Introducción
Viridiana una joven mexicana que ama la música, había ganado la oportunidad de hacer una maestría en Roma en la Accademia Nazionale di Santa Cecilia. A sus 22 años ya tenía cien canciones escritas, y no solo la letra ella quería convertirse en una compositora mundialmente famosa. Sabía que pronto pasaría el tiempo, después volvería a su país para comenzar su sueño. Pero su estadía en Roma le cambiaría la vida para siempre, así entendería la razón de cada canción compuesta y escrita por ella.
Levent Akyürek un CEO de Estambul, estaba haciendo negocios importantes en Roma para fortalecer su imperio en compañía de su padre, a sus 24 años tenía todo, una familia unida, una fortuna en constante crecimiento. La más bella prometida de toda Turquía, pero el destino lo pondría a prueba.
“La vida sería mejor explicada a través de las más bellas canciones.” Viridiana
NovelToon tiene autorización de Nay Escoto para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Flores de sangre
Capítulo 4
Levent esperaba ya hace días poder hablar con Ceren, ella seguía muy ofendida por la nota publicada en el periódico. Para variar todos los años que había pasado al lado de su prometido, siempre era lo mismo. Aunque nunca le había comprobado ni una sola infidelidad.
—¿Puedo pasar?—interrumpía Cibel a su mellizo
—Por supuesto que sí, tú siempre eres bienvenida.—
—¿No has visto a Ceren?—
—No, le envié mis disculpas pero no dio respuesta, su celular no me lo responde. Y en su departamento no está, me falta solo ir a casa del señor Cihan, sin duda debe estar ahí. Creo que esta vez es en serio que terminamos.—
—No lo dudo, anoche la vi cenando con Zafer en el restaurante del Bósforo.—Levent comenzó a reír.—¿Qué es tan gracioso?—
—Lo gracioso es que me quiere dar celos con otro, está bien permitiré que se divierta. Después no quiero reclamos de su parte si no salen las cosas como su cabecita se lo está sugiriendo.—
—Hermano déjala libre, y tu busca a alguien más. Su relación es tan retorcida, ella sabe que le eres infiel. Luego ella te hace un drama, ahora ya subió su nivel de intensidad usando a alguien para que te mueras de celos, y precisamente está utilizando a Zafer.—
—No me digas que sigues enamorada de él.—
—Si, al parecer siempre lo estaré.—
—Zafer es igual a mi, por eso no me dan celos. Al contrario, Ceren sola va a volver a mi, siempre ha sido mía.—
—Todos dicen que tienes un romance con Gül, la protagonista de flores de sangre. ¿Es verdad?—
—Solo nos divertimos y ella se conforma, es una actriz. Ellas son libertinas por naturaleza, obtenemos lo que queremos, saciamos nuestros instintos y adiós.—
—¿Si amas a Ceren, o es solo costumbre? Me dolería saber que tienes inseguridades, no conscientes. Que por eso actúas de esa manera tan egoísta.—
—Como te lo dije, Ceren es mía. Y siempre lo será, y sin yo hacer ningún movimiento le doy una semana para que regrese a mi. Ya lo verás.—Cibel no estaba de acuerdo, pero no podía intervenir, no podía ser ella quien fuera en contra de su hermano.
Los próximos días Ceren solo pensaba en Levent, salía con Zafer pero no estaba feliz. Ella solo amaba a su prometido, pero no podía seguir siendo su burla. Estaba atrapada en un amor tóxico, en una pasión descontrolada que nublaba su buen juicio.
—Estás distraída, ¿todo está bien?—preguntó Zafer mientras le servía otra copa de vino
—No te voy a mentir, extraño a Levent. Me envió sus disculpas y decidí ya no aceptarlas, pero ya no me ha buscado.—
—Ya no sufras por él, mejor piensa en el futuro. Yo te ofrezco un futuro distinto a mi lado.—
Zafer se acercó para besarla apasionadamente, acariciaba su rostro y con su otra mano acariciaba su pierna, todo para incitarla a la entrega carnal. Sin embargo Ceren no cedió a sus deseos, lo empujó para quitárselo de encima.
—Basta Zafer, no quiero.—
—Por favor Ceren, sabes que me encantas y haría cualquier cosa por ti. Entrégate a mí, sé que podré borrar las caricias de Levent.—
—No, por favor no eres ni la mitad de hombre de lo que es Levent. Esto es absurdo.—Zafer la detuvo empujándola contra el sofá
—No, no te vas a ir. Voy a demostrarte que si soy un hombre que puede hacerte feliz.—
—Estás loco, eres un cobarde que no acepta un no por respuesta.—luchaba Ceren con él.
—No vuelvas a llamarme cobarde.—se detuvo para observarla.—Tienes razón, nunca he tenido que forzar a una mujer para estar conmigo, lárgate y no vuelvas.—Ceren se puso de pie, salió totalmente en pánico por lo que acababa de experimentar. Zafer no era un caballero, y si no conseguía lo que deseaba se convertía en un enemigo potencial.
Por otro lado Levent estaba en una cena de negocios junto a su padre, la telenovela que grababan llamada flores de sangre sería transmitida en varios países.
—felicidades hijo, ha sido todo un éxito.—
—La siguiente novela ya será adaptada y transmitida por nuestra televisora en Roma. Nuestros inversionistas están de acuerdo y agradecidos por nuestras buenas decisiones.—
—Hablando de inversionistas, Cihan Koc está preocupado por tu compromiso con su hija.—
—Su hija está saliendo con Zafer Uzun, terminamos. Le envié un presente para ofrecerle disculpas y no respondió.—
—Hijo no puedes seguir así, Gül es solo una aventura. Pero Ceren es la mujer con la que se comparte una vida y una familia.—
—Tranquilo papá sé que no tarda en buscarme, y ya verás que en algunos meses celebraremos nuestra boda.—
Más tarde Ceren lo llamó, ella no podía vivir lejos de él. Esperaba reproches de su parte, no dudaba que se haya enterado de sus citas con Zafer. Para su mala suerte él no respondió, así que no tenía otra opción que molestarse con ella misma por su falta de dignidad.
Levent era orgulloso, y no había respondido hasta que él decidiera hacerlo. Después pensó que por teléfono no arreglarían absolutamente nada, al día siguiente, aunque era muy temprano, Levent llegó sin avisar. El padre de Ceren lo recibió como si nada hubiera ocurrido, para Cihan lo primero era proteger sus intereses.
—¿Podemos hablar?—preguntó Levent
—Los dejo para que conversen a solas, te veo en la televisora.—dijo Cihan mientras tocaba el hombro de su futuro yerno y los dejo en el desayunador
—Anoche te llamé, pero no respondiste.—
—No tenía ánimos de discutir, por eso vine para que hablemos.—
—Te extraño Levent, eres el hombre de mi vida. Aunque lo intento, no puedo alejarte de mi.—
—Yo también te extraño, no me importa que hayas tenido una aventura con Zafer.—
—Solo salí con él, no pasó nada más. No hubiera podido, sin embargo no puedo seguir así. Es horrible vivir con dudas y desconfianza, y si no hay respeto entre nosotros que caso tiene seguir.—
—Bien, entonces me voy.—
—Estás hablando en serio, no te importa nada de lo que te dije.—
—Me quieres manipular, si quieres que sigamos juntos debemos aceptarnos como somos.—
—Entonces, ¿Debo aceptar tus infidelidades?—
—¿Tienes pruebas?—Ceren bajo la cabeza—Ves solo es producto de tus celos, vas hacer mi esposa que más quieres. Eres muy importante para mí, vamos a estar bien mientras nos amemos en libertad. Cuando nos casemos todo será distinto.—
Ceren había accedido a seguir con el, casi siempre el amor coloca en nuestros ojos una venda que no nos permite ver con claridad. Y cuando lo hace ya es demasiado tarde.