de monedas.

El sobre tenía una carta de la emperatriz, la cual le decía que sus trabajo como maestra de la princesa, ya no será necesario y también le jura por ella misma, que nunca en su vida daría clase a nadie más.

Cuando la mujer terminó de leer esa carta, se desmaya y los guardias la suben a su carruaje y la mandan con destino a su casa.

Cuando ella llegó a su destino, la mujer ya estaba despierta y lloraba histérica.

Su marido, quien era un barón muy importante, salió a recibirla, pues para ese tiempo, ella debe de estar en el palacio dando clases

El mismo fue a abrir la puerta, y al ver llorar a Teani, le preguntó que pasó, y cuando escucho la razones por la que lloraba, la sacó del carruaje por el cabello y la entró a la casa y allí le dio una paliza, pues ella acaba de arruinar lo único que le causa prestigio y de lo que depende sus sustento

Cuando se cansó de pegarle, el la dejó en el suelo llorando y se fue a su oficina a tomar vino, para ver si así olvida ese mal rato.

Mientras esto pasaba, en la mansión Rinaldi, en dónde habita el hermano adoptivo del emperador, la situación era demasiada caótica, ya que en la cama de Fátima, mientras ella dormia alguien dejo el cadaver de una de sus mas fieles doncellas y cuando ella despertó, se desmayó del susto.

—Quiero que busquen el culpable de la muerte de esa doncella, estoy seguro que el aún no se ha ido de la mansión — dice Fausto con ira, ya que su hija por aquel susto se desmayó y tuvo que ser atendida por el médico de la familia.

—Pero señor Rinaldi, ya hemos buscado en toda la mansión, y no hemos visto nada fuera de lo normal, y tampoco vimos llegar o salir a alguien — dice el jefe de la guardia asustado.

—No están haciendo bien su trabajo, la doncella de mi hija está muerta, quiero al culpable — dice el hombre furioso, para luego dejar a ese guardia.

Aquel guardia se fue nuevamente a hacer lo que se le dijo, y el en compañía de sus compañeros, buscaba al culpable por todos lados y el resultado fue el mismo que al principio.

No encontró nada y los empleados del lugar estaban asustados hasta mas no poder, ya que temen que también le pase lo mismo.

El capitán dió orden de buscar fuera de la mansión, para ver si así, encuentran algo.

Mientras que dentro de la mansión, una asustada Fátima se estaba despertando de su desmayo y nada más hacerlo, comenzó a llorar nuevamente.

—Padre, yo vi a mi doncella muerta, no se que pasó, cuando desperté ella estaba en mi cama y estaba con una apariencia fea— dice ella y se cubre el rostro.

—Ya mi pequeña princesa, vamos a encontrar el culpable, haremos justicia por tu doncella— trata de consolarla su padre.

—Si, mejor vamos a desayunar, verás como el culpable aparece, el cuerpo de esa sirvienta los soldados lo llevarán al bosque a enterrar, no quiero contaminar nuestras tierras con su sucio cadáver — dice Rita la madre de Fátima con asco, ya que aquella doncella no era de su agrado.

—Madre, Pero como dices eso, Lia era mi más fiel aliada— dice la niña con cara enojada.

—Tu madre tiene razón, es mejor eso, a tirar su cuerpo al mar y que se la coman los peces, si la enterramos en nuestras tierras, he posible que caiga sobre nosotros una maldición— dice Fausto y Fátima se asusta.

—Si, vamos a llevarla al bosque, que allí le den sepultura— dice Fátima atemorizada.

Paso ese momento, Mirta la otra doncella de confianza de Fátima entro a la habitación y ayuda a bañar a aquella niña y luego por pedido de ella le coloca un lindo vestido blanco, pues Lia era su mejor aliada, ya que ella le daba información sobre su prima Cristal.

Luego del desayuno, los guardias llevaron a Fátima dónde habían enterrado a Lia su doncella, para que está se despidiera de ella para siempre, y tras despedirse de su doncella, se fue a la mansión Rinaldi nuevamente, en dónde tendría clases de princesa heredera.

Aquello último era por petición de sus padres, ya que ellos durante años, han planeado obtener el trono, y sus planes según ellos, se cumplirían en un mes, dónde tienen planes de acabar con los emperadores y luego eliminar a la tonta de la princesa heredera.

Pero lo que no saben es, que aquella princesa heredera, es una mujer peligrosa, una que le enseñará lo que es ser mala.

La familia Rinaldi por años ha codiciado el trono, y ha planeado de una y mil maneras obtenerlo, Pero los emperadores siempre salen bien librados de eso.

Ahora últimamente han planeado eliminar de manera definitiva a los emperadores y así ser ellos los que ocupen dicho puesto.

En la historia original, no se narraba como murieron aquellas dos personas, pero los culpables de su muerte no fueron otros más que aquella traidora familia.

Ellos para enriquecerse han hecho de todo y se han válidos de un sin fin de trucos sucios para no ser descubiertos.

Aquellas personas de manera secreta son los mayores traficantes de sustancias alucinógenas y son los enemigos mortales de aquellas mujeres que tienen magia, las cuales por culpa de ellos y del templo, estaban ocultas.

Los Rinaldi la ayudan a cazar y apoyan a quienes lo hacen, tienen al templo de aliado y el templo están de acuerdo en que la familia imperial desaparezca, para si, ellos libremente ir en contra de las supuestas brujas, sin que los emperadores se lo impidan, después de todo, las brujas son seres del mal.

♥️Fátima

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