En un mundo devastado por el apocalipsis zombi, la supervivencia es una guerra constante. Ayanokouji Kiyotaka, un joven calculador y frío, escapa de la opresiva Sala Blanca solo para encontrar un mundo aún más brutal. Ahora, atrapado en el instituto Fujimi, debe usar su inteligencia y habilidades estratégicas para liderar a un grupo de estudiantes en medio del caos.
A medida que las hordas de muertos vivientes se acercan, Ayanokouji se enfrenta a una amenaza aún mayor: la traición y la desconfianza dentro de su propio grupo.
Mientras los aliados se vuelven enemigos y la violencia alcanza su punto álgido, Ayanokouji debe tomar decisiones drásticas para proteger a a los suyos. Entre la lucha por los suministros y la constante amenaza de los zombis, cada día se convierte en una prueba de ingenio y fuerza.
¿Podrá Ayanokouji mantener la unidad y liderar a su grupo hacia un futuro incierto, o caerá ante las fuerzas que buscan destruirlo?
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Capítulo 3: La Alianza Frágil
El tercer día del apocalipsis zombi amaneció con un cielo gris y nublado. Ayanokouji Kiyotaka ya estaba despierto, revisando mentalmente sus planes para el día. Sabía que, aunque habían logrado fortificar el gimnasio y organizarse internamente, todavía estaban lejos de estar seguros.
Los primeros en despertarse fueron Takashi Komuro, Rei Miyamoto y Saeko Busujima, quienes se habían convertido en una especie de líderes de campo debido a su capacidad para actuar rápidamente en situaciones de peligro. Ayanokouji los observó mientras se preparaban para la jornada, consciente de que necesitaría mantenerlos cerca y motivados.
"Takashi, Rei, Saeko," dijo Ayanokouji mientras se acercaba a ellos, "tenemos que reforzar nuestras defensas y buscar más suministros. No podemos confiarnos."
Takashi asintió. "¿Qué necesitas que hagamos?"
"Ayer encontramos una tienda de conveniencia a unas cuadras de aquí. Es arriesgado, pero necesitamos comida y agua. Quiero que tú , Rei y Saeko vayan a explorarla. Kohta y Saya pueden quedarse aquí para asegurar el gimnasio."
Rei miró a Ayanokouji con una mezcla de preocupación y determinación. "Entendido. Iremos con cuidado."
Ayanokouji observó cómo salían del gimnasio y se dirigió hacia Kohta Hirano, quien estaba limpiando y revisando sus armas. "Kohta, necesito que estés listo para cualquier cosa. Mantén a Saya a salvo y asegúrate de que nadie baje la guardia."
Kohta asintió, ajustándose las gafas. "Puedes contar conmigo."
Mientras Takashi y Rei se dirigían a la tienda de conveniencia, Ayanokouji decidió aprovechar la oportunidad para hablar con Saya Takagi. Sabía que su inteligencia y su capacidad para analizar la situación eran cruciales, pero también sabía que tenía que mantenerla bajo control.
"Saya, ¿has pensado en cómo podríamos mejorar nuestras defensas?" preguntó Ayanokouji, acercándose a ella mientras revisaba algunos libros de texto en busca de información útil.
Saya lo miró, un poco sorprendida por la pregunta. "Sí, he estado pensando en formas de fortificar las entradas y establecer alarmas improvisadas. Pero necesitamos más materiales."
Ayanokouji asintió, mostrando interés. "Tu enfoque es correcto. Necesitamos ser creativos con lo que tenemos. ¿Qué sugieres?"
"Podríamos usar los muebles y algunos de los equipos deportivos para crear barricadas más sólidas. Y quizás podamos improvisar algunas trampas con los suministros del laboratorio de ciencias," respondió Saya, su mente ya trabajando en los detalles.
"Excelente idea," dijo Ayanokouji, asintiendo. "Vamos a necesitar tu liderazgo en esto. Kohta y yo podemos encargarnos de la parte física, pero tu conocimiento es crucial para hacer que funcione."
Mientras Saya se sumergía en los detalles de su plan, Ayanokouji observaba cómo su confianza crecía. Sabía que mantenerla enfocada en una tarea importante ayudaría a mantener el grupo unido y bajo su control.
Al caer la tarde, Takashi , Rei y Saeko regresaron con varias mochilas llenas de suministros. Habían encontrado la tienda saqueada, pero todavía habían conseguido algunas provisiones útiles. Sin embargo, sus rostros mostraban señales de cansancio y preocupación.
"Nos encontramos con algunos zombis, pero logramos evitarlos," informó Takashi mientras descargaban los suministros. "Cada vez hay más en las calles. Está empeorando."
Ayanokouji asintió, considerando la información. "Hicieron un buen trabajo. Cada día es una lucha, pero estamos mejor preparados gracias a sus esfuerzos. Necesitamos mantenernos alerta y seguir mejorando nuestras defensas."
La noche cayó, y el grupo se reunió para cenar. Ayanokouji aprovechó el momento para reforzar su mensaje. "Hoy hemos logrado mucho, pero no podemos permitirnos relajarnos. Cada uno de ustedes tiene un papel vital en nuestra supervivencia. Juntos, somos más fuertes."
Mientras hablaba, observó las reacciones de los demás. Takashi , Rei y Saeko estaban comprometidos, Saya se sentía valorada por su contribución intelectual, y Kohta estaba decidido a proteger al grupo. Ayanokouji sabía que había logrado manipular la situación a su favor, asegurando la lealtad y la cooperación de todos.
Al terminar la reunión, se retiró a un rincón del gimnasio, observando cómo los demás se preparaban para descansar. Su mente seguía trabajando, planeando los próximos pasos. Sabía que mantener la alianza era crucial, pero también que la verdadera prueba aún estaba por venir.
En un mundo donde la muerte acechaba en cada esquina, Ayanokouji Kiyotaka estaba decidido a sobrevivir. Usaría su intelecto, su astucia y su habilidad para manipular a los demás para asegurar no solo su supervivencia, sino también su dominio en este nuevo y aterrador mundo.
