Un Moustrou En Mi Vida.

El señor Maximo Florentinni no le dirigió la palabra a su hija en los días siguientes, Liz trabajaba todo el día, solo llegaba a cenar pero su padre no se sentó a la mesa durante esos días.

Esa noche vino a visitarla Jerison, y le trajo una bebida especial, le dijo que era para fortalecer sus defensas en el embarazo. Ella la bebió completa.

cumplió la semana 12 de embarazo y se fue a trabajar como cada mañana

A las 11:00 hs de la mañana ella fue al sanitario se dio cuenta que su ropa interior estaba ensangrentada.

-sra Marta, debo ir al médico - Le dijo a su jefa - Me siento mal

-Pero que sientes?- Le pregunto la jefa

-Le explico luego - dijo mientras tomaba su bolso y se fue.

Ring Ring...

Ring Ring...

No tenía respuesta de Jerison, Liz intentó una y otra vez comunicarse pero no pudo.

Llegando a emergencias se encontró con un sangrado más fuerte e intenso.

-Te hiciste algo para perder al bebé ? - dijo la doctora que la atendió.

-No doctora, yo espero a mi hijo.

-Bien, te harás una ecografia de urgencia para ver el estado del embarazo.- le entregó la orden en su mano.

Se dirigió al departamento de diagnóstico por imágenes se hizo la ecografia.

-bien, tenemos malas noticias, tu bebé ya se desprendió.

-Qué ? Se desprendió? Dijo Liz sorprendida

-Si, lo has perdido, no hay forma de retenerlo.

- Como que no hay forma? Sus lágrimas salieron de inmediato.

-La doctora le explicará - le dijo el ecografo - vaya de inmediato con la doctora a emergencias.

Se dirigió de inmediato, se sintió tan devastada, sola, necesitaba un abrazo y nadie estaba con ella.

-Estas segura que no te hiciste nada? - le dijo la doctora otra vez.

Liz no quería ni hablar, solo lloraba desconsolada y tocaba su vientre.

-Ven ponte en la camilla - le dijo la doctora- Abre tus piernas - se puso los guantes e introdujo su mano en la cavidad vaginal.- según la ecografia tu bebé ya está casi afuera. Continuó diciendo. - debes quedarte hospitalizada porque hay que hacer un legrado.

Liz sintió un tirón cuando la doctora terminó de desprender con su mano a su bebé, lo sacó lo envolvió en el guante y le dijo

-Toma aquí está tu hijo - le entregó el guante con el embrión adentro - debes tenerlo porque te lo pedirán para hacerle la patología médica.

Liz explotó en llanto, tenía su hijo en un guante, la doctora la había tratado como su ella queria abortarlo. Antes de irse la doctora le dijo

-Si no quieres responsabilidades recuerda cuidarte al abrir las piernas... - se fue dejándola sumergida en llanto con una orden de hospitalizacion en mano y hora para pasar por pabellón para el legrado.

Ella deseaba su amor al lado, el abrazo de Jerison, pero él nunca respondió el llamado ni los mensajes que le envío

Ya eran las 20:00hs un camillero la Llevaba a pabellón, ella tenía aún en su mano aquel guante con el embrión adentro, era tan pequeño el tamaño, quizá unos tres centímetros, pero ella había oído su corazón y tenía un amor tan grande que ahora le provocaba el dolor más terrible que hubiera sentido.

-Señorita, no llore. - le dijo el camillero - todo pasa por algo.

Liz seguía sin decir una palabra solo llanto se oía de ella,

El camillero acarició su cabeza le dijo - pronto tendrá la oportunidad de ser madre - tratando de animarla - por lo menos sabe que puede tener hijos, hay mujeres que llegan aquí con embarazos psicológicos de tanto deseo.

-A quien traes? Le dijo una enfermera del área.

- se llama Liz Florentinni, de 24 años, 12 semanas y va a un legrado- dijo el camillero leyendo rápidamente la ficha del paciente.

- Y que traes en tus manos muchacha? - preguntó dirigiéndose a Liz.

-La doctora me dio a mi hijo-entre sollozos - me dijo que me lo pedirían para estudiar su patología. - continuó

-Niña por Dios! Que doctora fue? Me va a escuchar. - dijo la enfermera indignada - esto es una tortura! Pasame tu bebé - mientras extendía su mano para recibir el embrión - tranquila muchacha yo lo entregaré para que lo examinen.

Llegó a pabellón, solo escuchó que le decían, respira profundo....y no supo más.

Despertó horas más tarde en una sala, tenía puesto un suero en su brazo y una bata celeste de tela liviana que la clinica le dio ya que ella no traía nada consigo.

Su madre entró de pronto.

-Hija, hijita mía.

Luego supo que como ella no llegó a casa a la hora de siempre su madre se preocupó y llamó a su trabajo, ya que él teléfono de Liz estaba descargado. En el trabajo la jefa le dijo que ella había salido a la clínica, no sabía cuál, su mamá y hermano llamaron a distintas clínicas hasta que dieron donde estaba ella, llegaron cuando ella estaba en pabellón, el médico salió a anunciarles que ella había salido bien, pero tendría que permanecer 48hs hospitalizada porque perdió mucha sangre durante el proceso. Era casi las 2:00 am cuando despertó, su madre insistió para verla, Su hermano no pudo entrar, Jerison no se comunicó durante todo el día.