NovelToon NovelToon
Gritos De Esperanza

Gritos De Esperanza

Status: En proceso
Genre:Matrimonio arreglado
Popularitas:4k
Nilai: 5
nombre de autor: KeliindA RojanO C.

Viviana es la menor de tres hermanas, su vida da un giro inesperado cuando se ve obligada a tomar el lugar de su segunda hermana para casarse con un Despiadado multimillonario y así poder salvar la vida de toda su familia, tras el matrimonio forzado Ares Grey la hace vivir un infierno por venganza... Acompáña a Viviana en esta historia desafortunada.

NovelToon tiene autorización de KeliindA RojanO C. para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Adolorida

Un sueño profundo se apoderó de mí, y no supe cuánto tiempo había pasado hasta que sentí como alguien me tocaba suavemente.

Con debilidad, traté de abrir los ojos, y observé que era una mujer ya de edad con una bata blanca, que me sonreía con amabilidad.

Me miró con ojos cálidos y me preguntó: —¿Cómo te sientes, querida?—. Traté de hablar, pero mi voz salió débil y ronca. La mujer asintió con la cabeza y me dijo: —No te preocupes, estás bien. Solo necesitas descansar—

Miré a mi alrededor, y vi a ese hombre parado de pie al otro lado de la habitación, observándome con una expresión seria. Me sentí incómoda y traté de sentarme, pero la mujer me detuvo suavemente.

—No te muevas—, me dijo. —Necesitas descansar y recuperarte—. Me examinó con cuidado, tomando mi pulso y revisando mis heridas. Me sentí un poco más tranquila con su presencia, pero la mirada de ese hombre me hacía sentir ansiosa y nerviosa.

La mujer terminó de examinarme y se volvió hacia el hombre. —Está bien—, le dijo. —Tiene algunas heridas y moretones, pero nada grave. Necesitará descansar y tomar algunos medicamentos para el dolor—.

El hombre asintió con la cabeza y se acercó a la cama. Me miró con una expresión que no pude descifrar, y luego se volvió hacia la mujer. —¿Cuánto tiempo necesitará para recuperarse?—, le preguntó.

La mujer se encogió de hombros. —Unos días, tal vez una semana. Depende de cómo evolucione—. El hombre asintió con la cabeza y se volvió hacia mí. Me miró durante un momento, y luego se dio la vuelta y salió de la habitación.

Me sentí tan débil que volví a caer otra vez en un sueño profundo, y no supe cuánto tiempo había pasado hasta que unas voces sonaron en mi cabeza. —Señorita, señorita— repetían, insistentes y suaves.

Sentí unas manos suaves tocarme y moverme un poco. Traté de abrir los ojos, pero me costó trabajo. Cuando finalmente logré abrirlos, vi a una señora con cabello blanco sonriéndome con amabilidad.

—Despierta, querida—me dijo, con una voz cálida y suave. —Tienes que tomar tus medicamentos y comer algo— Me miró con ojos bondadosos y me ayudó a sentarme en la cama.

Me sentí un poco más despierta después de eso, y miré a mi alrededor. Estaba en la misma habitación donde me había despertado antes, y la señora me estaba ofreciendo un vaso de agua y una pastilla.

—¿Qué es esto?—, pregunté, con una voz débil.

—Es tu medicamento para el dolor— me respondió la señora. —Tienes que tomarlo para sentirte mejor—. Me ayudó a tomar la pastilla y luego me dio un poco de comida ligera.

Me sentí agradecida por su cuidado y amabilidad, traté de comer y beber lo que me ofrecía.

La señora me sonrió y me dijo que estaba haciendo bien, que pronto me sentiría mejor.

Después de unas dos horas, la misma señora entró a mi habitación, esta vez con una sonrisa aún más amable en su rostro. —Hola, querida—, me dijo. —Me llamo Luz y soy la encargada de esta casa—.

Le dije mi nombre, y ella me sonrió de nuevo. —Me alegra conocerte, Viviana— me dijo. —Voy a ayudarte a tomar un baño. Te sentirás mucho mejor después de eso—

Me negué al principio, sintiendo un poco de vergüenza y resistencia. Pero cuando intenté levantarme de la cama, sentí como todo mi cuerpo estaba adolorido debido al fuerte golpe que había sufrido. Me dolían los músculos y las articulaciones, me sentí débil y mareada.

Luz se dio cuenta de mi dolor y se acercó a mí. —No te preocupes, querida—, dijo. —Te ayudaré a ir al baño. No tienes que hacerlo sola— Me tomó del brazo y me ayudó a levantarme, y juntos nos dirigimos lentamente hacia el baño.

Me sentí un poco más segura con su ayuda, y me di cuenta de que necesitaba su asistencia para hacer cosas que normalmente hacía sola. Luz me sonrió y me dijo que todo iba a estar bien, que ella estaba allí para ayudarme.

Después de salir del baño, me senté sobre la cama, sintiendo un poco de alivio después de la ducha caliente. Pero entonces me di cuenta de que no tenía ropa para ponerme. —No tengo ropa—, le dije a la señora Luz.

Ella me sonrió y me dijo: —No te preocupes, querida. No es necesario que uses tu ropa antigua, El señor ha pedido que te compren ropa nueva— Se dirigió al armario y sacó un vestido suave y ligero.

—Este es para ti—, me dijo, mostrándome el vestido. Era de un color claro y tenía un diseño simple, pero parecía cómodo y agradable. Me sentí un poco incómoda al pensar en que el señor había elegido ropa para mí, pero la señora Luz me animó a ponérmelo.

Me ayudó a vestirme y me miró con satisfacción cuando terminé. —Te ves muy bien, eres muy hermosa mi niña— me dijo. —El señor estará contento—. Me sentí un poco nerviosa al pensar en verlo de nuevo.

Luz me dijo que el señor necesitaba verme y que me estaba esperando en el comedor para almorzar. Me miró con una expresión seria, pero amable. —Vamos, querida— me dijo. —El señor no gusta de esperar—

Me sentí un poco nerviosa al pensar en ver al señor de nuevo, especialmente después de lo que había sucedido. Pero la señora Luz me tomó del brazo y me guió hacia la puerta. —No te preocupes— me dijo. —Todo saldrá bien—

Salimos de la habitación y caminamos hasta las escaleras, bajamos con cuidado y nos dirigimos hacia el comedor.

Podía oler el aroma de la comida y mi estómago gruñó de hambre. Luz me sonrió y me dijo que estaba segura de que iba a disfrutar del almuerzo.

Cuando entramos en el comedor, vi al señor sentado en la cabecera de la mesa. Me miró con una expresión seria y me indicó que me sentara a su lado.

Me sentí incómoda, pero la señora Luz me animó a sentarme y me sirvió un plato de comida. El señor no dijo nada, simplemente me miró mientras me sentaba con cuidado.

—Debido a tu necedad por escapar, mira cómo estás ahora—dijo el señor con una voz fría y calculada.

Me miró con una expresión de desaprobación, sentí un escalofrío recorrer mi espalda. —Así no podrás ni caminar para la boda— continuó, y yo no sabía a qué se refería.

Mi mente estaba en blanco, tratando de procesar lo que estaba escuchando. —Así que la aplazamos para dentro de una semana—, dijo, como si fuera algo completamente normal.

No podía creer lo que estaba escuchando. ¿Una boda? ¿Qué boda? ¿De qué estaba hablando? Intenté hablar, pero mi voz se quedó atrapada en mi garganta.

—Mira, niña— dijo el señor con una voz dura, —no me gusta repetir las cosas dos veces. Así que escucha bien lo que te voy a decir— Me miró con una expresión intensa, y yo sentí un miedo creciente. Estaba paralizada de miedo, sin saber qué hacer o decir.

—Quien tendría que estar sentada aquí era tu hermana—, dijo con una voz seria.

—¿Qué?— pregunté, sintiendo un escalofrío.

—Era el acuerdo con tu padre— continuó. —Pero debido a que ella huyó, te tocó a ti reemplazarla—.

—¿Qué acuerdo?—pregunté, tratando de mantener la calma.

—No importa—, respondió —Lo importante es que ahora estás aquí, y vas a cumplir con el acuerdo—.

—¿Qué se supone que debo hacer?—, pregunté, sintiendo una sensación de pánico.

—Vas a casarte conmigo—, respondió con una voz fría y sin expresión —Y vamos a hacerlo dentro de una semana—.

No sabía cómo reaccionar. Me sentía como si estuviera en un sueño del que no podía despertar. Después de un breve momento de silencio, decidí preguntar, tratando de mantener la calma.

—¿Por qué mi familia?—, pregunté. —¿Por qué yo? ¿Quién en su sano juicio hace esto?—.

El me miró con una expresión seria, sin un ápice de emoción en su rostro. —La vida es un juego de ajedrez—, dijo. —Y en este juego, hay peones que deben ser sacrificados para ganar. Tu familia y tú sois peones en mi juego—.

Sentí un escalofrío recorrer mi espalda al escuchar sus palabras. ¿Qué clase de persona era este hombre? ¿Qué clase de juego estaba jugando? No podía creer que estuviera hablando de mi familia y de mí como si fuéramos piezas de un juego.

—¿Y qué ganancia obtienes de todo esto?—, pregunté, tratando de mantener la calma.

—La ganancia es poder— respondió. —Y el poder es lo que me mantiene en el juego—. Me miró con una sonrisa fría y frívola . —Y tú, querida, eres parte de ese poder—....

1
Anonymous
Lo voy a empezar a leer ( aunque no me gusta las que no están completas) porque vi que en los capítulos dice que la autora no ha dejado de actualizar ósea de publicar capítulos diariamente.
KeliindA RojanO C.: Hola, agradezco tu opinión, y claro que sí, estoy actualizando hasta dos capitulos diarios, la novela es nueva por eso no está concluida, espero que igual sea de tu agrado y agradezco tu paciencia, muchas gracias 😊
total 1 replies
Micedith Londono
la historia me gusta lo que no está bien es que la dejen inconclusa.
KeliindA RojanO C.: No lo está, sigo creando la historia hermosa! todos los días habrá actualizaciones
total 1 replies
Anonymous
Y el resto de los capítulos?
KeliindA RojanO C.: ¡La paciencia es nuestra mejor virtud!
total 1 replies
MARCE
🥰🥰🥰
MARCE
me gusta 🤩
MARCE
me encanta tu historia 😍
MARCE
me gusta 🤩
MARCE
me gusta 🤩
MARCE
me gusta ☺️😍
MARCE
me gusta
MARCE
me gusta 😊😍
MARCE
me gusta ☺️
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play