Tana es una joven de 19 años con una vida como a la de cualquier otro, tiene unos padres que la aman y un hermano menor que a veces puede ser molesto, pero a pesar de que a simple vista su familia se ve como cualquier otra, no es así, ella pertenece una especie antigua, con poderes sobrenaturales que están más allá de la compresión humana, pero esto no detiene a las personas que buscan ese poder para ellos.
Un día su hogar es atacado y su familia es capturada, por lo que dependerá de ella salvarlos, pero no lo hará sola, Donovan, un ex militar, se unirá a su cruzada en busca de salvar a su hermanita, quien tras una confusión también es secuestrada.
En su camino, Tana hará más aliados y descubrirá oscuros secretos, no solo de sus perseguidores, sino también de su propia especie.
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Capítulo 5
No le preguntamos su nombre – le dice Marisol a su hermano, mientras ven a Tana irse a toda velocidad.
- Lo haremos en otra ocasión, estoy seguro de que la volveremos a ver – le dice Donovan a su hermanita, a la vez que la toma de la mano y regresan hasta el hotel en donde se están quedando.
Donovan y Marisol no era en realidad hermanos, o al menos no lo eran de sangre, Donovan y Marisol eran huérfanos y ambos habían estado en el mismo orfanato, obviamente Donovan había dejado el lugar mucho antes de que la niña llegara allí, pero el hombre, había quedado cautivado por la pequeña en unas de sus visitas, y es que a pesar de haber dejado el orfanato a los 18, Donovan le tenía cariño al lugar, ya que todo allí lo habían tratado bien durante su niñez, por lo que regresaba siempre que su trabajo se lo permitiera, en una de esas visitas conocía a Marisol, quien tenía solo 3 años por aquel entonces, y fue amor a primera vista por parte de ambos, Marisol se volvió muy apegada a Donovan desde el segundo uno y Donovan había sentido un inmenso cariño por la pequeña desde que la conoció.
Desde allí, Donovan busco adoptar a la niña, pero al ser un hombre soltero y con un trabajo peligroso le fue difícil, pero al final, después de 5 años, y con la ayuda del personal del orfanato, lo había logrado, así que ambos hermanos habían hecho ese viaje para festejar que desde ahora estarían juntos para siempre.
- Era muy bonita, ¿verdad? – le dice Marisol a su hermano una vez que están en su habitación.
- Sí, era muy hermosa – le dice Donovan con una sonrisa.
- ¿Le pedirás ser tu novia? – le pregunta la niña emocionada y es que a la niña aquella joven le había gustado para su hermano.
- No, Mari, no lo haré – le dice Donovan a su hermana, divertido por las ocurrencias de la niña.
- ¿Por qué?
- Porque, uno, la acabo de conocer, y dos, tú y yo solo estamos de paso, y ella vive aquí.
- Podemos mudarnos, a mí no me molestaría, este lugar es muy bonito – le dice la niña rápidamente.
- A mí tampoco, pero tengo un trabajo que debo de cumplir, ya me comprometí – le dice Donovan a la niña, a lo que sin más argumentos que decir, Marisol se queda callada, ya que la niña era consciente de lo importante que era ese trabajo.
Donovan era un ex militar con 10 años de experiencia, se había enlistado a los 18, nada más salir del orfanato y había destacado de inmediato, pero dejo a un lado su prometedora carrera militar para poder adoptar a Marisol, ya que como militar tenía que estar constantemente lejos y las probabilidades de que algo le sucediera eran altas por lo que busco otro trabajo más estable para poder ultimar los últimos detalles de la adopción de la niña, fue así, que con ayuda de unos de sus superiores pudo conseguir un trabajo como entrenador de guardaespaldas, en una empresa de seguridad privada, y comenzaría en su nuevo puesto dentro de un mes, así que aprovecharon que las vacaciones de la niña coincidían con su descanso para irse de viaje a un lugar tranquilo, enlejiando aquel poblado lejos de casi todo como su destino.
Donovan y Tana durmieron esa noche pensando el uno en el otro, y es que ambos habían causado una gran impresión en el otro, pero a pesar de eso, ambos pensaban que no lo mejor era dejar de lado ese extraño sentimiento, y seguir adelante, al fin y al cabo solo era una atracción pasajera o era eso lo que ambos se esforzaban por creer.
A la mañana siguiente Donovan fue a la plaza central, allí había una especie de parque con varios juegos para niños, y llevo a Marisol para que se divirtiera, la niña se unió a los demás infantes del lugar, siendo uno de los niños con los que estaba jugando Kahli, a quien Marisol le agrado de inmediato y no dudo en invitarla a jugar a su casa.
- Hermano, hermano, ¿puedo ir con Kahli a jugar a su casa? – le pregunta Marisol a Donovan, mientras camina de la mano con Kahli.
- Si quiere, también puede venir usted, a mis padres no les molestará – le dice Kahli a Donovan, quien al ver los ojos de ilusión de su hermana, acepta.
Kahli se encarga de guiarlos hasta su casa, en donde solo está su madre, ya que, tanto como su padre y su hermana están trabajando, a Donovan se le hace un poco raro que el niño ande por todo el pueblo sin supervisión adulta, pero decide no darle muchas vueltas al asunto.
- Ya llegué – grita el niño al abrir la puerta y su madre sale a recibirlo.
- Veo que no vienes solo – le dice la mujer, mientras se acerca a los invitados de su hijo – es un placer conocerlos, mi nombre es Kara y soy la madre de Kahli, adelante, pasen – les dice la mujer con una sonrisa, a lo que Donovan y Marisol entran a la casa.
- El placer es nuestro, mi nombre es Donovan y ella es mi hermana, Marisol.
- Le prometí a Marisol que le enseñaría mi colección de dinosaurios – le dice el niño a su madre.
- En ese caso, vayan – le dice la mujer, a lo que el niño toma la mano de su nueva amiga y ambos suben hasta la habitación del pequeño.
Por su parte, Donovan observaba la casa y su vista se detiene en uno de los cuadros que están sobre uno de los muebles, y sin poder contenerse va hacia este y lo toma, puesto que una de las personas en la foto le llamó la atención.
- Ellos son mi esposo y mi hija, en estos momentos no están, pero no creo que tarden en llegar – le dice Kara, mientras Donovan no deja de mirar a la chica de la foto, ya que era la joven que había conocido el día anterior.
“Sabía que nos volveríamos a ver muy pronto, pero no creí que tanto” – piensa Donovan.