Una novela dónde encontrarás la sed de vengar el engaño sufrido, lo que nunca imagino que también conocería en su matrimonio frustrado a la mujer que no se dejará avasallar por su ira.
NovelToon tiene autorización de Ely Martinez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 4
Alejandro Altamirano
Un día que sería como todos conocí a la mujer de mi vida, me la presentaron en el club dónde comparto con amigos, socios algún que otro trago y pequeñas charlas ya que no dispongo de tanto tiempo.
Ella es Claudia Miranda, más joven que yo creo que eso me cautivó más.
Me enamoré desde el momentos que la ví, y desde ese día trate de no separarme de ella. Fueron los 30 días más hermoso que jamás imaginé, una noche la invité a cenar y pedí que fuéramos más allá, hasta el altar, no me conformaba solo ser novios.
Con ella tuve unas noches jamás pensada, gozaba con solo una caricia suya.
Yo no dispongo de mucho tiempo libre, soy el CEO de una serie de empresas que pertenecieron a mi familia y otra que las creé , hice que fuesen exitosas, reconocidas mundialmente.
Con mis 29 años me doy por satisfecho, reconocido por el carácter que tengo y mi éxito.
Fui por más, el matrimonio .
Fijamos fecha, me hice responsable de la mayor parte de los gastos, ya que su familia no es están adinerada.
Su padre fue investigado, hombre con poca visión para los negocios, vivió siempre de pequeños ingresos de su empresa y regalías de unas acciones que pertenecían a una mujer.
Llegó el gran día, invitados por todo el hotel, hasta que llegue e ingresé a una habitación hasta que se cumpliera la hora de la ceremonia y pide hablar conmigo mi suegro hasta ese momento.
Ohh hijo no sé cómo decírtelo, muero de vergüenza Claudia no se encuentra aquí y no vendrá.
Me ha enviado este mail explicando que no podía seguir con esto, se fue con alguien más!
Qué!!! el mundo que imaginé a su lado no existirá comienzo a cerrar mis puños y corre por mi cuerpo la ira.
William, llama a Javier que se encargue de encontrarla, que la busquen hasta debajo de las piedras. Por el mundo si es necesario,también quién es él!
Por favor, no lastime a mi hija escuché decir a su padre
Me sentía totalmente fuera de eje!,solo me apoye a un mueble y tire todo lo que había encima de el.
Unos minutos más tarde ingresa mi madre y mi padre con una solución, para que esto no se convierta en un escándalo.
Mi madre dice:
Escucha Alejandro, el señor Miranda propone que te cases pero con su sobrina de igual apellido, si esa información se filtro estaría resuelto, es soltera, no tiene novio y está esperando por tu decisión para ocupar el lugar de Claudia.
Los miro con asombro, qué!
Es la solución para que esto no te lleve a la vergüenza total, dice mi padre.
Tu imagen de exitoso empresario quedaría por el suelo.
Mañana prepararemos un convenio con cláusulas que nos beneficie para salir lo más rápido de todo ésto.
En ese momento, me decidí por la única opción que tenía para no convertirme en la burla de todos.
Mandé a mi secretario a plantearle mis condiciones, a su regreso me dice que la señorita ha accedido, un solo pedido no compartir habitación con usted y su duda sobre el tiempo que durará este matrimonio. Señor.
Pero quién se cree que es? pensé, en fin vamos y que esto se termine de una vez.
La ví entrar con el señor Miranda, ocupando el lugar de la única mujer que en verdad me encantaba. La ceremonia se desarrollaba como estaba previsto llegó el momento del beso, la ví paralizada entonces tomé yo la iniciativa, la besé como a cualquier otra antes.
En un momento le ordené que sonría una vez más solo faltaba el último tramo de la ceremonia que había ideado esa maldita mujer que ahora escapaba con alguien más.
Pude escucharla, asustada y aún seguía su mano tan sudorosa que molesta, supongo de nervios o no sé tampoco me importa.
La dejé en la habitación, mientras yo salía para encontrarme con Javier para ver qué había averiguado, sobre la ubicación de Claudia y su amante.
No olvides sacar a los periodistas las fotos de la ceremonia que impliquen el rostro de esta mujer. Quiero que solo sea nadie cuando desaparezca.
Si señor enseguida! dice William.