Mila es secuestrada, tiene solo 18 años y su hermana hará hasta lo imposible por salvarla
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Castigos
Me sentí mareada a causa de tanto golpe. Mi cabello por poco era arrancado de mi cuero cabelludo.
Nunca en mi vida había visto a una persona actuar tan violentamente contra mí. María parecía desquitar toda su furia en mi cabello.
Poco a poco fui cerrando los ojos, cayendo por completo al piso. Eso no me basto a María que quería matarme.
Antes de desmayarme por completo, sentí otra patada en la boca de mi estómago, sacandome todo el aire que me quedaba.
______ ¡Llévatela! ___ Escuché el grito de María.
Después de escuchar ese grito no recuerdo nada más. Mi mente quedó en negro.
Hasta qué fui despertada por un balde de agua helada arrojada sobre mi rostro.
Abrí mi boca enormemente intentando respirar mientras el agua entraba por mi nariz y boca, dificultando mi respiración.
Intenté quitarme el agua de la cara, sin embargo, mis manos estaban atadas detrás de mi espalda.
Para mí fue imposible entender que error cometí para ser castigada de esta manera tan violenta.
______ Bienvenida al infierno. _____ Escuché una voz totalmente diferente, parecía de un hombre, pero, un poco menos rústica.
Tenía la vista borrosa, así qué, no podía distinguir con claridad si era una mujer o un hombre el que tenía delante de mí.
Pasaron unos segundos. La vista fue mejorando un poco y pude ver con claridad a la persona que tenía adelante.
También puede observar un poco del cuarto donde estaba encerrada y amarrada de pies y manos.
El lugar era espantoso, un sitio, donde se respiraba muerte, donde la energía se sentía muy pesada.
Sientes como tu cuerpo reacciona de una manera distinta. La piel se te eriza de una manera que da miedo.
La mujer delante de mí no era María, era otra mujer muy diferente. Vestía un uniforme de militar, su rostro no era nada amable, una asesina en toda la palabra.
Solo como te ve, hace que sudes frío.
______ ¡Ayuda!
_______ ¡Ayuda!
Era lo único que pude decir a causa del inmenso miedo que sentía. Ella suelta una carcajada que se escucha repetidamente en todo el lugar.
______ Puedes pedir la ayuda que quieras. Nadie te va a escuchar. ___ Dijo burlonamente.
______ Quiero salir de aquí. Quiero volver con mi hermana. Que todo esto sea una pesadilla de la cual ya quiero despertar. _ Susurró, totalmente arrepentida.
_____ Tú nos perteneces, cariño. ___ Me dice.
Se amarró un trapo al rededor de su mano derecha. No entendía para qué hacía eso, solo lo humedeció en un balde con agua y hielos.
Se acercó a mí y rápidamente me di cuenta para qué era eso. Mi cuerpo fue un costal de boxeo, para ella.
El sabor a sangre se extendió por toda mi boca. Sentí como si estuviera muriendo con cada golpe, con cada insulto que me decía mientras me golpeaba violentamente.
Perdí de nuevo el conocimiento, sin embargo, aprendí lo que me esperaba si volvía a desobedecer una orden.
Todo lo hacían para someterte, te dejaban claro que si no querías morir así tenías que obedecer hasta la más mínima orden.
Te obligaban a doblar tu voluntad, eras una basura delante de ellos, solo un objeto al cual podían desaparecer si se les daba la gana.
No sé cuantos días estuve inconsciente a causa de la paliza que esa mujer me dio. Sin embargo, a causa del castigo que me dieron, no pude subir al dichoso crucero.
Para mí eso fue bueno v al mismo tiempo muy malo.
Eso puso furiosa a la condesa. Que mandó no darme de comer durante dos días y me encerraron en un cuarto donde había ratas, cucaracha y todo tipo de insectos a los cuales les tenía mucho miedo.
Durante dos días, lloré y lloré, hasta que ya no tuve lágrimas. Mi corazón fue arrancado de mi pecho, y eso que todavía no entraba a trabajar.
Pasado los días, solo observaba en silencio a las demás chicas. Las que iban al dichoso crucero iban desapareciendo y rostros nuevos iban llegando.
Mientras estaba en esa casa, me pusieron a limpiar, ya que, por el momento no me podían enviar a ningún crucero hasta qué mi cuerpo no estuviera completamente bien.
Por lo que escuchaba, a los clientes del crucero les gustaba la perfección y al no estar tan perfecta, no podía viajar.
______ ¡BELLA!
Dejé de limpiar y puse toda mi atención en la mujer que me llamó. Desde que salí de la jaula donde me mantuvieron encerrada, dejé de llamarme Milán y me pusieron "Bella"
Ahora tengo que obedecer e inclinar la cabeza, si se me ocurre desobedecer de nuevo el castigo será mil veces peor.
Una chica nueva intentó escapar y ahora está muerta. Cada día nos meten la idea de que si queremos escapar, seremos alimento para cerdos.
Todas presenciamos esa terrible escena. La chica fue atada de manos y pies, y arrojada a los cerdos.
Escuchamos sus gritos de desesperación y aunque queríamos ayudar, no podíamos. La que se atreviera hacer algo por ella, le haría compañía.
El miedo que nos metían era grande, solo podías quedarte callada por tu bien. Bajar la cabeza era la mejor manera de sobrevivir.
Después de ver un terrible espectáculo sangriento, nos llevaron de nuevo al interior. De castigo nos encerraron a todas las nuevas y las que aún eramos vírgenes en una caja oscura.
Nos mantuvieron ahí por mucho tiempo. Al ver de nuevo la luz, me sentí extremadamente extraña.
Creí que por todo lo que había pasado ya me había acostumbrada, sin embargo, saben destruirte de una manera perversa.
Te mantienen en el miedo constante. Saben como castigarte, te mantienen en la desesperación, te humillan de tal manera, que sí haces algo mal, ya sabes lo que te espera.
Es un miedo constante, si respiras y eso les molesta, el infierno te espera.
Con la cabeza clavada mirando al piso, caminé hasta la mujer que me llamó. Me detuve a unos cuantos pasos de ella, y espere a qué me diga para qué puedo servir.
_____ Eras a ver al médico, verá si los meretones en tu cuerpo ya no son visibles.
______ La Condesa te enviará mañana al crucero que sale a las Vegas.