Wildan tiene que trabajar en lo que sea para poder seguir cubriendo las necesidades de su madre y sus dos hermanos menores, ya que él es el sostén de la familia. Todo cambia cuando recibe una propuesta inesperada de una celebridad famosa. Incluso le pagan una gran suma solo por ese trabajo. Pero ¿quién lo hubiera imaginado? Wildan se siente tentado a seguir haciéndolo. ¿Qué clase de trabajo será el que realiza Wildan? Gracias a ese empleo, conoce a muchas mujeres hermosas. ¡Incluso llega a encontrarse con la supermodelo que siempre ha admirado!
Esta es la historia del lado oscuro de un fotógrafo, y de su vida llena de altibajos y experiencias únicas.
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Capítulo 5
El hombre misterioso sacó algo de su billetera. Le entregó a Wildan una tarjeta de presentación.
Wildan tomó la tarjeta y leyó el nombre que aparecía en ella.
Decía Dirga Gunawan. Wildan frunció levemente el ceño. Sentía que el nombre le resultaba familiar.
"Tu nombre me suena", dijo Wildan.
El hombre rió entre dientes y luego se bajó la mascarilla, permitiendo que Wildan viera todo su rostro.
Las pupilas de Wildan se dilataron al ver el rostro del hombre. No solo porque era guapo, sino porque su rostro aparecía a menudo en la televisión y en los anuncios.
"Tú... ¿eres Dirga Gunawan, el famoso actor?", preguntó Wildan para asegurarse.
"¡Shhh!", Dirga puso su dedo índice delante de sus labios.
Wildan automáticamente se tapó la boca con la mano. Entendió que Dirga le estaba pidiendo que no hiciera un escándalo.
"¡Perdón!", dijo Wildan rápidamente.
"Llámame si te interesa mi oferta", dijo Dirga cruzando los brazos sobre el mostrador de cristal. Hizo un gesto a Wildan para que se acercara.
Wildan obedeció. Fue entonces cuando escuchó a Dirga susurrar: "El trabajo es muy desafiante, pero te aseguro que la paga merecerá la pena...".
Wildan sintió curiosidad por la paga. Preguntó: "Si no es mucha molestia, ¿cuánto es la paga?".
Dirga rió entre dientes. "Por cada foto, te daré diez millones", reveló.
"¿¡Qué!?" Wildan se sorprendió mucho. Diez millones era sin duda una suma enorme para él. Todos los salarios de sus trabajos de medio tiempo juntos no llegaban a tanto.
"Bueno, ¿cuánto es en total? He tomado un americano y un trozo de tarta de queso", dijo Dirga.
Wildan no respondió de inmediato. Todavía estaba asombrado por la paga de diez millones que Dirga le había mencionado.
"¿Hola?". Como Wildan no respondía, Dirga movió la mano delante de la cara de Wildan en broma.
"Eh, lo siento, señor. ¿Qué era?", Wildan volvió en sí de repente.
"¿En qué estabas pensando para quedarte así? No estarás pensando cosas raras sobre mí, ¿verdad?", preguntó Dirga.
"No, señor. Estaba pensando en su oferta. Me interesa mucho aceptarla. Además, ahora mismo necesito mucho el dinero", dijo Wildan con una sonrisa incómoda.
"De acuerdo. Entonces, llámame mañana. Da la casualidad de que tengo la agenda bastante despejada. Ah, sí, he tomado un americano y un trozo de tarta de queso", respondió Dirga.
"Son 38.000 en total", respondió Wildan. Quería hablar más sobre la oferta de Dirga, pero justo en ese momento, Dirga pareció hablar por teléfono.
"Sí, sí. Ya he terminado, cariño", dijo Dirga. Wildan supuso que Dirga estaba hablando con su novia.
"Lo importante es que me llames mañana. Ah, sí, ¿cómo te llamas?", preguntó Dirga después de colgar el teléfono.
"Soy Wildan, señor", respondió Wildan.
"De acuerdo, Wildan. Asegúrate de que nuestra colaboración sea lo más secreta posible, ya que esto está relacionado con un asunto personal mío. Así que nadie puede saberlo", enfatizó Dirga.
"¡De acuerdo!", Wildan asintió.
"Vale, eso es todo. ¡Hasta luego!", respondió Dirga, y se alejó de la cafetería.
Wildan se quedó mirando a Dirga, incluso cuando éste se marchaba en su coche.
"¿Esto es real?", murmuró Wildan mientras se pellizcaba el brazo. Inmediatamente sintió un dolor intenso.
"¡Ay! No ha sido un sueño", murmuró Wildan. Ahora miraba la tarjeta de presentación de Dirga.
Wildan sintió aún más curiosidad por Dirga. Intentó buscar información sobre él en Internet.
Había muchas noticias positivas sobre Dirga. Desde el gran éxito de sus películas hasta su generosidad.
"Resulta que es una buena persona. De confianza", concluyó Wildan. Su intención de aceptar la oferta de Dirga se hizo aún más firme.