RENACÍ PARA VENGARME

●Carmina: por Dios, esta niña me está causando problemas con su padre. ¿Qué excusa le daré para que no pregunte dónde está? Se me ocurre algo y le digo: cariño, vamos a casa, la niña se encontró con su amiguita de la universidad y piensan charlar un rato.

●Pedro: ¿Cuál amiga? ¿Dónde está Aurora? Sabes que no me gusta que se quede fuera tan tarde, especialmente ahora que hay tanta delincuencia. Déjame llamarla mejor para que ella me explique.

●Carmina: por favor, escúchame. Ella solo se quedará un momento y su amiga la llevará a casa; no llegará sola, así que no te preocupes. Además, nuestra niña es muy cuidadosa y tú lo sabes bien. Finalmente, logré convencerlo de que nos vayamos a casa.

●Aurora: Ya hablé con mis padres, pero me dijeron que no podía demorar mucho. Gracias por esperar pacientemente. Ah, y no me has dicho tu nombre. ¿Qué haremos ahora?

●Bladimir: esta chica está bien para pasar la noche y se nota que viene de una buena familia. La veo acercándose a mí, así que me hago el distraído. Empezamos a hablar y le digo: 'Soy Bladimir, ¿y tú cómo te llamas?' Todo va muy bien, así que le propongo: '¿Te parece bien si nos vamos a un lugar mejor?'

●Aurora: mucho gusto, mi nombre es Aurora Jackson O'Connor. Creo que deberíamos ir a otro lugar, este sitio está lleno de gente y no podemos tener una conversación tranquila, ¿no crees? Bladimir, ese nombre me suena de algún lado, pero no le presto mucha atención. Me mira y me lanza una sonrisa pícara. Salimos de ese lugar; además, esto es solo una aventura de una noche y está muy guapo. No puedo dejarlo ir así como así; después de esta noche, no nos volveremos a ver.

●Bladimir: esta mujer es muy directa y sabe lo que quiere. Le sonrío y la llevo a mi departamento. Entramos y empezamos a besarnos. Esta mujer es una fiera indomable. Le quito toda la ropa y la empujo hacia la cama. Se ve tan sexy que solo la penetro y comienzo a embestirla con mucha pasión. Ella se mueve con tanta experiencia que, con solo unos pocos movimientos, me hace llegar al clímax.

EN EL MISMO COMPLEJO DE APARTAMENTOS

●Máximo: No sé cómo tuve la fuerza de voluntad para alejar a esta mujer de mí; mentiría si dijera que no estoy contento de que nos besáramos, pero en este estado de ebriedad no me parece que sea la mejor manera. Salimos del restaurante y entramos a mi coche. Arranqué y le pregunté dónde quedaba su casa, pero para mi sorpresa, esta mujer se quedó dormida en el auto. Así que la llevé a mi departamento, la bajé suavemente del auto y entramos. La estaba recostando en la cama cuando ella se despertó, así que le dije; No pienses mal de mí, solo te estaba acomodando en la cama porque te habías quedado dormida y no sabía cuál era tu dirección.

●Elizabeth: miro a este hombre y parece tan nervioso y atractivo; ahora que lo pienso bien, no entiendo por qué en la preparatoria nos odiábamos tanto. Me siento en la cama, un poco mareada, y empiezo a quitarme la ropa.

● Máximo: espera un momento, Elizabeth, no ves que hay un hombre aquí. No puedes desnudarte así. La tomó del brazo. Ella me mira con una sonrisa en el rostro, yo intento retroceder, pero ella me agarra del brazo y me empuja a la cama. Luego se monta sobre mí y comienza a quitarme la ropa. Estoy tan sorprendido que no sé qué hacer.

●Elizabeth: veo de manera borrosa al hombre frente a mí, pero su voz me resulta tan tierna que no lo pienso dos veces y lo agarro del brazo, lo empujo hacia la cama y me subo sobre él. En esta vida, no le entregaré mi virginidad a esa escoria de Bladimir; solo recordar su nombre me llena de rabia. Así que empiezo a besar al hombre que está debajo de mí. Al principio, él se resiste, pero luego me corresponde. El beso se siente tan extraño que no puedo dejar de besarlo.

●Máximo: esto es una locura, no entiendo cómo llegamos a esto, pero ya no lo puedo detener, así que continúo besándola y acariciando todo su cuerpo. Es tan hermoso, más de lo que me había imaginado. Meto mi mano en su vagina y ella suelta unos gemidos de placer que me enloquecen. Empiezo a acariciar sus lindos senos, tan redondos y suaves como una naranja. La tomo en mis brazos y, despacio, introduzco mi pene en ella. La veo respirar profundo, así que trato de hacerlo lo más suave posible para que disfrute tanto como lo hago yo en este momento.

●Elizabeth: No entiendo por qué Máximo me trata así, pero es diferente a lo que había vivido antes. Me siento tan bien que solo lo abrazo. Él comienza a embestirme con intensidad, pero al mismo tiempo con delicadeza. ¿Así se sentía hacer el amor antes? De mis labios salen gemidos tan eróticos que me provocan algo de vergüenza. Haa, umm, sí, ohh, ummm, me da pena y tapo mi boca con mis manos.

● Máximo: ¿por qué haces eso? Déjame escuchar tu linda voz. Ella deja de taparse la boca y continúa con sus gemidos, que para mí suenan como una melodía. La beso por todas partes mientras la embisto y dejo marcas por todo su cuerpo. Luego de hacerlo tres veces seguidas, nos quedamos dormidos.

● Elizabeth: La luz del día entra por la ventana de vidrio y me despierto sintiendo todo mi cuerpo tan cansado. Me levanto rápidamente y me doy cuenta de que estoy en un lugar desconocido. Al mirar a la cama, me sorprendo al ver a Máximo dormido y desnudo. Tomo mi ropa y me cambio, escribo una nota y la dejo en la mesita de noche antes de salir de ese lugar. Maldita sea, este hombre es un monstruo en la cama. Me duele todo el cuerpo y ahora, ¿qué haré con mi familia? Necesito pensar en una muy buena excusa Para evitar que se molesten conmigo, espero que este hombre cumpla con su promesa y venga hoy a pedirme la mano. No puedo casarme de nuevo con Bladimir.