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Amor Inesperado

Amor Inesperado

Status: Terminada
Genre:Completas / Amor-odio / Romance de oficina / Pareja destinada
Popularitas:16.6k
Nilai: 4.6
nombre de autor: Giise Flor

Jazmín Gómez, una joven humilde y trabajadora, jamás imaginó que su vida cambiaría al convertirse en la secretaria de Esteban Rodríguez, un CEO poderoso, reservado y con un corazón más noble de lo que aparenta. En medio de intrigas laborales, prejuicios sociales y secretos del pasado, nace entre ellos un amor tan inesperado como profundo. En una Buenos Aires contemporánea, ambos descubrirán que las diferencias no separan cuando el amor es verdadero.

NovelToon tiene autorización de Giise Flor para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPÍTULO 4

El lunes siguiente amaneció con una lluvia suave que caía persistente sobre Buenos Aires. El cielo estaba cubierto de nubes plomizas, y el tránsito avanzaba con lentitud. Jazmín llegó empapada hasta los tobillos a pesar de su paraguas roto. El colectivo había tardado más de lo habitual, y una parte del viaje la hizo corriendo por la vereda, esquivando charcos y autos que salpicaban sin piedad.

Al entrar al edificio de Rodríguez Corporación, el guardia la miró con simpatía.

—Hoy parece que el cielo se está vengando de todos.

Jazmín sonrió, agradecida por el comentario. Aquel hombre, que parecía invisible para el resto de la empresa, se había vuelto un rostro amable en su rutina diaria.

En el ascensor, una gota le corrió por la frente y la secó con la manga de su saco. A pesar de la incomodidad, estaba decidida a mantener la compostura. No quería que nada opacara la oportunidad que Esteban le había dado. Sabía que estaban por comenzar los ensayos para la presentación del nuevo proyecto y que su participación era clave.

Cuando llegó al piso 18, se encontró con un silencio extraño. Las luces estaban encendidas, pero el ambiente se sentía más denso de lo habitual.

Al pasar por el escritorio de Romina, notó que tanto ella como Luciana estaban en sus lugares, cuchicheando con el celular en la mano. Al verla, se callaron bruscamente.

Jazmín caminó hasta su escritorio. Y ahí lo vio.

Una fotocopia. Una hoja blanca, perfectamente centrada sobre el teclado de su computadora. En letras negras y grandes, un mensaje que le congeló la sangre:

“Secretaria hoy, amante mañana.”

El corazón le dio un vuelco.

Sintió cómo la sangre le subía a las mejillas y un calor abrasador le quemaba el pecho. Miró a su alrededor. Nadie decía nada, pero todas las miradas estaban puestas en ella.

Intentó mantener la calma. Guardó la hoja en su bolso sin emitir palabra. Se sentó lentamente, clavando la vista en la pantalla vacía.

—No hay que tomarse todo tan a pecho —dijo Romina con falsa inocencia, sin levantar la vista del celular.

Jazmín no respondió. Las manos le temblaban. Quería gritar, llorar, confrontar. Pero algo en ella le decía que debía aguantar un poco más. Que no podía explotar en ese momento.

A las once en punto, Esteban la llamó a su oficina para revisar unos detalles logísticos. Jazmín fue, con su libreta en mano, como siempre. Pero esta vez, algo en su expresión la traicionó.

—¿Estás bien? —preguntó él apenas la vio.

—Sí —mintió, evitando su mirada.

—Jazmín —insistió—, ¿qué pasó?

Ella dudó. Tragó saliva. Y entonces, con un gesto casi tímido, sacó la hoja de su bolso y la extendió sobre el escritorio.

Esteban la tomó. Al leer el mensaje, frunció el ceño. Su mandíbula se tensó y apretó los labios con fuerza.

—¿Esto quién lo dejó?

—No lo sé. Estaba sobre mi teclado cuando llegué.

Él se levantó de golpe. Caminó hasta la ventana, con la hoja aún en la mano. Luego se giró hacia ella, los ojos encendidos, su postura rígida.

—Esto no lo voy a permitir.

—Por favor, no haga nada. No quiero que piensen que busco problemas —dijo Jazmín, alarmada.

—¿Y vos pensás que esto está bien? ¿Que tenés que soportarlo en silencio?

Ella bajó la vista.

—Estoy acostumbrada a que me traten así cuando ven que no encajo. Desde que llegué, me lo hacen sentir.

Esteban la observó unos segundos más, en silencio. Luego tomó el teléfono de su escritorio.

—Que venga Recursos Humanos. Ahora —ordenó.

Jazmín lo miró, sorprendida.

—Esteban, por favor…

—Jazmín, te prometí que iba a cuidarte. No puedo permitir esto. Ni con vos ni con nadie.

En menos de diez minutos, la directora de Recursos Humanos, una mujer elegante de cabello platinado y voz firme, entró a la oficina. Esteban le mostró la hoja y explicó lo sucedido con detalle.

—No toleramos acoso ni hostigamiento de ningún tipo —dijo, con tono serio—. Quiero que revisen las cámaras de seguridad del piso. Alguien dejó esto sobre el escritorio de Jazmín. Y quiero saber quién fue.

—Por supuesto, Esteban. Lo vamos a investigar. Lamento muchísimo lo que estás viviendo, Jazmín —dijo la mujer, con una amabilidad inesperada.

Una hora después, se llevó la hoja y se comprometió a enviar un informe confidencial antes del fin del día.

Esteban, al quedarse a solas con Jazmín, la miró con ternura.

—No quiero que tengas miedo. Acá hay espacio para gente como vos. Humilde, capaz, y con valores. Si eso molesta a otros, es su problema.

Ella asintió con un nudo en la garganta.

—Gracias… no sé qué haría si no me respaldaras.

—No tenés que agradecerme. Lo mínimo que merecés es respeto.

---

Esa misma tarde, las miradas se intensificaron. El piso entero sabía que algo había pasado. Jazmín notó cómo las secretarias dejaban de hablar al verla pasar. Cómo los murmullos aumentaban.

Pero algo había cambiado en ella. Ya no sentía miedo. Sentía indignación, sí. Pero también fuerza.

Cuando se acercó al dispenser de agua, Romina se le paró al lado.

—¿Contenta ahora? Hacés una escena, y él mueve cielo y tierra por vos. Sos la estrella del piso.

Jazmín la miró directo a los ojos, por primera vez sin bajar la cabeza.

—¿Tan grave te parece que alguien me respete?

Romina abrió los ojos, sorprendida. Jazmín continuó, sin titubear:

—Yo no vine a este lugar a ser la favorita de nadie. Vine a trabajar. Pero si ser correcta molesta… entonces el problema no soy yo.

Romina no dijo nada. Se giró y se fue, con el orgullo herido.

Jazmín volvió a su escritorio. Por dentro temblaba, pero por fuera, era otra. No se trataba solo de Esteban. Se trataba de ella. De su dignidad.

---

Esa noche, cuando todos se fueron, Esteban pasó por su escritorio.

—¿Querés tomar un café? —le preguntó con voz baja.

Jazmín lo miró. Dudó apenas unos segundos. Luego asintió.

Caminaron bajo la lluvia ligera hasta una confitería cercana, elegante pero acogedora. Pidieron dos cafés con leche y medialunas. Se sentaron junto a la ventana.

—¿Sabés qué fue lo que más me gustó de vos desde el primer día? —le preguntó Esteban, girándose hacia ella.

—¿Qué?

—Tu forma de mirar. No es común. Mirás como si todo tuviera valor. Incluso lo más pequeño.

Jazmín se sonrojó.

—Siempre trato de ver lo bueno… aunque a veces cueste.

—No deberías tener que esforzarte tanto —dijo él, mirándola con una mezcla de ternura y admiración—. El mundo sería mejor si todos fueran como vos.

El silencio se llenó de una conexión distinta. Más profunda. Ella no sabía si era amor, pero sí sabía que lo que había entre ellos no era común.

Esa noche, cuando él la acompañó a la puerta de su casa, se despidieron con una mirada larga. Ninguno quiso romper el hechizo con palabras de más.

Jazmín entró a su casa con el corazón latiendo fuerte. Cerró la puerta, se apoyó en ella y sonrió.

Por primera vez, no se sentía sola.

Y por primera vez, empezaba a sospechar que lo que creía imposible… podía volverse real.

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mariela
Este amor inesperado me gustó su trama que empezó paso a paso entre Esteban y Jazmin donde hubo mucha envidia, conflictos pero sobre todo confianza, lealtad y mucho amor te felicito Autora que Dios te bendiga siempre 🫂😘🙏🇻🇪💐
Mary Guzmán
fue linda pero me hubiera gustado un final con hijos propios
mariela
María se creía que no la iban a descubrir y le llegó su despido ahora que ni venga a llorar porque necesita el trabajo la envidia es uno de los peores pecados.
Martin llegó tu hora de pagar por extorsión a más de una mujer eres un vividor y estafador.
mariela
Ese Martin es una basura deberían meterlo preso por extorsión lo bueno fue Jazmín hablo con Esteban sinceramente ahora la envidiosa y ponzoñosa de María comenzó a difundir el romance no se porque no la han despedido.
Sonia Avila
muy buena
Sonia Avila
fue hermosa, le faltó crear más el final

gracias por compartir
Caridad Hernández Rodriguez
Excelente
Keyla M Borrero
Waoooo Excelente La felicito.
Paula Nuñez
Excelente
Mirian Lopez
ibamos tambien....hasta.q aparecio un machista tarada q no puede ver a una mujee progresar q tiene torcerlo todo y con malicia.
mariela
Nunca falta un imbécil desgraciado prepotente que se creé que sin él ella no iba a superarse Martin que vas a hacer revelar que se gustan y se aman cual es el problema envidioso
mariela
Que bello Esteban quiere algo bonito con Jazmín no lo pienses mucho déjate llevar porque a ti te gusta también.
Sonia Avila
a pesar de las adversidades ellos confían en su amor la fidelidad, la confianza mutua
Mar Sol
El amor de Jazmin y Esteban es verdadero, sin poses, sincero.
Mar Sol
Desafortunadamente en la vida real existe eso, la envidia, desprestigio... discriminación.
Mar Sol
Sin vergüenza Martín, que bueno que Jazmin le contó todo a Esteban; que horrible ambiente y personas de trabajo.
Mar Sol
Nefasto es ese Martín, a él que le importa, poco hombre cizañoso, vergüenza debería tener.
Mar Sol
A pesar de tanta hostilidad y envidias en el trabajo, Jasmin cuenta con el respaldo de su jefe que desde el principio le mostró respeto.
Mar Sol
Interesante, es una novela con pocos capítulos y se muestra buena.
jeny
Me gustó mucho 😍 la historia es romántica con el desarrollo y superación de los personajes, dónde el amor no es solo en los momentos felices, sino de dar apoyo en los momentos malos y que las familias se pueden formar de diferentes formas ❤️
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