Desde antes de nacer mi cruel destino estaba escrito, soy Lucía Rivas única hija de María de Rivas, desde que mi mamá supo que vendría al mundo me odio, yo le recordaba su tragedia, yo era el fruto de una violación, debido a eso mi vida siempre ha sido un infierno, pero algún día vengare todo mi sufrimiento y ni siquiera mi madre se salvará del infierno que desatare en la tierra...
NovelToon tiene autorización de Crisbella para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo XXIV Los celos de Saray
Mauricio ya había sanado de su brazo, el mes paso rápido y el yeso al fin se lo quitaron.
— Creo que te ves más guapo con el yeso!. — Se burló, Lucia.
— Pero con ese yeso no podía hacerte todo lo que pienso hacerte querida. — Dijo Mauricio seductor.
— Eso lo veremos.— Respondió Lucia coqueteando.
— Esta noche lo verás. — Respondió Mauricio.
Los dos estaban solos en la sala de reuniones, pero pronto llegarían los accionistas, la empresa había crecido y los accionistas estaban felices por la gestión de Mauricio y Lucia.
— Buenos días!, señor!r, señora! Lombardi.— Dijeron los accionistas al entrar.
— Buenos días!, señores!, por favor! siéntese, están en su casa. — Dijo Mauricio cortésmente.
— Bueno daremos inicio a nuestra reunión trimestral, mi secretaria les está haciendo entrega de unas carpetas, en esta carpeta se indica el balance general de la empresa, en el este pueden cotejar las cifras de hace tres meses y las de ahora, como pueden ver Lucia y yo hemos estado por dos meses en la empresa y hemos podido subir las ganancias un diez por ciento. — Explico Mauricio detalladamente el balance.
— Ahora como pueden ver en la diapositiva se muestra una proyección de los próximos tres meses donde estimamos que las ganancias superarían el quince por ciento sobre el estado actual de la empresa, esto basándonos en los nuevos diseños. — Explico Lucia.
— Nos gustaría ver la propuesta que tienen, para el lanzamiento de nuestra nueva campaña. — Dijo uno de los accionistas.
— Por supuesto!, si se van a los anexos verán una muestra de los diseños que en este momento están siendo confeccionados, estos estarán listos en un mes aproximadamente, adelantamos a cualquier imprevisto que se pueda presentar para el lanzamiento. — Explico Lucia detalladamente.
— Perfecto!, señores!, no cabe duda que hacen un buen equipo, los felicito.
Los accionistas abandonaron la sala de juntas, estos señores se fueron satisfechos con la explicación dada y no objetaron en lo más mínimo.
— Te veías tan sexi explicando el proyecto que estuve a punto de sacarte de esta sala y hacerte mía. — Comento Mauricio.
— Eres tan impaciente, espera a la noche y verás lo bien que lo pasaremos. — Respondió Lucia besando a su esposo.
La puerta de la sala de juntas se abrió y a la sala entro Saray, ella vio la escena y sintió muchos celos, Saray estaba enamorada de Mauricio, ella al principio no le agradaba el hombre, pero con el tiempo y al ver cómo trataba a Lucia se fue enamorando de él, ahora quería tener a Mauricio en su cama y sentir lo que esté hombre era capaz de hacer.
— Disculpen! Tortolos!, pero tienen otra reunión. — Interrumpió Saray la escena.
—Bien gracias!, puedes retirarte. — Respondió Mauricio cortante.
Cuando Saray salió de la sala Lucia le echo una mirada de desaprobación a su esposo.
— ¿Qué fue eso? — Pregunto ella confundida.
— No me cae bien tu amiga, eso es todo. — Respondió Mauricio serio.
— ¿Y cuál es el motivo por el cual mi amiga te desagrada? — Pregunto confundida la Lucia.
— No sé, me parece falsa. — Contesto Mauricio siendo sincero.
— Ok, te entiendo, solo no te pases con ella, ya la pondré en su lugar. — Comento Lucia, más para ella que para Mauricio.
— Cuando tienes esa mirada es porque algo perverso está pasando por esa cabecita.
Lucia era una mujer muy detallista y ya se había dado cuenta de la atracción que sentía Saray por su esposo, siempre y cuando ella no sobrepasará los límites Lucia no le prestaría atención, además Lucia sospechaba de ella, porque casualmente desde que ella apareció el acoso por teléfono había empezado, Lucia no era una tonta y sabía bien que Saray tenía una relación con Darío el sujeto que trabajaba con ella en la anterior agencia, por eso estaba casi segura que fue ella quién la amenazó, pero aún no tenía las pruebas para hacerle pagar el querer asesinarla cuando atacó a Ana.
Sus enemigos se habían quedado quietos todo este tiempo, pero ella no había bajado la guardia, Lucia sabía que los Ferrer estaban planeando algo y que pronto tendría noticias de ellos.
La hora de ir a casa al fin llegó, Mauricio paso por su esposa a su oficina y los dos salieron agarrados de las manos, al salir de la oficina decidieron ir a comprarle un regalo a Diego, el pobre casi no salía de la casa y eso los tenía triste, así que fueron y le compraron una bicicleta nueva, la de él estaba ya muy pequeña y el niño había crecido mucho en este tiempo.
— Qué te parece si nos vamos de viaje un tiempo, así Diego puede salir con nosotros al parque o algo así. — Opino Mauricio.
— Tienes razón, Diego necesita distraerse ese encierro le puede hacer daño. — Contesto Lucia.
— Bueno que tal si nos vamos a la playa, creo que le haría bien a nuestro hijo. — Propuso Mauricio.
— Me parece perfecto!, prepara todo para irnos el fin de semana. Te parece?. — Dijo Lucia emocionada.
— Claro que sí y nos llevamos a Ana, así nos ayuda para que nosotros nos podamos escapar al mar por la noche. — Comento Mauricio emocionado.
— Tú no tienes remedio.— Dijo Lucia negando con la cabeza.
Después de pagar el regalo de Diego, regresaron al auto y el chófer los llevo de vuelta a la mansión, en el camino ellos no hablaron mucho, ambos se limitaron a mirar por la ventana, Mauricio de vez en cuando contestaba mensajes que le llegaban, eran cosas de trabajo así que Lucia no le daba importancia, al llegar a la mansión le dieron el regalo a Diego el cual lo acepto sin emoción.
— ¿Qué pasa hijo? — Pregunto Lucia.
— Estoy aburrido, donde manejaré está bicicleta, ya estoy cansado de estar encerrado. — Dijo el niño triste.
— Ven acá campeón, mira tu mamá y yo hemos decidido que iremos a la playa el fin de semana. —bDijo Mauricio.
El niño empezó a gritar de la emoción, al fin saldría a algún lugar, desde el incidente que lo envío al hospital sus papás no lo habían dejado salir de la casa, al menos que fueran al hospital a su chequeo rutinario, está era una oportunidad de salir y disfrutar.
Gracias por tu tiempo y hacernos partícipes de tu imaginación.👍🏼🍀
ahora sale como una loca sola