Samantha es una chica que ha estado enamorada desde que era una niña de su vecino, James Él siempre la ha visto como a una hermana menor. Dejarán de verse por varios años, ella ha dejado de ser una niña y se ha convertido en una hermosa mujer. ¿Será que él comenzará a verla con otros ojos? ¿Ella aún seguirá enamorada o ya lo habrá superado?
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Capítulo 11
Voy a desenmascarar a Heather, a partir de ahora ese será mi objetivo. Estoy furioso, en este momento quisiera ahorcarla con mis propias manos.
Me la llevo a rastras de vuelta a casa, obviamente durante el trayecto no deja de gritar y amenazar.
A pesar del coraje que tengo en estos momentos no puedo permitirme caer en provocaciones.
Llegamos a la casa y los gritos siguen.
- ¡Eres un maldito! Es por esa tipa que no puedes enamorarte de mí.
- Te equivocas, así fueras la última ltima mujer del mundo jamás podría enamorarme de ti. Eres una niña caprichosa y engreída.
Debo hacerla confesar lo que sucedió aquel día.
- Estoy seguro qde queno era yo el padre de tu hijo y por eso te lanzaste por la escalera.
- ¿Me lancé? Tú me empujaste, querías deshacerte de nuestro y de mí.
- ¿Cuándo dejaras de mentir?
- Aquí el único mentiroso eres tú.
- Algún día demostraré que yo nunca te toque y que ese hijo no era mío.
He intentado muchas veces hacerla confesar y nada, lo peor es que ahora Samantha creyó lo que dijo.
La llamo una y otra vez sin obtener respuesta, necesito verla y explicarle.
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Me quedé dormida después de llorar por mucho tiempo. Despierto, voy directo al cuarto de baño y veo mi rostro en el espejo. Mis ojos están hinchados de tanto llorar. No quiero que mamá me vea así.
Bajo a la cocina a conseguir algo de hielo, por suerte mis padres duermen.
Después de aplicar el hielo en mis párpados recuerdo que anoche dejé mi celular en mi bolso. Lo busco y no tiene batería.
Lo dejo cargando y media hora después lo enciendo. Hay decenas de llamadas de James y correos de voz. No quiero escucharlo, creí que lo conocía y me doy cuenta de que estaba equivocada.
Me reprocho por haberme dejado llevar, deje caer mis barreras y lo que parecía un sueño se convirtió en una pesadilla.
De verdad sentí que ese beso era sincero y creí reconocer amor en él. Qué ingenua, de nuevo permití que me hicieran daño.
Estoy enfrascada en mis pensamientos cuando recibo un mensaje, espero que no sea de James.
📩 Buenos días, Samantha.
El mensaje es de Pierce.
📩 ¿Cómo estás? Si deseas hablar sabes que cuentas conmigo.
📩 Hola, Pierce. Estoy mejor. Gracias por tu apoyo.
📩 ¿Te gustaría salir a dar un paseo?
📩 Prefiero quedarme en casa, quizá otro día.
📩 Ok, si necesitas algo solo escríbeme.
No sé realmente qué fue lo que presenció Pierce, supongo que nos vio a James y a mí besarnos y probablemente fue testigo de todo la discusión con Heather. Si es así, no me siento lista para explicarle toda la historia.
Bajo a desayunar con mis padres y por supuesto que debí mentir cuando me preguntaron cómo nos fue anoche. Les dije que la habíamos pasado muy bien y sin inconvenientes.
Regreso a mi habitación, no pierdo dejar de pensar en ese beso y en las palabras de Heather. ¿De verdad el chico que conozco de toda la vida fue capaz de hacer lo que ella dice? Algo en mi interior quiere pensar que es mentira.
Llaman a mi puerta, debe de ser mamá que ya sospecha algo.
- Adelante.
- Hola, amiga- entra Steph- traje lo necesario para una tarde de chicas.
- Siempre sabes lo que necesito.
- Por eso soy tu mejor amiga.
Se sienta en la cama y me muestra la gran cantidad de comida que trajo consigo.
- ¿Cómo estás?
- Mal, no puedo creer que lo que dijo Heather sea verdad.
Le cuento lo sucedido afuera del club.
- Definitivamente, yo no le creo nada y me sorprende que tú tengas dudas.
- No imagino inventar algo como eso.
- Porque no la conoces, Chris me ha contado muchas cosas y estoy segura de que está completamente loca.
- No lo sé m, Steph.
- Yo los vi en el club y ese beso no fue mentira.
- ¿Nos viste?
- Los vimos.
- Nunca debí permitir que sucediera, fue totalmente inapropiado. James está casado.
- Por lo que yo vi no era algo que hubieras podido evitar, ¿vas a hablar con él?
- No lo creo, me niego a ser la tercera en discordia.
- Dudo que seas tú el principal problema entre ellos. Sabemos que no fue un matrimonio por amor.
- Aun así no me voy a arriesgar a ser señalada o atacada por ella y su familia.
- Tienes razón, además nosotras seguiremos estudiando en Londres y él aquí. ¿Mejor dime que te parece Pierce?
- Parece un buen chico, ha sido respetuoso conmigo. Me avergüenza que haya visto lo que sucedió con James.
- No creo que sea de los que juzgan a la ligera.
- Me escribió más temprano, invitándome a dar un paseo.
- Y te negaste.
- Así es, no tengo ganas de salir.
- Ok, entonces elijamos algo que ver y comencemos la terapia contra la depresión.
La visita de mi amiga me ayudó a sentirme mucho mejor, vimos varias películas y nos llenamos de comida chatarra deliciosa. Le pedí que se quedara a dormir.
Las vacaciones se terminaron y hoy regresamos a Londres. Pierce viajará con nosotras.
De James no tuve más noticias. Después de mucho pensar llegué a la conclusión de que lo que dijo Heather no puede ser cierto, pero independientemente de eso ellos están casados y yo no estoy dispuesta a ser la otra.
Nuestras vidas hoy son muy diferentes y en unos años quizá lo sean aún más. No puedo vivir en el "hubiera" debo aceptar la realidad y lidiar con ella.
Abordamos el Jet y me siento nerviosa, ya que nunca hablé con Pierce de lo sucedido en el club.
- Estos últimos días estuviste evadiéndome.
- No es eso, solo no quería salir.
- Sé que fue por lo ocurrido en el club y quiero decirte que no necesitas darme explicaciones. Es evidente que ese chico siente algo por ti y viceversa.
- Es más complicado de lo que crees.
- Me imagino. Tu pasado no es de mi incumbencia, pero quiero ser tu amigo y tal vez en el futuro algo más si tú me aceptas.
- Pierce, vas muy rápido. Nos acabamos de conocer.
- Sí, es cierto. Nos acabamos de conocer, pero eso no es impedimento para que me gustes y me gustas mucho.
- No estoy lista para esta conversación- intento levantarme de mi asiento, pero él me detiene.
- Espera, Sam. No soy un chico irrespetuoso o que guste de forzar las cosas, solo te pido que te des la oportunidad de conocerme y si algo se da bien, si no tan amigos como siempre.
- Ok, hagámoslo.
Durante una parte del viaje Pierce nos contó a Steph y a mí sobre su infancia y varias anécdotas divertidas. Nosotras hicimos lo mismo, después nos quedamos dormidos y despertamos poco antes de aterrizar.
Tenemos dos días libres antes de regresar a clases y tal y como le prometí a mi padre ayudé a Pierce a instalarse.
Hoy por la tarde invitamos a Rachel, Thomas y Lance a comer pizza y ponernos al día. Me parece el momento ideal para presentarle a Pierce.
Estamos todos reunidos en la sala de estar y hago las presentaciones correspondientes.
- Chicos, él es Pierce O'Connor. Estudiará el último año en la misma Universidad que nosotros. Pierce, ellos son Rachel, Thomas y Lance.
- Mucho gusto- responden los tres.
- El gusto es mío, espero que dentro de poco me consideren un amigo más.
- Seguramente así será- dice Rachel.
- Nosotros queremos informarles, que ya somos novios- anuncia Thomas tomando la mano de Lance.
- ¡Felicidades, chicos!- todos aplaudimos.
El resto de la tarde lo pasamos hablando de como nos fue en las vacaciones y de los planes para el próximo semestre.
Definitivamente, Pierce se acopla rápido y todos nos sentimos cómodos con él.
Las clases dan inicio, un nuevo semestre y nuevos retos académicos. Como siempre nos reunimos a la hora del almuerzo y ahora también se nos une Pierce.
El tiempo vuela y estamos a un mes de la Navidad y volveremos a casa para celebrar las fiestas en familia. Cuando regresemos a Londres lo haremos solo Steph y yohacersee Pierce se habrá graduado y viajará a Italia a hacese cargo de los negocios de su padre.