Un Viaje Inesperado

Estos días, he tratado de asimilar todo lo que me ha pasado he buscado el club de esa noche y no he podido conseguirlo, hasta que un día logre encontrar el club me puse afuera ya que no soy socio y no me dañaron entrar, cuando ya estaba por irme, vi que de un coche de lujo bajaba Israel.

-Israel!.. - grite lo más que pude y corrí a su lado.

-Hola preciosa-. Veo que mira detrás de mi como buscando algo. - Donde dejaste a Dante-.

-Me esta esperando adentro -. Respondí nerviosa - Entramos -. Puede ver que dudo, pero igual entramos juntos.

Al entrar pude visualizar a Antonio y Alejandro y ellos también me vieron, solo era cuestión de tiempo para que Dante llegara.

-Me sentare en la barra a esperar a Dante -. Le dije a Israel.

-Esta bien preciosa si quieres jugar ya sabes donde encontrarme-. Puede ver como se hacerco a un grupo de hombre todos de trajes.

Me dirigí a la barra y puede ver que esta el mesero de ese día.

-Hola me puedes la otra bebida de la otra vez -.

-Claro señorita -.

Después de unos segundos me entrego la bebida, llevaba 3 margaritas y Dante todavía no aparece. Justo cuando me daba por vencida y retirarme apareció Dante.

Puede ver como sus amigos le señalaban la barra justo donde estaba yo.

Y con pasos seguros se acercó a mi.

-Como entraste al club -. Estaba guapo como siempre.

-Tengo mis metodos-. Le dije tomando un trago de la bebida.

-Qué haces aquí-.

-Viene por un poco de diversión -. Si supiera que vine por el, no se que me pasa.

Suspiro después de un largo suspiro.

-Así que quieres jugar, esta bien juegemos pero en este juego mando yo-. Puede sentir sus manos subiendo poco a poco mi vestido.

-Los dos mandamos en este juego -. Al parecer mi respuesta le justo pude ver como sus ojos y su respiración cambiaron.

Medio la vuelta y poco a poco me fue abriendo las piernas justo delante de las miradas de sus amigos.

-Ellos serán nuestros invitados esta noche, yo me sentare y veré como ellos te hacen suya -. Bajo de mi puede ser algo húmedo. - Y después te entregas a mi, Mi Reina-.

Con eso nos levantamos y nos dirijimos al ascensor y dentras de nosotros venias Antonio y Alejandro. Todos estamos callados.

Al bajar caminamos hasta una puerta negra al entrar pude ver una cama grande con postes en cada esquina y un espejo grande en el techo y en ls paredes varios juguetes.

-Arrodillate, Antonio y Alejandro te tomarán primero. - dijo para después dirigir su mirada a ellos. - Ella no se puede venir sus climax son míos,-.

-Lo que fijamos amigo ella es tuya y respetamos sus reglas -. Termino de hablar Antonio.

-Hay mucha ropa entre nosotros -. Comento Alejandro.

Y esa fue mi seña para comenza a despojar de todo para acostarme en la cama mientras Dante se sentó en la esquina de la habitación también sin nada y con la mano en su amigo subiendo y bajando.

Antonio me puso en la posición de su amigo en mi cara mientras Alejandro jugaba con mi amiga.

-Hasta el fondo-. Hice lo que me pidió.

-Porfavor ya estoy lista -.

Alejando a escuchar eso dejo de jugar con mi amiga y entro de una sola. Y Antonio se fue, pero regreso con una cosa en la mano.

-Preciosa esto puede dolor un poco, pero necesitamos esto para poder unirnos los tres-. Vi que era como el huevo que Dante usó con la chica de la otra vez.

Vi como cambiaron después y al tener atrás a Antonio pude sentir como poco a poco el jugete entraba. Y puede ver como Dante estaba apuntó de explotar como yo.

Después de un rato más y no poder aguantar más Dante grito.

-Ya se pueden retirar ahora me encargó yo-. Los chicos se despidieron de mi con unos besos apasionados. Recogieron sus cosas y se fueron.

-Ahora eres mía mi reina, no sabes como me sentí ver como te entregaste a ellos pero guardaste tu orgasmo para mi. -. Medio la vuelta y me puso de espalda y pude sentir como sacaba el jugete y después el entro.

-Dante, no aguanto mas-. Ya no podía más sentía que hiba a explotar.

-Vente conmigo -. El sonido de todo, los movimientos hizo que los dos llegáramos al mismo tiempo.

-Eso estuvo increíble -. Los dos acostados en la cama. - Así que esto es jugar -. Dije mirado nuestros cuerpos en el espejo de la pared.

- No puedes venir aquí tu sola, la próxima vez cuando quieras, me dices y venimos a jugar los dos. -. Me dice levantandose y comienza a vestirse..

-Jugar los dos. -. No se que quiere decir con eso.

-Si, vistete para ya irnos a casa preciosa-. Me levanto y me visto rápido, al salir y llegar a la parte de arriba me agarro la mano afuera ya estaba su chófer esperando.

- A casa Bruno-.

Casi al arrancar el coche me quede dormida en su hombro con la mirada de su mano acariciando mi pierna. Fue una noche fuerte.

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Me despierto y al mirar pude ver que no era mi habitación.

-Despierta te veo abajo en 5 para desayunar preciosa -. Nose en que momento paso pero ya lo tengo delante de mi dándome un beso.

Después de eso se marcha. Yo agaroo un almohada y grito..

Al entrar a la ducha y bañar, no se que poner mi vestido de anoche no está en buenas condiciones para usar de nuevo y no puedo andar desnuda por e castillo a mi antigua habitación y no se si mi ropa segita hay.

Así que optó por una camisa manga larga de el. Al ponerla veo que me queda como un vestido.

-Bueno no esta mal-. Al mirar al espejo.

Cuando bajo por las escaleras no me percató que no esta solo en la mesa, hay personas mayores que por el parecido diría que sus padres, y una chica yo diria que de mi misma edad.

Todos se quedan mirando, y claro tengo la camisa de su hijo puesta, si me miro horita en un espejo puedo apostar que estoy roja como un tomate.