Un Maldito Mafioso Cambió Mi Vida.

Cuando Lia entra a la edificación dónde están instaladas las oficinas del CEO, se percata que la están esperando, todo funciona como un reloj suizo. La asistente le pregunta su nombre y le dice llegas 10 minutos tarde y el tiempo de mi jefe es oro, pasa que la están esperando.

Ella toca y una voz ronca le dice, Adelante. Ella dice buenos días señor, está muy nerviosa, juega con sus manos, se sienta y por primera vez lo mira, pero no puede sostener esa mirada, sabe que es un hombre con mucho poder, acostumbrado a salirse con la suya, pero no tiene opción, necesita su ayuda, el futuro de su padre está en juego, cuando toca, toca. El le dice buenas princesa, cómo has estado, ella dice más, menos.

Él le pide, explícame lo que necesita y ella le dice que su padre sufrió un accidente, que fue operado, pero tiene una lesión en la columna y necesita rehabilitación, ya gastaron sus ahorros y el seguro no cubre está parte, que teme que su padre no pueda caminar más, por qué es el sostén de su casa y eso ella sabe que él no lo soportaría.

De pronto él pregunta? Tienes novio, ella se sorprende, le dice que no, pero eso no tiene importancia para trabajar con él, él se ríe y continua pregunta eres virgen y ella se sobresalta y dice que eso es algo muy privado y ella no lo hablara con un Desconocido. El le habla y dice esa reacción la conozco, eres virgen!, eso me atrae y me gusta. Ella se asusta y responde, mire usted y yo pensamos diferente yo solo pido un trabajo, se puso de pie y camino hasta la salida y estando en la puerta escucho.

Lía, 1000000 dólares por tu virginidad en 5 días, en mi casa de la playa, quiero tu respuesta en 3 días, si en ese tiempo no has respondido, pierdes la oportunidad, ella se tensó y le dijo que esa era una propuesta indecente y que no necesita los 3 días porque eso ella no lo haría nunca y salió de allí muy triste y sin esperanza. La gente con dinero se creen el ombligo del mundo y pueden tenerlo todo con solo chasquear sus dedos, en voz alta dice, que mierda, él no me conoce.

Una lágrima rueda por su rostro al salir de la instalación, pregunto dónde podría conseguir una parada del bus para llegar a la Universidad, pero se siente observada, mira hacia todas partes y no ve a nadie y piensa su voz interior, estás paranoica Lia.

Pero su sesto sentido no se equivoca, su depredador la mando a seguir desde el primer día que la vió, estaba cautivado con su belleza y la inocencia en su rostro, pero desea ser el dueño de ese cuerpo tan hermoso, esas piernas tan perfectas y un trasero de espanto, pero tan natural como su dueña, su pelo negro y con algunas ondas, su boca carnosa y sus pechos, ni grandes, ni chicos y además virgen, era demasiada tentación.

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