Segunda parte de casualidad o destino, en donde se relata lo que paso con Carlos y Liz después de que supimos de ellos, relatando como el pasado puede volver afectándonos, no solo a nosotros, sino a nuestros seres más queridos, además de mostrar, como es obligación de los padres apoyar a sus hijos, para que no paguen los errores cometidos por estos.
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LA REUNIÓN CON LUIS
Después de haber, aceptado a Gienevive, en su casa, y esta aceptará las reglas de la casa, la familia entera sube a la camioneta familiar, con rumbo a la casa de Gienevive, para que esta recoja sus pertenencias, al llegar, esta recoge toda su ropa, objetos de valor sentimental, ya que todo lo de valor su padre sé lo
llevo antes de irse, así como papeles importantes, llevándose unos cuantos muebles como son su tocador y su buro, los cuales son subidos a la camioneta por los hombres de la familia y bajados por los mismos al llegar a casa, acomodándolos en su nueva recámara.
Liz:
Bien muchachos, ahora a fuera, Malina y yo ayudaremos a Gienevive a desempacar y acomodar las cosas.
Carolina:
Ji, ji, ji, si los hombres adiós esto es cosa de chicas.
Gienevive:
Si amor tú también ve con mi suegro y mi cuñado.
Los
hombres se van a la sala familiar, sin mayor objeción, ya que como la mayoría de los hombres, al oír las palabras cosa de mujeres, salen corriendo, mientras en la habitación de Gienevive, las chicas le ayudan a instalarse y a acomodar todo lo necesario.
En la sala familiar, Aldebaran hace una pregunta muy importante, la cual deja pensado a todos.
Aldebaran:
Creen que la reunión con Luis también sea necesario, que Kenia venga a vivir con nosotros.
Carlos:
No lo sé, pero si es necesario, ninguno de nosotros, se opondría a darte el mismo trato que a tu hermano, aunque lamento decirte que esta vez será más difícil, aprovechando que no está ninguna de las chicas, la familia de Kenia es totalmente diferente a la de Gienevive, ya que su abuelo fue un machista que siempre le impidió a su tía hacer vida, es una gran parte, del porqué me separe de ella, solo espero que ella sea diferente a su tía, pero de algo estoy seguro Luis es un cobarde que criara a su hija del mismo modo que su padre los crio a
ellos, mañana es la reunión, demos lo mejor, pero esperemos lo peor.
Al día siguiente, la hora de la reunión con Luis ha llegado y del mismo, modo que lo hicieron con Martín, Aldebaran y Kenia llegan junto con él.
Luis:
Bien, ya estamos aquí, ¿Para qué me invitaron?, no me retractaré de lo que dije de tu padre, y no apoyaré su relación, si quieren seguir les estorbaré de la misma manera que mi familia lo hizo cuando tu padre salía con mi hermana, te aburriré sin cesar, hasta que te largues.
Kenia:
Ya veo papá, así que no te importa si Aldebaran es mi felicidad y yo quiero estar con él.
Luis:
Así es, no me importa tu felicidad, solo debes hacer lo que yo diga cuando lo diga, y si eso te hace infeliz qué más da, solo es necesario que yo este conforme, porque yo te mantengo.
Aldebaran:
Te equivocas en algo, yo no soy como mi papá, a mí no me importa, si eres es el papá de la mujer que amo, yo no me detendré para defenderme de un patán como tú y si mi padre no te molió a golpes, fue gracias a tu hermana y eres un cobarde que lo retaba por teléfono o a las faldas de tu mami.
Luis:
Puede ser, pero tu papá no está aquí y no creas que no sé la debilidad de los que entrenan como ustedes, puedo insultarte todo lo que quiera y si no lanzo ni un golpe no me puedes hacer nada, a si aburrí al perdedor de tu padre y créeme lo mismo are contigo.
Carlos (aplaudiendo):
Bravo, bravo, bravo Luis, veo que sigues siendo el mismo hablador y cobarde de siempre, no has cambiado en nada, así que quieres hacerle a mi hijo lo mismo que me hiciste a mí, y el más grande perdedor nos dice
perdedores, pero gracias a unos amigos descubrí, algunas cosas sobre ti.
Tu esposa te dejo por tu machismo, tu hermana no te habla, papi y mami ya no están y te quedaste con tu hija solo porque tu ex cometió el error de un beso con alguien que la trata mejor, e hiciste un escándalo para que te pasara pensión.
Luis:
Así que me investigaste, nada mal, pero no cambia nada, tengo un año para fastidiar, a tu mocoso y seguir como si nada o acaso, esta vez si me golpearas adelante te encerraré de por vida.
Liz:
Ja, ja, ja eres un ingenuo si crees que podrás provocar a mi marido con eso, es mejor que te calmes y nos escuches, por cierto soy la esposa de Carlos, Liz le diría que es un gusto, pero no es así y le recomiendo que mida sus palabras tanto con los chicos como con mi marido, ya que todo lo que dijo ha sido grabado y si estos dos hombres de aquí lo muelen a golpes nadie dirá nada; así que mejor le recomiendo que deje a los chicos ser felices, ya que por casualidad o destino se conocieron y todo pasa por alguna razón.
Luis:
Va, no lo are, lo aburriré siempre y si se llega a casar mi hija no podrá separarse de su papi porque estoy enfermo, tendrá que cuidarme en su casa y así fastidiaré a mi querido yerno hasta que me muera, comeré su comida ensuciaré y nunca ayudaré ni con limpieza ni con dinero y cuando quieran hacer el amor tocaré a su puerta sin cesar, porque mi hija tiene la obligación de cuidarme, así que como verán yo gano, de una u otra forma, y señorito esto te sonará muy conocido, Kenia si no aceptas para mí estás muerta, ja, ja, ja.
Carlos:
A sí que lo que quieres es dinero típico, cobarde, pero está bien te ofrezco $20,000 pesos en efectivo con tal de que te desaparezcas y no vuelas.
Luis:
A otro con tus miserias, desde que supe que este mocoso es tu hijo, te investigue, sé que tienes un negocio próspero, una microempresa con una ganancia de $1, 000,000 de pesos al año, si me cedes la mitad de las acciones de tu empresa no los volveré a molestar.
