Volviendo A Creer En El Amor

...*con Delia y Melissa*...

—Muchas gracias por todo Melissa...

—No hay de qué Delia, por cierto te felicito eres muy afortunada por tener él nuevo puesto de secretaria del presidente... La verdad aquí entre nosotras te digo que su antigua secretaría no me agradaba mucho, era más pesada que una bolsa de plomo...

—jajaja que graciosa, pero gracias la verdad es que estoy muy feliz de tener él trabajo, lo estaba necesitando...

—Bueno entonces ahora trabajemos hasta que nos vea él jefe hablando y nos llame la atención...

—ok Melissa...

...~Delia~...

Recién llegada a la empresa y ya me hice una amiga, Melissa es una persona con una personalidad increíble, es encantadora y divertida la verdad que me cayó muy bien. Ella me explicó como era él manejo de todo en la empresa y sobre todo las cosas personales del señor Maxwell lo que le gusta y lo que no le gusta.

Melissa es la secretaría del vicepresidente Trevor Smit, ahora estamos unidas; ella secretaria del vicepresidente y yo del presidente de la empresa....

*En la noche en casa de Maxwell*

...—Gardenia prepárame una taza de café por favor estoy muy agotado......

—Si señor enseguida, por cierto quiere que le sirva la cena?

—No gardenia gracias, ya Cené en un restaurante con Trevor..

—ok señor

...~Maxwell~...

Llegué a casa muy agotado, cómo siempre gardenia me atiende ella es mi empleada más antigua y la trato cómo si fuera de la familia.

Después de tomarme la taza de café tomé una ducha, luego me puse a leer un rato y me acosté a dormir...

Pero no podía dormir daba vueltas de un lugar a otro... decidí abrir una de las ventanas para que me entrara un poco de aire fresco y ver si así podía dormir...

Cuándo sierro mis ojos y me quedo dormido sueño con Delia mi secretaria, la vi en mis sueños con esa mirada tan dulce y esa sonrisa que me cautiva, no sé porqué sueño con ella; cada vez que la veo no se que me da es la dueña de mis sueños, odio saber que Trevor haya tenido razón en lo que me dijo.

...*En él apartamento de Delia*...

...~Delia~...

Cuando llegué a mi apartamento me encontré a mi vecina Ana, ella es la que aveces me prepara la comida cuándo no tengo tiempo, ella me tenía preparada la cena es como una madre para mí aunque tenga más hijos...

—Como está doña Ana?

—Muy bien mija y tú, cómo te fue con él trabajo?

—Gracias a Dios me ha ido de maravilla, me estoy acostumbrando...

—Me alegro mucho por ti Delia.... Pero ven siéntate y come es tú comida favorita...

—Gracias señora Ana, la verdad ya me siento apenada con usted de que me prepare la comida...

—No tienes porqué, eres cómo una de mis hijos así que lo hago con mucho amor...

—Muchas gracias...

—Y dime Delia como es tú nuevo jefe? te trata bien?

—Hay doña Ana él es maravilloso, me trata muy bien aunque es un poco estricto pero es normal...

—umm ya veo, tus ojos me dicen algo...

—Que cosa te dicen mis ojos?

—que ya te enamoraste eso me dice...

—Doña Ana no diga eso ni de chiste, claro que no estoy enamorada cómo podría..

—Hay mi niña te he tratado desde que llegaste aquí y sé que ya estás enamorada con sólo mirarte a los ojos y verte cómo te brillan cuándo hablas de él...

—No lo creo doña Ana yo...

—Créeme Delia yo también fui joven cómo tú y me enamoré... y no te juzgo por eso al contrario me alegra mucho por ti... Pero...

—Pero que?

—pero recuerda que él es tú jefe y no puedes hacerte ilusiones ni pensar más allá del límite...

—Si lo sé doña Ana sólo lo miro y lo admiro desde la distancia... no puedo aspirar tan alto no se preocupe...

—Me alegra oir eso Delia, pero no digas que no puedes aspirar tan alto, con esa expresión quieres decir que porque él sea rico y tú no son polos opuestos y no es así, todos somos iguales con o sin dinero; ten en cuenta eso...

—Si doña Ana lo tendré en cuenta y gracias por sus consejos tan sabios...

—No hay de que mi niña, ahora come hasta que se enfríe la comida..

—ok Señora Ana...