Prisionera Del Desierto

Mientras esperaba la información, Khalil decidió entrenar con sus hombres.

Los sables chocaban entre sí y el sonido de metal contra metal se apoderó de la sala. Khalil apretó con fuerza la empuñadura del sable e hizo un magnifico movimiento que provocó que la gente que los estaba observando emitiera un grito ahogado colectivo. Karim los ignoró ya que toda su atención estaba centrada en su oponente. Por primera vez en su vida no podía anticipar los movimientos de su contrincante, que se movía como un verdadero atleta. Había pensado que iba a vencer a su contrincante en cuestión de minutos, pero no estaba siendo así. Aunque le sorprendió el hecho de que se estaba divirtiendo. Se preguntó quién sería el hombre que había detrás de aquella máscara. Acostumbrado al aburrimiento, sintió cómo la adrenalina se apoderaba de sus venas.

Y entonces una idea magistral acudió a su mente.

Volvió a centrar su atención en el duelo de esgrima. Su oponente, que parecía estar tomándose aquello de manera personal, parecía inundado de una nueva energía. Pero él decidió que el combate ya había durado demasiado y realizó un perfecto ataque que le valió la victoria. Respirando profundamente, se quitó la máscara.

- Yassir te espero en mi despacho ordenó Khalil.

Primero se dirigió a sus aposentos se miró en el espejo, observando su traje de esgrima. ¿vestido así quien diría que él era el heredero de Raleigh?, ingreso al baño se dio una ducha y se vistió ahí estaba otra vez el heredero de Raleigh. Todo en él indicaba quien era, sus costosos trajes, sus joyas.

Fue a su armario y busco algo diferente, definitivamente debería hacer unas compras. Pero por el momento se arreglaría con eso.

Vestido con un Jean negro, unas botas y un polo gris se podía decir que era uno más de su equipo de seguridad.

Era justo lo que necesitaba, salió de su habitación y se dirigió a su despacho.

- Yassir dijo Khalil, él hizo una reverencia. Detente Yassir tus reverencias ya no son necesarias al igual que la de tus hombres, he tomado la decisión de ir en forma anónima a Argentina, ya no soy Khalil Hazbun, seré simplemente Karim, un miembro más del grupo de avanzada que envió el heredero al trono.

- Su Alteza usted no puede estar hablando en serio respondió Yassir.

- Por supuesto que lo estoy haciendo Yassir es una decisión tomada.

- Su Alteza, dijo Yassir respiró profundo. Señor sé que usted es el Jeque, el príncipe heredero y aunque sé que tiene poder sobre mi vida y mi muerte es mi obligación decirle que es lo más estúpido que he puede hacer, usted no puede poner su seguridad y la estabilidad de Raleigh solo por un deseo paternal del jeque Malek. Yassir miraba el piso luego de semejante atrevimiento.

Khalil lo miro era la primera vez que Yassir contradecía sus ideas, lo cual significaba que verdaderamente estaba preocupado.

- Yassir entiendo, pero di mi palabra hice un trato con Malek, si encuentro a su hija me la entregará como esposa la unión de Raleigh y Durham.

- Comprendo su alteza es una unión muy beneficiosa respondió Yassir.

- No es solamente por el beneficio de Raleigh, también es por agradecimiento Malek, su ayuda y consejos han sido de gran ayuda a Raleigh, si encontrando a su hija le puedo dar un poco de paz en sus últimos años de vida ¿por qué no hacerlo?.

- Nunca entendí por qué el Jeque Malek no se volvió a casar, por lógica no tiene un heredero para Durham de su propia sangre.

Khalil Hazbun se quedó pensando ¿y si ese era el objetivo?, solo había un responsable.

- Yassir prepara todo de acuerdo a lo conversado respondió Khalil.

- Como ordene su alteza respondió Yassir.

Dos días después "Karim", abordaba un Jet privado hacia Argentina al frente de un equipo de hombres para buscar a Amira Al-Halabi.