Derritiendo El Corazón De Un Mafioso

En la mansión Jhonson, Roby se dedicaba a realizar su rutina matutina, mientras que Angelina sin poder dormir espiaba al hombre en sus actividades, pero este no era tonto, el sabía que la pequeña lo miraba sigilosamente.

Una ves terminado su rutina decidió ir a cambiarse y bajar a desayunar encontrándose con Sergio y Angelina quienes conversaban muy alegremente.

*Buenos días* saludo Roby muy amablemente.

*Buenos días mi ángel* dijo Angelina.

*Jefe buenos días* respondió Sergio

*Por lo visto ustedes dos son tal para cual haber les gusta arruinar mi día, tu (señalando ah Angelina) no soy un ángel ya te lo dije y tú ,(señalando ah Santiago) deja de llamarme jefe por qué si no a la próxima no tendré contemplación* dijo Roby con su ceño fruncido.

Lentamente los días fueron pasando, Roby de cierta manera le estaba tomando cariño a la pequeña pero internamente se encontraba en una lucha pues no quería tener esos sentimientos.

Una noche llegó muy tarde de trabajar, realmente no sabía que iba hacer con Angelina, dejarla en un orfanato no entraba en sus opciones ya.... y ¿Si le buscaba una familia? … Pues parecía buena idea y la única solución, cuando paso por la puerta de la habitación de la pequeña escucho como si alguien hablara y cuidadosamente abrió la puerta sin ser notado, se quedo perplejo mirando a la niña hablando con un pequeño peluche que cargaba.

*Mamita, se que estás en el cielo, estoy muy triste por qué no te tengo conmigo, pero como todas las noches te agradezco por el angel que me has mandado, si no fuera por el señor Roby tal vez hubiese muerto o no se, te extraño mucho mami, a veces es gruñón y se enoja mucho, pero gracias a el no tengo tanto miedo, el tío Santiago también es muy buena persona y me consiente mucho, gracias mamita por escucharme* decía la pequeña llorando, había Sido muy duro para ella vivir las atrocidades vividas desde muy pequeña.

Roby al escuchar esas palabras su corazón se estremeció, cuidadosamente tranco la puerta y se fue ah su habitación preguntándose a si mismo.... ¿Me estoy volviendo vulnerable? ¿como una niña puede hacer que sea más sensible?, ¿me estoy volviendo loco?....

Roby

No sé que hacer, esta niña me está volviendo loco, no puedo sentir ningún tipo de cariño por nadie, me parte el alma verla llorar, recuerdo mucho a mis hermanos y me hacen una falta terrible pero no puedo caer en este juego.

Ya Rocky tiene unas hermosas mellizas y un príncipe. Mientras que Ronny tiene dos hermosos niños, mi hermano mayor Ricardo tiene a mi adorada sobrina Renata y sus dos campeones y yo solo, sencillamente estoy solo..

Arrepentirme, jamás lo haría, ni siquiera mi familia sabe que los cuido muy minuciosamente para que nada les pase, en estos tiempos les he resuelto varios altercados sin que ellos se den cuenta y ese es el precio de mi sacrificio, la felicidad de ellos.

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Los días seguían pasando , todo era una misma rutina hasta que Roby una mañana  decidió ser un poco más accesible con la pequeña, estando ya en el comedor listos para desayunar el mafioso líder de Reino Unido decidió dar el primer paso después de tanto pensarlo.

*Santiago quiero que canceles las reuniones de esta tarde, saldremos con Angelina al centro comercial* dijo Roby mientras tomaba un poco de café.

*Yupiii, Yupiiii, me encanta* gritaba Angelina de emoción.

*Wow esto es novedad Roby, no me digas que se le derritió el  corazón* dijo Santiago con una sonrisa.

*Cállate idiota, solo que debe estar aburrida en estás paredes, además quiero que le consigas el mejor de los colegios, ah y hay que inscribirla en algún deporte y se me olvidaba prepara la documentación la adoptaré* dijo Roby quien había tomado esa decisión después de haber debatido muy bien esa idea, claro no quería compromisos con nadie su miedo a que le rompieran el corazón era más grande de lo que cualquiera se podía imaginar, mejor ya adoptar una niña que tener su familia fue el pensamiento que lo convenció o es lo que el quería pensar.

Un silencio sepulcral se manifestó en el comedor, hasta la empleada se quedó perpleja cuando escucho a su jefe mencionar esas palabras, pero la primera en reaccionar fue Angelina.

*Es, es, es en serio? Serás mi papito?* Dijo Angelina con lágrimas en sus ojos.

*No hagas que me arrepienta, vamos por paso* dijo Roby mirando la hora en su reloj.

*Está bien, está bien papi* dijo Angelina para luego secarse un poco Las lágrimas que salían sin su autorización de sus lindos ojos

*Cómo órdenes Roby, gestionaré lo que me pides* dijo Santiago que en el fondo estaba muy feliz por los pasos que daba su jefe y mejor amigo.

Más de quince días pasaron y ya a Roby se le estaba haciendo costumbre compartir con Angelina, ya estaba en clases, y casi todos los dias ella iba a la empresa para compartir con el a las horas de la tarde cuando no estaba en clases de natación.

Angelina entraba a la empresa y era muy querida por todos, en cada paso alguien la saludaba o le obsequiaba algún caramelo o dulce sin darse cuenta gracias a ella su jefe no era tan ogro, cuando la pequeña no iba a la empresa los empleados se sentían algo bajo presión pues su jefe a pesar de darles buenas pagas y excelentes remuneraciones era muy despiadado... Entonces todos esperaban volver a ver a la pequeña con mucha alegría.

*Hola tío santi* saludo Angelina

*Hola mi amor, cómo estuvo tu día* pregunto Santiago mientras daba algunas órdenes a la secretaria

*un poco mal* dijo muy triste

*Y eso a ver por qué* pregunto Santiago curiosamente

*Luego te cuento tío, no quiero que haiga problemas * dijo Angelina bastante desanimada.

*Bueno te daré tu tiempo, vamos que Roby anda con un humor de perro* dijo Santiago para luego los dos soltar una pequeña risa.

Las puertas de la oficina se abrieron y Roby se encontraba sumergido en papeles, hasta que levantó su mirada y allí estaba una niña que poco a poco le derretía su frio corazon, y aunque no le demostraba con gestos y atenciones ah Angelina que la quería mucho ella sabía que en el fondo el era su Ángel y que la adoraba, pues nadie haría lo que el ha hecho por ella y eso para Angelina era suficiente.

*Papá, cómo está tu día* dijo Angelina tomando asiento en el sofá

Ya Roby poco a poco accedía a qué lo llamara papá.

*Un infierno, como lo es toda mi vida* respondió amablemente mientras firmaba unos papeles.

*Y el tuyo?* Pregunto está vez Roby a la pequeña sin levantar su mirada de los documentos que leía y firmaba.

*Mmmm, bueno no tan bien* respondió Angelina ganando la atención de Roby.

*Y que paso para que te veas así desanimada* dijo Roby Levantándose de su asiento para dirigirse al sofá, mientras Santiago solo observaba la escena.

*Ahhh, papá es que unos niños se están metiendo conmigo y me dicen muchas cosas feas y por eso quiero que me enseñes a pelear o me entrenes* dijo Angelina agachando su mirada.

*Hey, angi no bajes nunca la cara, quienes cometen El error son ellos no tu y dame los nombres de esos mocosos quiero saber quiénes son sus padres, les daré un escarmiento* dijo Roby mientras le hacía seña a Santiago de que le sirviera un trago, ya que el rol de papá no era tan fácil

*No papá, no hagas nada malo, solo quiero que me enseñes a defenderme* respondió Angelina.

*Aún estás muy pequeña, por cierto debemos ir al centro comercial, el próximo fin de semana debemos viajar a Italia, se realizará una gala de beneficencia para niños con cáncer, y aunque no quiero ir por la falsedad que involucra, debo dejar mi nombre bien parado y como no pretendo dejarte sola irás con nosotros, lo de esos mocosos lo arreglaremos y así no me digas los nombres lo averiguaré nadie se puede meter con los Jhonson* dijo Roby muy serio.

*Papá y yo iré a la gala también* pregunto Angelina con mucha curiosidad

*Claro que no, eso es para adultos, así que vamos andando ve a descansar a la habitación mientras termino lo más pronto para ir a comprarte todo lo necesario para el viaje* Dijo Roby mientras se dirigía a su escritorio y la niña se adentraba a la pequeña habitación que tenía Roby en su oficina para descansar.

*Santiago averigua quién está lastimando ah Angelina, van a tener que aprender con quién se meten* dijo Roby apretando sus puños mientras Santiago asentía con una gran sonrisa.