Ellen nunca se imagino que después de ser una asesina profesional pasaría a ser la protagonista de una triste historia
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Capitulo#5
...«Narradora»...
Gabriela después de haber desayunado salió al jardín con la duquesa Valentine y Marcos mientras que el duque Valentine iba a hablar con el duque Miller
Este al llegar a la puerta le dijo al mayordomo que le avisará a su amo que necesitaba hablar con él, el hombre entró a la oficina y minutos después salió
El mayordomo le dijo al duque Valentine que pasará, el hombre abrió la puerta y se encontró con aquel hombre que en algún tiempo fue su amigo
– ¿Qué es lo que quiere aquí Samuel?
– Vengo para que me des la custodia de la pequeña Gabriela
El duque Miller al escuchar eso se levantó enseguida de su silla
– No, le prometí a Lena que cuidaría de ella hasta el último día de mi muerte
– Quizás si la has cuidado pero no le has dado lo más importante que es el amor, esa niña no puede vivir así
– Eso no hace falta porque ella tiene todo lo que necesita
– Si Lena supiera que la pequeña que dejó para que tú protegieras y le dieras todo ese amor que ella no le podría dar nunca sonríe, de seguro estaría muy enojada contigo
El duque Miller se acerco a la ventana y vio como su pequeña hija era feliz con la familia de su difunta esposa sonrió con amargura ya que era cierto lo que decía su viejo amigo
Ella nunca sería feliz ahí y todo por él así que le dijo que le diera dos días para pensarlo, el duque Valentine después de escuchar lo que dijo el duque Miller asintió y luego salió de la oficina para ir a pasar tiempo con su familia
Los dos días habían pasado así que él duque Valentine, su esposa y Gabriela se encontraban en la oficina del duque Miller para firmar los papeles de adopción
Gabriela quería saber porque estaba ahí y no en el jardín con Marcos así que hablo
– ¿Que hacemos aquí?
El duque Miller miro a su hija y estaba a punto de llorar pero se lo guardo para él, luego abrió una gaveta de su escritorio y de ahí saco un papel el cual le entrego al duque Valentine
– Ahí está mi firma y el sello del ducado solo falta la tuya y la de tú esposa para que después se lo lleve al emperador y todo quede en orden
– Me pueden explicar que hago yo aquí
La duquesa Valentine al ver la cara de su sobrina le tomo las manos
– Mi amor tu padre aquí presente acaba de renunciar a tu custodia, ahora Samuel y yo somos tus padres adoptivos
Gabriela al escuchar eso quedó en shock porque se suponía que eso no iba a pasar en la novela
– Es decir que me iré con ustedes a Lyon
Ella al escuchar lo que dije asintió así que me levanté y me acerque al duque Miller para darle un abrazo
Él al sentir los brazos de Gabriela alrededor de sus piernas quedó estupefacto ya que no se espero que ella haría eso y aunque el quería también abrazarla no pudo
– Gracias por haberme dado un hogar en vez de haberme botado como una basura y aunque no me dió su amor yo siempre lo querré
Gabriela se separó de él y se acerco a sus nuevos padres y les tomo la mano, cosa que hirió al duque Miller pero él ya no podía hacer nada ya que había renunciado a todo lo que tenía que ver con Gabriela
Habían pasado los días que le quedaban a los duques Valentine en la mansión así que a tempranas horas de la mañana éstos se habían preparado para partir a Lyon
Y cuando por fin todo estuvo listo Gabriela empezó a despedirse de los empleados y en especial de su Nana Milly
– Gracias por haberme cuidado como a una hija
– Y si volviera a pasar tenlo por seguro que lo volvería a hacer
Gabriela le dió un abrazo a la mujer causando que soltará algunas lágrimas porque a pesar de que no era la verdadera Gabriela sentía cariño ya que ella había hecho un papel importante en la vida de la chica
– Cuando esté en ese lugar no te olvides de nosotros y siempre escríbenos
– Claro que lo hare
Gabriela se alejo de ella y se acerco a sus padres y luego vio como Milly se despedía de Carmen
Como Milly no podía irse con ella ya que tenía hijos y esposo decidió que su hija Carmen partiría con Gabriela para que la cuidara y la atendiera como era debido
Mientras que los duques Valentine junto a sus hijos subían al carruaje el duque Miller los miraba con tristeza desde la ventana de su oficina
Luego de que él carruaje saliera de la mansión el se alejo de la ventana tomo el retrato de amada esposa y se sentó en el sofá que había ahí
– La perdí y todo por mi culpa si hubiera sido un mejor padre quizás ella no se hubiera ido o si tú estuvieras aquí
Luego de eso lloro mientras Milly se encontraba en su habitación de rodillas frente a la cama
– Hice lo que usted me pidió cuando cuide de esa pequeña como a una hija ahora ella ha tomado un camino distinto al mío pero siempre la llevaré en mi corazón
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Habían pasado unos días cuando por fin los duques Valentine llegaron a su hogar, los guardias apostados en la puerta al ver el emblema de la familia enseguida abrieron las rejas
Cuando los carruajes se detuvieron Gabriela se encontraba ansiosa por bajar del carruaje y cuando por fin lo hizo se asombro demasiado y formo una “O” con la boca
– Este lugar es mucho más hermoso que el ducado Miller
– Tienes razón (le contesto el duque el cual la miraba con una sonrisa) este lugar es muy hermoso y todo gracias a esta linda dama
Él se acerco a su esposa y le dió un abrazo el cual la hizo sonrojar, Marcos y Gabriela al ver que se iban a poner afectuosos pusieron cara de asco
– Madre estoy cansado de que se den cariño delante de nosotros porque no van a su habitación y se lo dan allá
El duque al escuchar las palabras de su hijo le dió un golpe pequeño en la cabeza
– Auch eso me dolió
– Y te daré más si vuelves a decir algo como eso delante de tu hermana
Luego de eso ambos padres le tomaron las manos a los niños y lo llevaron dentro de la casa para que él personal conociera a Gabriela
Cuando el personal vio a la niña de cabello blanco se asombraron ya que tenía mucho parecido a su señora, hasta pensaron que era una hija bastarda de la duquesa
– Les presento a Gabriela ella es la hija de mi difunta hermana Lena, ahora ella es nuestra hija y ustedes tienen que tratarla con mucho respeto ya que es la señorita de la casa
Los empleados después de escuchar eso hicieron una reverencia al mismo tiempo que pronunciaron “Bienvenida a su casa señorita”
Gabriela al escuchar eso sonrió y también hizo una reverencia