Cristina es una joven de 16 años, que se ve obligada a casarse, para cul.inar su profesión, ya que en el orfanato en donde ella vivía eran escasos los recursos para que la sigan apoyando.
Luego de contraer matrimonio, vive un calvario, que luego del divorcio su vida cambia.
¿Desean saber más de Cristina? síganme en mi nueva novela que espero que les guste.
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UN EJEMPLAR CASTIGO, NUEVAS ALIADAS. ( Maratón)
******""*CRISTINA
Está vez mis hijos, rompieron las reglas, así me rompa el corazón debo de darles un ejemplar castigo y sé cuál es.
- Cristina ellos están bien, tendrían sus motivos para salir del edificio.
- ¡Y cuál es! ¡Dímelo Fausto! Para unos niños de cinco años, cuál es el principal motivo de salir fuera del edificio y estar en la calle, arriesgándose a qué lo hagan daño.
- Tranquila Cristina, fíjate que acabo de regresar de tu oficina y los niños se encuentran dormidos en el mueble y ya tenemos al CEO de la industria de la fabricación de vidrios, en la sala de juntas. - Dice Carlos, apaciguando el momento.
- Por favor Fausto y Carlos, encarguese del trato, el contrato final me la llevan a la casa, cuando llegue Noelia les pides que vayan a la casa.
- Ok, vamos te ayudaré a subir a los niños en tu auto, por favor no los castigues, son niños y piensan que todo es color de rosa, cuando lleguemos a casa también conversaremos con ellos.
- Lo pensaré, ahora vámonos.
Un día después
* Ambos niños, bajan por la escalera ya vestidos con el uniforme de su escuela.
- Hola mamita. - Ambos niños corren a saludar a su madre y son reducidos con la frialdad de Cristina.
- Por favor no se me acerquen, solo tomen su desayuno y vayan a la escuela.
- Mamá, acaso ya no nos amas, nos abandonarás en un orfanato como te abandonaron a ti, si estás molesta porque salimos de la empresa, bueno prometemos jamás hacerlo, pero nos trates así. - Dice Ángela muy resentida.
- Ustedes saben cómo me sentí al no saber nada de ustedes, con un jamás volveré hacerlo, ustedes lo solucionan todo, pues no jovencitos, ambos están castigados, Darío no sabrá nada de la empresa por una semana y usted señorita no tendrá su laptop por una semana, ahora vayan a la escuela.
- Si eso la hace sentir feliz, bueno aceptamos el castigo, pero antes de irnos estuve pensando algo, porque no nos mandas a un internado, ahí no saldremos por semanas, si usted desea recibirnos vendría a visitarlos y si no nos quedaríamos internos hasta cumplir la mayoría de edad. - Dice Ángela.
- ¡Acaso se volvieron locos! Quien los quiere meter a un internado. - Dice Noelia como una Leona.
- Ayer los llevé al consorcio, mientras estaba en una junta, ambos salieron del edificio y no se a donde fueron.
- Dice Cristina muy enojada.
- Madre para su información, estuvimos en el edificio del frente con Enrique y fue su madre quien nos esperó en la puerta, para ayudarnos a subir a su oficina.
- O sea que fue Enrique y su madre, quien los secuestro por horas, en estos momentos pondré la denuncia respectiva.
- Mamá, acaso estás con la premenopausia, ya que estás diciendo cosas tontas, sabes que no es secuestro cuando nosotros voluntariamente fuimos a buscarlo, además el mismo nos trajo y se aseguró que lleguemos a salvo. - Dice Ángela.
- Bueno, Cristina, respira hondo tus hijos tienen razón, su error de ellos es salir sin tu permiso, pero ellos se disculparon y prometieron no volverlo hacer, además es la primera vez que lo hacen, no seas tan insensible.
- Está bien, solo vayan a la escuela que llegarán tarde. - Dice Cristina.
- Amiga no seas dura con los niños, lo siento por quitarte autoridad con ellos, solo debes de hablar con ellos de cada error que comenten, no son niños malos, son niños buenos y sensibles, no viste a Darío derramar lágrimas, acaso no te duele verlos tristes, tanto así que Ángela deseaba irse a un internado, solo me pongo a pensar, que diría Darío al ver a sus hijos tristes.
- No digas eso por favor, ahora dime dónde están tus amigas, deseo conocerlas para evaluarlas y tomar una decisión si las ingreso al grupo de las aliadas.
* Aquí estamos para lo que usted desee.
- Buenos días, mi nombre es Luna Smith, soy administradora de empresas, trabajé en una empresa en Canadá, Pero mi jefe me despidió por no aceptar ser su amante, no solo eso me veto y no pude conseguir empleo en todo el país.
- Un momento, me dices que no pudiste conseguir empleo en todo el país. - Dice Cristina, muy sorprendida.
- Una consulta, acaso fue en busca de empleo en el consorcio Hermes.
- Pregunto esperando que la respuesta sea negativa, pero no esperaba tal respuesta.
- Sí, presente mi currículum, dónde me llamaron, acudí a la entrevista y fui atendida por la señorita Mercedes Goicochea, Pero solo me dijo que no puede tener en su personal a una prostituta regalada y que por favor no regrese, porque en su empresa todas son unas mujeres finas y distinguidas y no unas regaladas.
- Esto es inaudito, no puedo tener gente así en mi empresa, Noelia tienes que viajar a Canadá y limpiar las lacras.
- Como usted Ordene jefa. - Dice Noelia.
- Dime Luna, tú deseas regresar a Canadá, tienes familia, hermanos quienes te esperan.
- Entre lágrimas. - Mi familia murieron en la pandemia, estoy sola conocí a Noelia en momentos muy difíciles para mí, ella me ayudó con su departamento y me prestó dinero que luego se lo devolví trabajando duro, así que soy sola en la vida, no quiero regresar a Canadá, por favor permítame quedarme, seré su trabajadora de hogar, sé planchar, lavar ropa yyyy.
- No digas más, serás mis ojos y oídos cuando no esté, trabajarás directamente con Carlos. - Dice Cristina, con una gran sonrisa, le gusta a Luna como comadre, Noelia ya se imagina los planes de Cristina a ella también le gusta esa idea.
- Buenos días, perdón por la tardanza.
- Dice una bella mujer muy desalineada.
- No te preocupes ¿cuál es tu nombre.?
- Soy Luana Cespedes y estudié Gerencia comercial.
- Que bueno, Luana y dime cuántos años tienes. - Pregunta Cristina.
- Tengo 23 años, señora.
- Dime Luana, tú también vivías en Canadá, lo que te hizo venir a los estados Unidos.
- Desde que tengo memoria, siempre he vivido en un orfanato y me enviaban a familias que luego que llegaban a tener hijos, me desechaban como si fuera basura, pero yo nunca me rendí logré estudiar por mis propios medios, hasta que conocí a Roberto, hombre que me enamoré y me case penas me gradué, al año de casarme y no poder darle un hijo, me pidió el divorcio, me trato de la peor manera, su amante tenía cuatro meses de embarazo.
- Es un imbécil ese hombre, eres bella y profesional, pero dime Luana ¿deseas regresar a Canadá?
- No Cristina, yo hago lo que quieras, pero no deseo regresar. - Dice Luana en un mar de lágrimas.
- Bueno Luna y Luana, que gracioso las dos son Lu, entonces desde ahora serán mis dos LU, ustedes ¿me prometen lealtad?
- Te juramos lealtad eterna, no tendrás quejas de nosotras.
- Bueno que así sea. - Contesta Cristina.
* Bueno hasta aquí mi mini maratón, ojalá les haya gustado.