¿Qué Le Paso A La Villana?

9 AÑOS DESPUÉS

Alana ya tenía 16 años y pronto cumpliría los 17 años y debía de realizar su debut.

Alonso (hermano de Alana): buenos días, pequeña-dijo con una sonrisa amable en su rostro.

Alonso quien apenas había conocido hace dos años, ya que cuando llegó a ese mundo, él no se encontraba en la mansión sino en una academia que estaba en el imperio zafiro y solo hace dos años se había graduado y regresado para trabajar junto a su padre y aprender a manejar el archiducado y aunque nadie en esa familia quería a Alana, el sí la quería después de todo ella era su hermana al igual que Anabela.

Alana: buenos días, hermano- respondió ella de manera amable, ella se dio cuenta de que él la quería genuinamente y no la despreciaba como el resto de esa familia.

Alonso: sabes que dentro de una semana será tu debut y como padre no quiere que vayas vestida con cualquier trapo, me ordeno que te llevará a comprar todo lo necesario para que te luzcas en tu debut.

Alana: está bien, pero puede ser después del entrenamiento-pregunta con un puchero en la cara.

Alonso: está bien, me avisas cuando estés lista para salir.

Después de eso Alana se dirigió al campo de entrenamiento y cuando su maestro la vio le dijo:

Alberto: no sé para qué viene si usted ya sabe todo lo que hay que saber sobre magia y combate, incluso es mejor que todos los saldados de este imperio.

Alana: yo sé lo dije, el alumno siempre supera al maestro, ok ya no es necesario que me siga entrenando, pero quiero que me conceda un último duelo.

Alberto: está bien, pero no la va a tener tan fácil- dice él con tono de burla.

Empiezan un combate muy suave, pero a media que va avanzando se vuelve más intenso y lord Alberto se ve en un apuro, ya que es obvio que Alana se había vuelto mejor que él, en un último movimiento que Alberto jamás había visto Alana lo derrota, ese movimiento era utilizado por Alana en su vida anterior.

Alberto: listo señorita ya me gano suélteme- dice él con una mueca de dolor, ya que Alana le había aplicado una llave.

Alana: pero que nenita- le dijo riéndose y luego lo soltó.

Alberto: bien señorita me despido, está será la última que nos veamos, fue un placer ser su maestro- dijo el y luego le dió un abrazo de despedida.

Lord Alberto pensaba irse de Bell y conocer otros imperios, otros reinos y como ya no tenía nada que hacer pues su mejor alumna ya no lo necesitaba.

Alana: está bien mi lord que tenga un excelente viaje.

Alana se dirigió a la mansión a cambiarse porque su hermano la iba a llevar de compras.

Ya estando lista se suben al carruaje y se dirigen al pueblo a comprar un vestido, zapatos y accesorios.

Cuando llegaron la pueblo alana se baja y empieza a caminar buscando algo que le llame la atención, pero no encontró nada después de un rato de estar buscando se dijo a sí misma que no iba a seguir perdiendo su tiempo y que mejor creaba ella el vestido.

Pues en todo ese tiempo ella logró desarrollar toda su magia y como se lo imagino ella poseía todas la magia, pero ella y Mary eran las únicas que sabían sobre su poder, Alana cuando logro despertar su poder se había olvidado de aquel libro que había leído cuando apenas llegó a ese mundo.

Se subió nuevamente al carruaje y se fue a la mansión.

Cuando llego se fue a su habitación y se puso a crear un vestido de su agrado, su poder de luz le permitía crear todo lo que ella quisiera y así hizo un vestido más parecido a su otro mundo pero no tan revelador para la época.

Y así llegó el día en que las señoritas de edad casadera se dirigían al palacio para su debut, la emperatriz Roxana organizaba un baile anual para las jovencitass que cumplían 17 años y así pudieran encontrar un buen esposo.

Alana bajo ya que su familia la esperaba, pero cuando la archiduquesa y Anabela vieron a Alana se quedaron sorprendidas, puesto que se veía hermosa pero eso las lleno de coraje y cada una en su mente se propusieron arruinar su debut.

Cuando llegaron al palacio cada señorita era anunciada y entraba sola, sus familiares entraban primero y ellas después.

Todos se quedaron embobados con la belleza de Alana, claro todos menos las señoritas a estás les daba celos que hubiera alguien más hermosa que ellas.