MI VENGANZA

****** NARRADOR

Ya ha pasado un mes, desde que Esmeralda migro de cuerpo entregándole el suyo a Carolina.

Desde la última conversación de Doña Regina con el médico, solo va a visitar a Esmeralda una vez por semana.

Pero justamente, ese día las máquinas se volvieron locas, poniendo alertas a los médicos de guardia, todos acudieron a la habitación de Esmeralda, encontrándola con sus ojos abiertos.

- Señorita Esmeralda, cómo se siente.

- pregunta el médico a Carolina, que desde ahora se llamará Esmeralda.

- Esmeralda mira a todos lados. - ¿Me habla a mí? - Pregunta Esmeralda toda confundida.

- Sí, usted se llama Esmeralda, recuerda lo que sucedió el día que se accidentó. - Pregunta el médico.

Recuerdo de Esmeralda.

- Por favor Carolina, tienes que vengar mi muerte, Cesar me intento violar, mi anhelo es ser arquitecta.

- Si acuso a César, su familia lo defenderá y se quedará sin castigo, pero si finjo amnesia, todos pensaran que no recuerdo lo sucedido, así podré prepararme bien, para el contragolpe.

* Fin de recuerdos y pensamientos.

_ Perdón doctor, no sé que me sucedió y ¿por qué estoy en un hospital?

- Según su madrina, usted cayó de la escalera cuando limpiaba su cortina, ella y su nieto la trajeron a la clínica.

- Dice el médico,. - Cómo lo sospechaba la tal Regina, tapa todas las fechorías de su nieto, pero conmigo no podrá, no sabe lo que se lo espera.

- Señorita avisaré a su madrina, sé que se alegrará por su mejoría, enviaré a las técnicas para que le quiten algunos aparatos y la cambien de cama y sala.

Una hora después, ya me encuentro en la sala de recuperación, solo con una bolsa de oxígeno, este cuerpo que ahora poseo, es muy débil debo de ejercitarlo, también debo comunicarme con mi padrino, debo convencer a mi padre que adopte a Esmeralda y que la herede, que sepa que esa era mi voluntad.

- Escucho el sonido de la puerta, así que cierro los ojos, para no hablar con nadie.

- Esmeralda, hija perdóname por no defenderte del malcriado de mi nieto, Pero debes entender, que sí él va preso las acciones de la empresa bajarían, por el escándalo, nadie invertiría en una empresa con esa moral y violador a cuestas.

- Entonces madrina, esa fue la razón que mintió al médico y dejó sin efecto el delito de su nieto, por favor madrina, hace un tiempo me comunique con una amiga en los Ángeles, su papá prometió adoptarme, él sabe de todo mi sufrimiento, si usted no acepta que él me adopte, denunciaré a su nieto por acoso e intento de violación e incluso llamaré a la prensa.- Amenazó, mirándola a los ojos, sin bajar la mirada, eso fue lo que me enseñó mi padrino.

- Bien hija, tú ganas cuando se contacte conmigo el padre de tu amiga, entregaré todos tus papeles, para tu adopción.

- Por favor, me dejas sola. - No deseo verla me decepciona.

- En llanto. - Por favor Esmeralda perdóname, pero ellos son mis nietos lo único que me dejó mi querida hija, no puedo verlos presos. - Creo que ya cumplí con Lía, así que puedes irte donde tú quieras. - Eso sí que fue duro, si la verdadera Esmeralda siguiera en su cuerpo, de hecho se moriría de dolor, pero como yo no lo soy, me llega lo que diga está cruel mujer.

_ La mujer coge su cartera y se va azotando la puerta, al poco tiempo ingresa el médico.

- Así que esa era la verdad, pero niña no piensas denunciar. - Dice el médico.

- Por ahora no, Pero no piense que ellos se quedarán sin castigo, para ellos tengo preparado una gran sorpresa, doctor por favor me puede facilitar un celular, deseo comunicarme con una amiga en el extranjero.

- Toma el mío, habla lo que quieras, iré a mi ronda y no te preocupes no escucharé tu conversación. - Eso espero doctor.

- Veo salir al médico, en realidad me cayó bien, cojo el celular y marco el número de mi padrino, timbra y timbra, pero no coge la llamada, vuelvo a marcar, hasta que él me contesta.

- ¡Quien mierda es? - Contesta mi padrino, sé que él no contesta números extraños y menos números internacionales, por eso esa actitud.

- Padrino soy yo Carolina, pero ahora estoy en un cuerpo de una joven de 15 años, huérfana y está de arrimada en una casa de familia media, dónde recibe humillaciones, acoso sexual del nieto de la matriarca. - Lo digo lo más rápido que puedo, para que no corte la llamada.

- ¿Hija en realidad eres tú? - Dice Valentino con la voz cortada.

- Si padrino, pero escúchame debes de buscar la manera de convencer a mi padre para que me adopte, enviaré cartas con nombre de Esmeralda, así se llama la joven que me dió la oportunidad de vivir, mi tío planea apoderarse de la fortuna de mi madre y la de mi padre, fue él quien me envenenó.

Enviaré una carta dirigida a mi padre, con fecha antigua, dónde lo hablaré de Esmeralda y de cuanto yo la apreciaba, tanto así que deseaba que ella sea mi hermanita pequeña, usted será el que le proponga que me adopte en memoria de su adorada hija Carolina.

- Muy bien hija y dime tú donde estás.

- Padrino me encuentro en la clínica Internacional de Roma, necesito que envíes a alguien a recogerme y llévame contigo, necesito ejercitar este débil cuerpo, para enfrentarme a lo que venga y también ponerme a estudiar arquitectura, esa carrera era el deseo que tenía Esmeralda de estudiar y titularse le prometí ser una gran arquitecta y debo cumplirlo.

- Pero hija, ya tienes muchos títulos universitarios.

- Padrino tengo muchos títulos, pero como Carolina y no como Esmeralda.

- Bueno, mientras resolvemos lo de la adopción, te traeré conmigo.

- Padrino y ¿cómo está, Paolo? -Pregunto por la única persona que vio mi belleza interior y que nunca le cause miedo o repugnancia al verme con el rostro desfigurado.

- Él está destrozado, no asimila tu muerte, sabías que el mismo día que te envenenaron el envío un anillo de compromiso, él deseaba casarse contigo al término de su carrera.

- Padrino, yo también lo amo, pero ahora usted cree que se fije en una niña de quince años. - Digo con mucho dolor, el desgraciado de mi tío, me quito todo.

- Hija es una diferencia de solo cinco años, él si te conoce bien te reconocerá así tengas el cuerpo de una niña de diez años y así te seguirá amando.

- Gracias padrino.

* Voten por mi novela y compartan.