Me obligaron a casarme con un hombre que no amaba ni el a mi, habia aprendido a vivir como la esposa del segundo principe de Cassttle, resignada a morir como la princesa despreciada. Hasta que llego el, estaba segura que no volveria a verlo nunca y ahora resulta que esta aqui y que es el hermano mayor de mi esposo. El primer principe de Cassttle!!
Amarlo de la manera en que lo hacía era un pecado, uno dificil de no cometer, controlar el deseo que sentia por el era un desafio en el que irremediablemente habia perdido, fue imposible no caer en su juego... de Seducción!
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6. Yo nunca tendre tus hijos.
Comence a caminar adentro y no me esperaba lo que veria, en el comedor estaba toda mi familia, mi padre mis 5 hermanas mi esposo y suegros y ahi estaba el, mi mirada se poso en el y rápidamente la quite, mis manos comenzaron a temblar, el recuerdo de aquel beso se instalo en mi mente, tenia que dejar de pensar en eso por dios mi esposo estaba aqui. Yo solo hice una reverencia y salude.
- Buenos dias a todos, Esposo, Padre, Madre Hermanas.- voltee a ver al hombre que se hacia llamar mi padre.- Márquez. Buenos dias a todos
- Princesa pase sientese la estabamos esperando.
La silla que yo ocupaba estaba ocupada por mi hermana Patricia, ella me miro esperando que yo dijera algo, pero Alejandro fue mas rapido y hablo.
- Princesa sientese aqui.
El abrio la silla a su lado y me invito a sentarme, no quería sentarme a su lado pero no podia hacerle un desaire al principe heredero asi que solo dije.- Gracias alteza.- Camine hacia el y me sente el cerro mi silla y se sento.
- Bueno ya pueden servir la comida.
Comenzaron a servir la comida, mi padre hablaba con el emperador. Mi mirada estaba en mi plato, no queria ver la cara de molestia de mi esposo ni tampoco la cara de mis estupidas hermanas.
- Princesa, durmio bien anoche?
Esa pregunta me sorprendió, la mencion de anoche salida de sus labios, me trajo el recuerdo de aquel beso y gracias a dios no estaba bebiendo nada porque hubiera salido disparado de mis labios y eso no hubiera sido bonito.
- emm si si, dormi bien ya estoy mucho mejor, gracias por preguntar alteza.
- Oh no no me agradezca, me preocupo por la salud de mi familia, cómo todo buen hombre.
- Oh eso es de admirar, pero bueno no nos han presentado como es debido alteza, Soy el Marquez Louis el padre de la segunda princesa y las dos concubinas del segundo principe que ya conoce, ellas son mis otras preciosas hijas, La señorita Eloise Louis la mayor, Sally Louis la que le sigue y Sabrina Louis.
- Mucho gusto alteza es un honor conocerlo.
- Encantado señoritas.
- Alteza por si no sabes ninguna de mis tres preciosas hijas estan casadas, todas son expertas en bordado y...
- Sin ofender Marquez pero no estoy en busca de una esposa, mi corazon ya tiene dueña, asi que me disculpo si este almuerzo era con otras intenciones pero como ya le participe a mis padres, ya alguien ocupa mi corazon.
Ouch eso dolió, asi que ya tenia a alguien mas y estubo en mi habitación anoche besandome, era un descarado dios, quise patearlo en ese momento pero tenia que comportarme, eso no tendria ni que importarme yo estaba casada y nada mas y nada menos que con su hermano.
- Oh yo lo siento alteza no queria incomodarlo.
- Tranquilo no me incomoda marquez.
- Alejandro no puedes seguir con aquello de la chica del...
- Madre seguiré con esto hasta que ella sea mi esposa, asi que no te molestes es querer cambiar mi pensar.
- No le hables asi a tu madre alejandro.
- Si quieres que esa mujer desconocida se case contigo debes traerla aqui para que yo la vea, ninguna mujer sera emperatriz sin mi aprobacion.
- Jajaja madre con todo respeto, no necesito tu permiso para amar a alguien, en unos dias sere el emperador asi que tampoco necesitare tu aprobación para hacerla mi emperatriz.
Está conversacion me estaba poniendo nerviosa, no quería presenciar como el unico hombre que habia deseado en mi vida se casaba con alguien mas, pero definitivamente preferia que fuera con cualquiera que no fuera una de mis hermanas, eso si seria un golpe duro a mi corazon.
- Niño desvergonzado todavia no eres emperador y ya quieres anularnos.
- Mujer calmate, tu hijo es inteligente no escojera a cualquiera.
- Exacto madre, se lo que hago, tu preocupate por seguir haciendo tu trabajo muy bien.
Ok eso se habia escuchado como una amenaza, se notaba que el no tenia buena relacion con sus padres y lo entendia, los dos eran alimañas interesadas, todas las personas era peones para ellos.
- Hermano que tal si bailas esta noche con alguna de las señoritas Louis.
Oh dios habia olvidado el baile de esta noche.
- No quisiera comprometer a las señoritas a dicho escandalo, podrian perder pretendientes que pensaran que quiero cortejarlas cuando no es asi
Quise reir en ese momento, las caras de mis hermanas era un poema jajaja, Eloise parecia que iba a estallar, su sueño fustrado de ser la emperatriz iba cayendo en picada y eso me complacia, esa arpia no merecía ser la esposa de Alejandro, ninguna de ellas lo merecia.
Despues del almuerzo todos se retiraron a la terraza del palacio, los hombres hablaban de negocios y mis hermanas chismeaban con la emperatriz, todo esto me aburria de sobremanera y preferia estar en mi estudio con mis cuentas que estar aqui.
- Hermana y para cuando tendremos la dicha de saber que hay un pequeño principe creciendo en tu vientre
Casi escupo el té que bebia, todos se quedaron en silecio esperando, incluso la conversación de ellos se detuvo, sentia la mirada de todos pero la que mas quemaba mi piel era la de Alejandro, no sabia que decirles, como les diria que yo nisiquiera había consumado el matrimonio cuando llevaba cuatro años casada. Remus se acerco a mi y apreto mi hombro.
- Nosotros estamos en ello no se preocupen, pronto abra un pequeño principe caminando por el palacio.
Si claro, en estos momentos me alegraba de su mala maña de siempre responder por mi, definitivamente no sabia que decir para callar a las viboras.
- Bueno ya que estamos hablando de eso yo quiero aprovechar para hacer un anunció.
Oh flora, acaso tu
- No queria decirlo todavia porque no es seguro pero aprovechare que estamos toda la familia junta para contarles que tengo 3 semanas de retraso, creo que estoy embarazada.
El lugar quedo en silencio, la mano de remus comenzo apretar mi hombro demasiado fuerte, el no queria esto lo sabia, aunque el no me queria el no queria que yo dejara de ser su esposa o todo el mundo se daria cuenta de lo inutil que es.
- Como asi, no se supone que tu te cuidabas?
La mirada de miedo de flora era un placer para mi.
- Si alteza yo... Me cuido pero... Aveces eso falla.
Flora tartamudeaba, Patricia la miraba con odio, las dos compitiendo por quién se quedaría en mi lugar. Pobres patéticas alimañas.
- Dejala hijo ella tiene razon, ademas deberias estar feliz, por el camino que vas al parecer tu esposa no sirve ni para darte un heredero.
Todo su veneno no hacia ningun efecto en mi, me importaba poco lo que su madre o cualquiera en el imperio pensara, preferia morir a darle un hijo a la basura que tenia como esposo. Todos se acercaron a felicitar a flora, yo me quede sentada, la mano de remus no me soltaba, estaba molesto y sabia que la iba a pagar conmigo mas tarde.
- Bueno ahora todos deberiamos irnos a arreglar para esta noche.
Todos se levantaron y comenzaron a salir.
- Ustedes dos a mis aposentos ahora.
Las dos miraron con miedo a remus y se retiraron lo mas rapido que pudieron. Alejandro se acerco a el y le dio una palmada en el hombro.
- Felicidades hermano pronto tendras aquel principe que deseas.
Su voz de burla hizo que remus apretara mas fuerte, sentia que mi hombro se romperia en cualquier momento pero mi cara seguia inexpresiva, cuando todos se retiraron remus me solto.
- Levantate y sigueme.
El comenzo a caminar a su recidencia y yo lo segui, cuando llegamos mis dos hermanas parecian pelear pero cuando llegamos ellas callaron, yo me quede parada cerca de la puerta lista para escuchar todas las tonterias que salieran de la boca de mi querido y tonto esposo.
- Que mierda han hecho.- Remus comenzo a destrozar el salon.- acaso no les a quedado claro a las dos, cuando las acepte aqui se los dije.- el se acerco a ellas y les grito.- Ninguna de las dos sera mi esposa jamas, Alicia seguirá siendo mi esposa asi ustedes usen todas sus artimañas para ocupar su lugar, ninguna de ustedes esta lo suficientemente preparada para ser una princesa asi que no quiero que sigan con esta estupida pelea, conozcan su lugar o conoceran mi lado malvado y no creo que les guste.
Las dos estaban temblando de miedo.- si mi señor perdonanos, nosotras no quisimos desobedecerle.
- No quisieron Ja, entonces que mierda fue eso, como te atreves a decir semejante estupidez de lante de todos sin participarme, eres una estupida malditasea ese bebe no puede nacer.
- Mi señor pero es su hijo.
- Me importa una mierda buscaras manera de como desaparecer a ese bebe o yo te hare desaparecer a ti.
Las dos temblaban de miedo, flora lloraba y Remus parecia poseido por la furia.
- Largo las dos no las quiero ver mas.
Las dos salieron corriendo del salon y ya sabia que ahora me tocaba a mi.
- Que mierda haces ahi parada, pasa y sientate.
Yo pase tranquila y me sente.
- Tu que mierdas estabas haciendo, porque te quedaste callada.
- que podria decir esposo, queria que les dijera que mi esposo jamas a visitado mi habitación.
- Ja ahora te importa que no te visite.
- oh no, no me malinterpretes esposo, me hace feliz que mi esposo jamas se haya atrevido a pisar mi habitación, es mas estoy muy feliz por la noticia, Larga vida al pequeño principe o princesa que crece en el vientre de su concubina.
- Cállate, ese niño no vivira por mucho, mis hijos solo vendran de ti.
- Se equivoca mi señor yo jamas tendre sus hijos.
- Que mierda dices
El se acerco y me todo de la barbilla.- Te atreves a rechazarme perra.
- Yo Nunca tendre tus hijos.
- Haras lo que yo te diga, acaso no estabas desesperada por ser mi esposa siendo solo una pequeña niña de 8 años, bueno ya lo eres asi que cumpliras con tu deber.
Mi ira crecia rápidamente, jamas quise ser la esposa de esta maldita basura.
- Yo jamas quise ser tu esposa, me averguenza solo saber que me case contigo.
Ese le molesto demasiado, me tomo del cuello cuando escuchamos a alguien hablar.
- Suéltala ahora.
Dios Alejandro estaba aqui. Remus me solto y se alejo de mi.
- Esposa retirate.
Yo solo me levante y camine a la salida, cuando pase al lado de Alejandro su mano rozo la mia, solo ese pequeño contacto fue suficiente para que todos aquellos sentimientos que había guardado dentro de mi resurgieran, habia aguantado lo inimaginable de estas personas, queria llorar, sali rápido de su residencia y corri a la mía lo mas rapido que pude.
/Ok//Good/