La Princesa Prometida Para El Pirata.

REY PATRICK.

Desde hace un tiempo noto que Katia la persona encargada de vigilar y resguardar los secretos del viejo mundo se comporta de manera sumamente extraña, y aunque le doy demasiadas libertades porque en el pasado fue una de mis amantes secretas. Si secreta porque el pueblo no tolera que tenga amantes, solo me permiten desposar a mujeres de la realeza y cuando a mí se me prohíbe algo más lo quiero tener.

Decidí poner a un hombre para qué la vigilé cosa que nunca antes había hecho porque confío en ella. He ahí que mi informante me dice su descubrimiento, estuvo dejando entrar a una mujer a la sala prohibida, solo ella, yo y mi primogénito tenemos permitido entrar. Y la razón es que cuánto más gente sepa el secreto más riesgo hay que se revelen ante mi tiranía.

Mi hijo debe saber el contenido de esa sala ya que es el heredero a trono, si no ni él sabría de su existencia, y Katia fue asignada su guardiana porque es la descendiente del primer guardián.

Que me traicione me enerva la sangre, supe que la mujer está en este momento en la sala por lo que no me importa abandonar la reunión con los asesores y encaminarme a la sala prohibida. En el camino me encuentro con mi hijo Daniel que me pregunta que me ocurre porque mi cara de enojo es notoria, pero lo ignoro y sigo mi camino. Él sabe que cuando me encuentro así no debe interrumpir.

Cuando llego a la puerta la abro de un empujón y lo que veo me deja en estado de shock, es la combinación perfecta entre Dafne y yo, hermosa como ella pero con el color de mi pelo y esos ojos azules que iluminan la habitación.

-No puede ser! Cómo es posible-digo sorprendido - ¿porque me lo oculto?

-Sera porque SOS un monstruo que abuso de una niña y la maltrato a más no poder!

-Como te atreves a hablarme así! Soy tu padre!-exclamo

-No me hagas reír! Solo tuve la desgracia que me concibieran! Padre? Esa palabra te queda grande!

-Maldita mocosa! Voy a borrarte esa cara de arrogante con una cachetada!

-Vete-grita Katia - y la empuja al túnel.

Cuando veo que se aleja de mí quiero alcanzarla, pero Katia pone en mí camino un cajón que me hace caer y así le da ventaja a mi hija mientras ella traba la puerta al túnel. Me levanto y quiero abrirla pero ni puedo por lo que llamo a los guardias para que arresten a Katia por traición y derriben esa maldita puerta y me traigan a mi hija ante mí. Junto a mis guardias mandé al hombre que las vigilaba, ya que es el único que conoce su apariencia.

Después de un largo rato vuelven con las manos vacías y eso me irrita más de lo que ya estaba y para completarla mi esposa hace su aparición para terminar de arruinar mi día.

-¿Qué pasó esposo? ¿Problemas con alguna de tus amantes? -dice ella con malicia.

-No me jodas!-digo tomándola del cuello- no es momento de tus juegos estúpidos!

-Suéltame me lastimas- dice ella forcejeando.

-Deberías haberlo pensado antes de hablar -digo y le doy una cachetada lo que hace que termine en el piso.

-Vas a lamentar estás humillaciones! Grita.

-Vos vas a lamentar haber matado a todos los hijos que engendre con Dafne! ¡Por tu culpa la perdí pensando que era estéril!

-Jaja y disfrute tanto viendo como la maltratabas pensando que era una niña inútil! Nunca debiste reemplazarme por ella.

-Malnacida!- grito - salí de acá si no querés que acabe con tu vida olvidándome que sos la madre de mis hijos!

-También tu reina! ¡No podés acabar conmigo, el pueblo te va a reclamar!

-Claro que puedo acabar con vos y deshacerme de vos sin dejar rastros de tu existencia.

La veo salir enojada del lugar por lo que debo tener cuidado con la información que acabo de descubrir, se que es una arpía y prueba de eso fue que mato a su propia hermana para poder desposarse conmigo, pero al ser la princesa del reino Orión una isla alejada del continente. Si después de la extinción de las criaturas mágicas las islas que eran explotadas por esclavos humanos fueron entregadas a los sirvientes que jugaron un papel importante en el inicio de nuestra era y como premio fueron nombrados reyes.

Son varias las islas que están lejos de nuestro continente y como cortesía los tres reinos desposamos a princesas de esas islas para mostrar respeto hacia ellos. Una de esas princesas fue mi malvada reina Ana Dunes a quien me arrepentí de tomar ya que mostró sus garras el mismo día de la ceremonia. Motivo por el que no puedo develar que tengo una hija con Dafne, ella ya olvidó a esa niña y no puedo volver a traerla a nuestras vidas. La ame de verdad y no quiero que sufra, salvó que yo sea el que lo provoque.

Soy sacado de mis pensamientos cuando mi asesor más cercano me interrumpe informando que había un hombre exigiendo verme, cosa que me dió risa ya que nadie puede exigir nada al rey,pero mi risa cesa cuando me muestra lo que trae en sus manos. Es una carta con un anillo real el cual entregue al hombre que me ayudó a secuestrar a Dafne, y ahí caigo en cuenta que vino por lo que prometí MI HIJA, pero como voy a entregar a mi niña a un vagabundo pirata que vaya a saber cuáles son sus planes.

Le digo a mi asesor que lo haga ingresar y mientras mi cerebro máquina un plan para no tener que entragar a María.

-Rey Patrick que bueno volver a verlo- dice Tomas Pierce el pirata que viene por su recompensa.

-Tomas, a que debo tu presencia?

-¡Sabes lo que busco! ¡ya es hora d pagar la deuda! -exige Tomas.

- Necesito tiempo.

-¿Tiempo? Ya te dimos 21 años de plazo, quiero a la princesa y una boda real.

-Un mes, solo un mes te pido para explicarle a mi hija y que comprenda la situación.

-De acuerdo un mes, voy a volver con mi hijo y quiero que la boda esté lista. No querés saber las consecuencias de una traición.

-En un mes tenes la boda!

Con eso se giro y se fue del salón real, llamos a Mateo mi asesor y le pido que arme un grupo de rastreo para encontrar a mi hija. No voy a entregar a María, voy a hacer lo que sea necesario para que la bastarda tome el lugar de mi princesa.