En un mundo donde la magia y la mitología se entrelazan, "Círculos de Fuego: La Llama Eterna" narra la épica historia de un joven guardián, Elian, que descubre su destino en una antigua profecía. Su vida da un giro inesperado cuando encuentra un artefacto perdido que despierta una llama mística con un poder inimaginable. Esta llama, conocida como la Llama Eterna, tiene la capacidad de cambiar el destino del mundo, pero también atrae a fuerzas oscuras que desean controlarla.
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CAPITULO 5: Alianzas Inesperadas
En las profundidades de la antigua ciudad de Eldoria, donde las sombras se entrelazaban con los destellos de luz de las antorchas, se gestaba una reunión secreta. Elian, el joven guardián del cetro recién completado, se encontraba rodeado por figuras en capuchas oscuras, cuyos rostros permanecían ocultos bajo el velo de la noche.
"Hemos venido en respuesta a tu llamado, Elian", dijo una voz grave y resonante desde la oscuridad.
"Sabemos de la profecía y de la amenaza que se cierne sobre Eldoria.
"Elian asintió solemnemente, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros.
"La profecía es clara. Solo unidos podremos enfrentar al enemigo que se aproxima", respondió con determinación.
Las figuras encapuchadas murmuraron entre sí, intercambiando gestos y señales de asentimiento. "Hemos traído con nosotros conocimientos antiguos y habilidades ocultas que podrían inclinar la balanza a nuestro favor", declaró otra voz desde el grupo.
Lyra, que estaba junto a Elian, observaba con atención. "¿Están dispuestos a unirse a nuestra causa? Eldoria necesita ahora más que nunca la unidad de todos sus guardianes", preguntó con una mezcla de esperanza y precaución.
El líder de las figuras encapuchadas se adelantó, revelando un rostro marcado por los años de sabiduría y experiencia. "Estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para proteger a nuestro hogar y preservar el equilibrio del cetro", afirmó con solemnidad.
Kael, que había permanecido en silencio hasta ese momento, asintió con aprobación. "Entonces, unámonos. Juntos, somos más fuertes", declaró con voz firme, extendiendo la mano en un gesto de unidad.
Las figuras encapuchadas asintieron en acuerdo y uno a uno se quitaron las capuchas, revelando a los líderes de los clanes antiguos y los guardianes de los elementos. Con sus habilidades combinadas y la determinación de proteger Eldoria, comenzaron a trazar los planes para enfrentar el desafío que se avecinaba.
Elian, Lyra, Kael y los líderes de los clanes se comprometieron a entrenar juntos, compartir conocimientos y fortalecer sus defensas. Sabían que la batalla por venir sería la más grande que Eldoria había enfrentado en siglos, pero estaban decididos a asegurar que la llama eterna del cetro no se extinguiera bajo la sombra del mal.
Durante semanas, Elian, Lyra, Kael y los líderes de los clanes antiguos trabajaron incansablemente para fortalecer sus defensas y prepararse para la inminente amenaza. En el antiguo salón de los elementos, donde las paredes estaban adornadas con siglos de historia y poderosos artefactos mágicos resonaban con energía, se celebraban reuniones estratégicas y sesiones de entrenamiento intensivo.
Lyra, con su conexión profunda con la magia natural, compartía secretos ancestrales sobre cómo canalizar el poder de la tierra, el agua, el fuego y el aire en armonía con el cetro. Los líderes de los clanes, con su experiencia en combate y estrategia, impartían técnicas de defensa avanzadas y tácticas de guerrilla.
Mientras tanto, Elian se sumergía en los textos antiguos, buscando pistas y profecías que pudieran arrojar luz sobre el enemigo que se aproximaba. Encontró pasajes oscuros y misteriosos que hablaban de un ser de sombras y malicia, cuya sed de poder amenazaba con sumir a Eldoria en la oscuridad eterna.
Una noche, mientras meditaba sobre las palabras de la profecía en la soledad de su habitación en el santuario, Elian fue visitado en sueños por una figura etérea. Era un anciano sabio con ojos centelleantes que parecían contener la sabiduría de los siglos."Elian, hijo de Eldoria", susurró la figura en voz baja pero resonante. "La hora del destino se acerca. Debes estar preparado para enfrentar las sombras que se avecinan."Elian despertó con el corazón acelerado y el sudor perlado en su frente.
Sabía que no podía ignorar el mensaje de aquel sueño. Se apresuró a compartirlo con Lyra, Kael y los líderes de los clanes, quienes escucharon con atención y preocupación.
"Este enemigo es más peligroso de lo que pensábamos", reflexionó Lyra, su voz llena de determinación.
"Pero estamos unidos y preparados. Juntos, podemos enfrentar cualquier desafío que se presente."Kael, con una mano firme sobre el hombro de Elian, asintió en acuerdo. "No importa cuán oscuro se vuelva el camino, no estaremos solos. Las alianzas que hemos forjado nos fortalecerán", aseguró con convicción.
Con el amanecer, Eldoria se despertó bajo el resplandor del sol naciente, pero el aire estaba cargado de tensión y expectativa. La sombra del enemigo se acercaba, pero los guardianes del cetro estaban listos para defender su tierra con todo lo que tenían.