¿Tu Eres Mi Esposa? Completa

...Elena:...

Aproveche que me había quedado sola para mandar unos correos desde mi teléfono al trabajo, explicando que me ausentaría un tiempo debido a la enfermedad de mi padre, aunque era mentira, no podía darme el lujo de perder mi primer trabajo el cual me daría más experiencia, despues quise hablar con mi padre pero me fue imposible, también quise hablar con Víctor pero no respondió, eso me puso nerviosa, después de eso decidí dar un recorrido por la enorme casa, era bellísima.

Más tarde me encontraba dando vueltas por el Jardín, era realmente te hermoso, a decir verdad, toda la casa lo era, no había nada que no encajara, excepto yo, la persona que diseñó esta casa debe ser un genio, tiene un diseño hermoso sin sacrificar seguridad. Me quede absorta observando las flores e inalando su dulce aroma, los colores tan llamativos y el verde vivo del pasto, era como estar solo entre naturaleza, incluso parecía como si el aire en esa parte fuese más limpio, más fresco. Me encontraba tan concentrada en todos estos detalles que no me di cuenta cuando pase entre dos rocas, las cuales hacían una especie de pasillo, el cual se cubría con lo que parecían ser enredaderas haciendo de cortina, seguí por ahí y lo que encontré me dejó simplemente sin palabras, era un paisaje maravilloso, había un lago enorme, muy bello y el agua era tan transparente, pulcra, inmaculada, era hermoso, solo le habían construido una cascada entre sus propias rocas para realzar su belleza. Por un momento sentí paz en ese lugar, decido recostarme en el pasto y entre las flores que adornaban las orillas de aquel lago, contemplando la tranquilidad que sentía de estar en aquel lugar, solo escuchando el sonido del agua cayendo y los destellos del sol que lograban colarse por algunas ramas y rocas sobre mi rostro. No se cuanto tiempo paso pero no debió ser poco, me había quedado dormida, debido a que anoche casi no pude dormír puesto que solo pensaba en cómo saldría de todo este problema.

Decidí marcharme no quería manchar aquel lugar con malos pensamientos, me había dado calma en un momento tan agobiante y lo agradecía infinita mente.

Al volver me debatía entre sí contarle todo a Elliot o no, tal vez si me sinceraba podía lograr que fuese un poco magnánimo conmigo y que no me meta a la cárcel, pero que tal si era todo lo contrario, debía medir el terreno, hacer las cosas con cuidado.

Cuando estuve a punto de volver a la casa, me interceptó Rebeca con cara de pocos amigos

-Señorita la buscan

-¿Quien?

Ella señala hacia la sala de la casa y de lejos lo vi ahí parado, era Franco, mi cuerpo se tensó imediatamente, no quería verlo

-Dile que no estoy disponible, que estoy ocupada

-Valla usted y el dígale- dijo antes de marcharse a la cocina

Recordé que mi recámara tenía una salida al jardín así que decidí irme directamente te hacía allá, pero el volteo a verme antes de que pudiese irme

-No se te ocurra irte- dijo antes de que pudiera desaparecer de su vista

- ¿Que quieres?- le pregunte

-Saber que es lo que ha pasado, ¿que le dijiste a Elliot ayer?

-Lo que acordamos, camine un poco hacia la casa- no quería que Elliot me viera hablando a solas con el

-¿Y te creyó?

-La verdad es que no mucho

-¿Por que ? - pregunto deteniéndome

-No se, le conté todo como habíamos quedado pero, me parece que no me creyó, tal vez si recuerda algunas cosas

-No, si recordara ya habría hecho algo al respecto, tu debes permanecer firme como hasta ahora - dijo muy seguro

-No quiero Franco, me hechare la culpa pero por favor déjame salir de esto y contar la verdad- le pedí

-No no no, no empieces, más te vale quedarte callada, si no quieres que tu familia pague las consecuencias, a tu padre lo lleve con engaños a otro lugar donde no sabrás dónde está y tengo todo el poder para retirarle el tratamiento si quiero y tu hermano, mira

Me mostró una foto en su teléfono donde él estaba golpeado, detalle la foto, con razón no me respondieronn las llamadas, mi familia estaba en peligro y por mi culpa

-Eres un maldito mounstruo- dije con odio y lágrimas en mis ojos

-Cálmate que no los mate- dijo restándole importancia- ¿Que mas paso?

- ¿De que?- dije cortante limpiándome la lágrima que logró salir

- ¿Elliot trató de hacer algo más contigo, besarte, tocarte?-me preguntó

-¿Que? No- volví a caminar hacia la entrada

-¿Por que te pones así? Si te quiso besar no es así, dime, dejaste que lo hiciera, que te metiera mano- dijo enojado tras de mi

-¿Y que esperabas que hiciera? ¿que lo detuviera? Se supone que soy su esposa y que lo amo- hice algunos ademanes exagerados

-Es un maldito cerdo- dijo muy enojado

Me detuvo Justoo en el marco de la puerta, estábamos siendo muy imprudentes, me tenía agarrada del brazo con un agarre tan fuerte que me lastimaba

-Eso no Elena, mas te vale no permitir que te toque por que ahí si soy capaz de todo, tu eres solo mía- quiso besarme pero me voltie

-Suéltame- empezamos a forcejear, me estaba lastimando, cuando pronto alguien lo apartó de mi mi, no me percaté pero Elliot ya lo tenia por el cuello, levantándolo del piso

-Idiota ¿Quien te crees que eres?- Dijo Elliot furioso

- Suéltame- apenas pudo decir Franco

-Elliot suéltalo- dijo el señor Santos

-Por favor- perdí detrás de Elliot

Elliot lo suelta y cae al suelo agarrandose el cuello, ahora que le iba decir a Elliot

-¿Qué te pasa para tratar de esa forma a mi esposa?- exigió Elliot una repuesta mientras Franco se levantaba

-Ella me andaba provocando, deberías escoger mejor a tu esposa- lo vi con la mirada llena de odio, era un maldito sinico- como no recuerdo das nada anda buscando consuelo en otro lado

Elliot me vio, estaba enojado, lo vi pero no dije nada, mis ojos solo reflejaban lágrimas que amenizaban con salir de impotencia

-Lárgate de mi casa- le dijo Elliot muy enojado

-Primero tengo que notificarte, sobre la junta de la próxima semana - estaban cara a cara

-Eso ya lo se, ahora lárgate y no vuelvas a venir a mi casa y menos sin avisar

-Tu perro faldero ya te puso sobre aviso seguramente

Elliot dio otro paso más hacia el

-Lárgate si no quieres que te saque- sus narices casi se rozaban

Franco se ríe y se separa para marcharse- tu, perro - dijo dirigiéndose a Franco- no creas que por que le avisaste podrán prevenirse de lo que se viene

-Ya lo veremos- dijo el señor Santos mientras lo veía de reojo cuando pasaba por su lado

-Te acompaño a la salida Santos- dijo Elliot- tu y yo debemos hablar- dijo dirigiéndose a mi antes de acompañarlo

Yo agaché la mirada, tenía un hueco en el estómago, no sabía lo que le iba a decir, no se cuanto tiempo soprtaria esta situación.

-De acuerdo amigo, después hablamos

El volvió, su rostro no me daba ni una pista de lo que él pensaba, pero su mirada fija e intensa, me hacía sentir como una oveja frente a un lobo

-Habla- su voz intensificó mi miedo, debía pensar algo rápido

-No no… - tartamudee- no se que la pasa a tu hermano, estaba tranquila en jardín y el llegó de pronto diciéndo sandeces y yo ,quise apartarme pero él no me lo permitió, dijo que podíamos divertirnos, me negué y el no lo tomo bien

Siguió observándome pero él no movió ni un músculo de la cara

-Te juro… - levanto su mano para interrumpirme

-Flor - llamó el

-Dígame señor- dijo ella viniendo desde una de las habitaciones

-Reúne al personal, hay algunas indicaciones que dar

-Enseguida señor

¿Que estaba haciendo el? ¿Una reunión de empleados ahora?

Ella comenzó a reunir a todos en la cocina y mientras tanto el no me dijo nada. Una vez reunidos me tomo la mano y me hizo caminar junto a él, no entendí que estaba haciendo

-Buenas tardes a todos- dijo a los empleados,

Eran al rededor de unos 15 entre ellos estaban los jardineros, choferes, cocineros y empleadas de limpieza, más flor que era ama de llaves

- Buenas tardes señor- contestaron al unísono

-Los reuní aquí, primero que nada por que quiero informarles que una persona nueva vive aquí, ella es Elena y es mi esposa- algunos se sorprendieron y otro ya lo sabían

-Mucho gusto a todos- digo con pena

-Lo que ella pida, será una orden mía también, así que les pido respeto y que la atiendan como es debido- este hombre me estaba dando mi lugar frente a los empleados, a alguien que no conocía

-Si señor- vuelven a responder juntos

-Por otro lado, también me gustaría que la cuidaran, si alguien viene y la pertuba sientanse con la libertad de acercarse y proporcionarle ayuda- no sé si lo decía para controlarme, cuidarme o ambas- no se preocupen si lo hacen les daré una retribución gratificante por su cuidado

-No es necesario señor, ella es la señora de la casa y usted siempre a sido muy bueno con nosotros, tenga por seguro que nada malo le pasará mientras estemos aqui- dijo uno de los choferes, quien al parecer lo estima mucho, Rebeca volteo los ojos

-Gracias pero de igual forma, recibirán ese agradecimiento, discúlpenme por no recordar sus nombres, espero volver aprenderlos poco a poco en estos días

-No se preocupe señor, sabemos que no tiene memoria pero sabemos que seguirá siendo el mismo hombre de siempre, bondadoso y bueno- volvio a decir el chofer

-Un aplauso para el señor Elliot que regresó con bien a casa- dijo uno de los jardineros y todos aplaudieron con mucha alegría, nadie fingía nada

Elliot sonrió en agradecimiento e indicó que podían volverse a sus puestos

-Tengo hambre ¿quieres comer?

Lo observé, su rostro era tan bello, no había una sola pizca del enojo de hace un momento

-Si gracias

Nos dirigimos al comedor, mientras yo pensaba cómo estaría Víctor solo espero que esté bien y que nada malo le pase, que sólo sean unos cuantos golpes aunque como lo vi

Permanecí bastante callada y pensativa duerante la comida

-¿Estas bien? - dijo Elliot sacándome de mis pensamientos

-¿Que? Si claro, es que me preocupa mi papá, nunca habíamos estado tan alejados-una mentira con un poco de verdad no es tan malo o si

-¿Por que no lo invitas a venir?

-No, no me gustaría molestarte- no podía decirle no sabía dónde estaba mi padre, últimamente mentía demasiado, no se si podré recordar tantas mentiras

-En lo absoluto, más tarde lo invitas a venir

-Si claro- trate de sonreír

Me llegó un mail del trabajo a mi teléfono

-Disculpa Elliot, te molesta si respondo- le pregunte

-Adelante- dijo con sincera despreocupación

Como era del trabajo respondo ahí mismo en la mesa, esperaba que entendieran mi ausencia pero no fue así, mi sorpresa fue cuando vi que habían prescindido de mis servicios, una mis mejores es oportunidadunidades se me había ido de las manos

No quería llorar, con mi familia sin saber dónde está y yo atrapada aquí lidiando con un asesino, el que me quitaran mi trabajo, la cosa que más me apasiona hacer y en la esperaba poder trabajar desde acá se fue por la borda, una lagrima se derramó por mi mejilla, pero la limpié no me gustaba llorar delante de las personas

-¿Que pasa?

-Nada, no te preocupes- dije tratando de incorporarme nuevamente

Elliot tomó mi teléfono

-¿Puedo ver ? -pregunto aunque ya lo tenia en la mano

Accedí , sabía que él quería comprender y yo no sabía como explicar no me salían las palabras. Se que parece demasiado llorar por un trabajo pero no lo estaba soportando

-Entiendo, debe ser difícil

Yo tenía mi cabeza agachada

-No es nada, le reste importancia

El colocó mi cabello detrás de mi oreja, levanto mi rostro y acaricio mi mejilla

-Lo siento mucho

Cada vez que el me tocaba o si quiera rosara mi cuerpo, era choque eléctrico que me gustaba de una manera que no sabía explicar

-No es nada

-¿Que te parece si te invito un postre afuera? Para que conozcamos juntos la ciudad

-Tu vivías aquí,- dije

-Pero no la recuerdo- dijo con una sonrisa- Será como un primer viaje juntos

-Esta bien, iré por mi bolso