Heridas De Amor

No sabía si aceptar pues que el me invitara no hacia más que revivir sucesos en mi vida que eran muy traumáticos, estaba tan mal que la única a mi lado era Daniela, no había tenido novio y no era por falta de pretendientes pues era una mujer bonita tenía el cabello largo a la cintura, de ojos cafés grandes, una nariz pequeña y unos labios carnosos, no era muy alta media 1.57 y mi piel era como mamá decía color caramelo tentación. Pero el miedo a encontrar un hombre como papá me aterraba alguna discusión fuerte y mi primer instinto era correr, si bien no sabían de mi pasado también era algo difícil de hablar para mí, fue por eso que decidí estar sola Daniela me invitaba a lugares con ella pero yo era más tranquila y como algunas personas me lo decían taciturna. El estar con Dani me había ayudado pues con su humor y su buena vibra me ayudaba a contactar mejor con las personas a saber que decir aunque prefería no estar rodeada de tantas Dani siempre decía que no podía correr sin caminar. Con su ayuda y con la del psicólogo todo caminaba mejor excepto por las pesadillas, a veces sentía que serían parte de mi vida para siempre.

- Entonces si vas a aceptar, verdad

- No lo sé, no me siento cómoda con un hombre tu lo sabes mejor que nadie

- Si pero ese no es cualquier hombre

Dani se sentó a mi lado y me abrazo

- Tienes que darte una oportunidad, además solo es una cena ni que te fueras a casar

Pensando en lo que dijo tomé la tarjeta y llamé para agradecer por las flores y para aceptar la invitación, el dijo que llegaría a las 8pm, Daniela estaba vuelta loca buscando en mi clóset y en el de ella, parecía ella la de la cita. Yo estaba recargada en la pared viéndola entrar de una habitación a otra con una sonrisa en los labios. Al final se decidió por un vestido cóctel color azul eléctrico que yo había hecho hace algunos años

- Te ves hermosa

- A tus ojos siempre lo estoy

- De verdad Romi eres muy hermosa, bueno está noche está para que te diviertas y lo pases bien ok

- Ok

- Éxito

Se dieron las 8 y sonó el timbre fui a abrir y ahí estaba el, vestido con un traje que le queda estupendo, le presente a Daniela y nos fuimos. El lugar era muy bonito de esos restaurantes donde yo no hubiera pensado estar alguna vez

- Espero que te guste

- Mucho, muchas gracias por la invitación aunque como ya había mencionado no era necesario

- Lo es, créeme y porque no me cuentas de ti

Le conté lo que le contaba a la mayoría que me había criado con mi mamá y mi papá pero que ella había fallecido a manos de el y que yo había pasado algunos años en un orfanato. Lo hacía porque eso asustaba a la mayoría, aunque para ser sincera quien siempre tuvo miedo fui yo

- Es muy lamentable que hayas perdido a tu madre, Fernanda mi hija también está pasando un mal rato por la perdida de Susana mi difunta esposa, como lo mencioné hace un año que falleció y aún el dolor de su perdida es muy profundo

- Si no es indiscreción, podría preguntar cómo murio?

- Fue un asalto, unos coches la Cerrón e intentaron bajarla, se cree que fue un intento de secuestro que salió mal pues Susana tenía problemas cardíacos y su corazón no resistió la impresión

- Muy lamentable

- Lo son, la mayoría de las muertes, pero no estamos aquí para lamentarnos

Seguimos hablando de como conocí a Consuelo y de los bonitos vestidos que hacía, también de mis estudios, de su hija, de su trabajo que era un empresario hotelero y que organizaba viajes en barco. La plática fue tan amena que el tiempo se me pasó volando. Cuando dieron las diez de la noche ya estábamos afuera de mi casa

- Gracias por la cena y la compañía

No pude evitar ruborizarme

- Gracias a ti, espero que esto se vuelva a repetir, ya no como agradecimiento

Me dio un beso en la mejilla y se fue. No sabía cómo sentirme triste porque no había corrido o feliz por el mismo motivo. Daniela me estaba esperando que en cuanto entre por la puerta me bombardeo con preguntas, a las cuales yo respondí ella estaba feliz diciendo que por fin había llegado el hombre para mí

- Además de que tienes que admitir, el hombre es un bombón apesar de su edad

- Su edad es lo de menos, su trato, como me mira

Sin darme cuenta sonreí y me mordí los labios

- A mi me huele a que ya no hay regreso de esos lugares donde viaja tu cabecita

La mire con una sonrisa

- Nunca nadie me había mirado así

Daniela no hacia más que felicitarme y decirme que no lo dejara ir

En casa de Tomás

Félix su hermano lo estaba esperando pues desde que Susana había muerto Tomás no salía nunca a menos que fuera por trabajo

- Hola hermanito hasta que llegas

- No sabía que tenía niñera

Felix levantó las manos en señal de rendición

- Solo estaba sorprendido cuando me dijeron que ibas a una cita y no precisamente de negocios

Tomás se rió al recordar la cena tan bonita que acababa de tener, Félix no paro de hacerle burla pues Tomás sonreía como adolescente

- Creo que me estoy enamorado

- Que? Tu enamorado? Tan pronto?

- Que te puedo decir, cuando llega a tu vida la mujer indicada lo sabes y ella es la indicada

Félix le dijo que solo la había visto un par de veces y que además la chica no tenía dinero que eso era un gran inconveniente

- Podría ser una caza fortunas

Tomás no hizo caso a las palabras de Félix pues él sabía que Romina era diferente, su timidez, sus sonrisas esporádicas

- Ella será mía

Tomás se fue dejando solo a Félix, este ponía gesto serio mientras mentalmente maldecía su mala suerte

*- Apenas y hace un año que logré deshacerme de Susana y ahora parece que le hice un favor

Félix tenía envidia de Tomás pues aunque Félix era el mayor, Tomás siempre demostró conocimiento para los negocios, los estudios, en todo era sobresaliente por eso al morir su padre lo dejo a cargo de todo y Tomás con su trabajo logró convertir a la compañía en lo que era ahora. Cuando conoció a Susana a él le gustó primero pero como siempre Tomás le había robado todo una vez más

- No te dejare ser feliz hasta que recupere lo que es mio