UNA VILLANA INOCENTE

Después de estar bañada, las doncellas me han puesto un vestido bastante bonito, me gusta el color lila, en eso tocan a la puerta y me imagino que es el rey, debo hacer mi mejor actuación si quiero tener éxito en este lugar.

Me cubro mi cara y empiezo a llorar, el hombre entra y al verme se acerca a la cama, la verdad con su sola presencia ya quiero vomitar, me repugna su olor.

Lo siento señor yo no sé donde me encuentro, y tengo mucho miedo, ¿quién es usted?

Soy el rey Otoniel y desde este momento estas en mi palacio yo me encargo de protegerte, ahora levanta la cara y no llores más.

Lo siento majestad por ser tan respetuosa yo no sabía, se quiso levantar y al hacerlo casi se cae, el rey la ayudo a volver a la cama y le dijo que no era necesario que haga una reverencia ante él, menos en su estado.

Pero usted es la máxima autoridad aquí y yo solo soy una pobre huérfana qué no tiene nada, es usted un hombre muy bueno, al decir esas palabras sentía como su estómago se revuelve del asco qué siente.

Cuando estés recuperada hablamos, por ahora descansa pediré que te traigan la cena debo preguntarte como llegaste a las tierras Camilo.

La verdad no lo sé muy bien, yo solo estaba paseando por el bosque buscaba plantas medicinales y unos hombres me atraparon y me llevaron a esa casucha, era muy poca la comida que me daban, alguna vez escuche que el rey no se podía quedar con una belleza, después de eso no recuerdo nada más porque me han golpeado la cabeza.

Esa información me sirve mucho, descansa.

Bueno ahora si empieza lo bueno debo planificar muy bien mi siguiente paso y es sacar a la reina y las concubinas del palacio, no quiero personas inocentes aquí.

Más tarde una doncella me trae la cena, la deja en la mesa y se retira, no pasa mucho tiempo cuando tocan de nuevo a la puerta, en eso entra la que imagino es la Reina, es una mujer muy hermosa, pero se ve apagada, puedo ver que no la ha pasado muy bien.

Ella me mira con lástima, quiere hablar, pero le da miedo.

Su majestad tranquila hablé con confianza.

Niña sé que te han traído aquí y temo por tu seguridad, debes buscar la forma de escapar.

Sonrió y le pregunto el porqué debería hacer eso.

Ella escucha pasos afuera y pone cara de pánico, yo la tomo de la mano y le dijo que se esconda.

Un guardia entra y revisa la habitación, con su mirada yo lo miro y le pregunto que quien le ha dado permiso de estar allí, él solo sigue en lo suyo, sin prestar atención a mis palabras.

Pego un grito tan fuete que el hombre se tapa los oídos, en eso llegan más guardias y preguntan que es lo que sucede, yo solo tiemblo.

El rey no tarda en volver al verme así se acerca a mí y me pregunta que es lo que pasa, yo le respondo que ese hombre entró sin permiso a mi habitación y tengo mucho miedo de que me haga algo.

El rey lo mira y este palidece, salgan todos ordena, tranquila nadie te molestará más yo me encargo de eso.

Muchas gracias la verdad estoy muy asustada, puede mandar a una mujer que se quede conmigo, no quiero ningún hombre cerca.

Le pediré a la reina que se haga cargo de eso, ya la mando a buscar.

La pobre mujer no sabe que hacer yo al ver que la puerta se abre abro un portal que va directo a la habitación de ella y le pido que vaya enseguida.

Y tal como lo dijo el rey la fue a buscar a su palacio allí le ordenó ir a mi habitación y cuidar de mí.

Ella llegó y toco la puerta, después de pasar puso el seguro y se sentó en la cama, aún está asustada, ella sabe muy bien las consecuencias de desobedecer a ese maldito engendro de demonio como lo llama ella.

Como lograste hacer eso de hace un rato, porque no escapas de una buena vez.

Me creería si le digo que tengo mis motivos para estar aquí, y que la quiero ayudar a usted y las otras mujeres, pero para eso deben confiar en mí.

De verdad puedo confiar en ti niña, la verdad temo por tu seguridad, ese hombre es malo y no le importa nada.

Lo sé muy bien créeme que lo conozco y sé dé lo que es capaz, yo haré que pague todo el mal, pero para eso debo hacer que él las eche de palacio sé que es difícil de creer en mí, pero esto lo haré por su bien.

No sé por qué me generas tanta confianza, yo haré lo que me pidas, mis hijas y yo ya no soportamos esta vida, es preferible vivir de mendiga que seguir soportado está tortura.

Muy bien entonces vaya juntando todo lo que más pueda de valor, y hable con las otras mujeres, yo me encargo de hacer que el rey les dé la libertad, el día que eso suceda salgan de aquí, alguien las estará esperando paga guiarlas a un lugar seguro rumbo a su libertad.

Y tú que harás sabes muy bien que el rey no te dejara.

Yo estaré muy bien, puedo escapar cuando yo lo decida, ahora descansa, se vienen días de mucho trabajo.

La reina no sabe por qué esas palabras la llenan de una paz, ve en esta joven algo que la hace confiar, al día siguiente empezó su trabajo primero empezó a organizar todo lo de valor, debía ser muy cautelosa no sabe quién la esté espiando.

El rey fue a la habitación de la joven y la encontró desayunando, se veía tal como sus hombres la describieron, estaba deseoso de poseer ese hermoso cuerpo, por su cabeza pasaban miles de cosas.

Su majestad gracias por su ayuda, le agradezco por rescatarme anoche la reina cuido y velo mis sueños es una gran mujer, es usted afortunado.

Eso lo hace sonreír, debe ganarse su confianza, hará que ella se entregue a él por su propia voluntad, al pensar eso se retira dejando una caja con joyas para ella.

Después va al palacio de la reina y le lleva una gran bolsa de monedas de oro, es tu premio por cuidar a mi invitada, sigue así.

La mujer suspira es la primera vez que no recibe golpes o insultos, sonríe y guarda las monedas.

En él aren las chicas están tranquilas hace meses que el rey no las visita, para ellas es un alivio.

Salud por ustedes familia, pronto estaré con ustedes los amo y extraño mucho.

Hola queridas lectoras, espero les esté gustando mi historia y sus comentarios, sus me gusta y votos me ayudan mucho a seguir adelante, se les quiere mucho. Besos y abrazos para ustedes. 😘😘😘🙏🙏