Calamidad no creía en fuerzas que manejen su existencia hasta que murió y fue seleccionada para ser la causante de todas las desgracias. En su nueva vida descubre que su muerte no fue un accidente, si no un asesinato planeado por su esposo y su amante hacia su persona. Siente sed de venganza y su nueva misión con sus nuevas habilidades decide que los descendientes de esa familia paguen, sin saber que el destino se cruzara en su caminó, como un simple mortal al igual que ella y las diferentes fuerzas estaran en conflicto por su unión.
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11-Locura
(*Calamidad)
Note que ese hombre me miraba de una manera intensa, como queriendo gritarme algo, pero a la vez se contenía como esperando una señal mía.
Hasta que sale mi amiga Gladys arrastrando con ella al que agarro para bailar llamado Enzo.
-TENGO UNA PROPUESTA. Dice con una mirada que conozco de más, está por proponer una locura.
-¿POR QUÉ NOS LLAMASTE?. Apareció Natalia junto a Casio.
Y luego salieron los demás.
-SENTI QUE HAY VIBRA ENTRE NOSOTROS... PERO RECIEN NOS CONOCEMOS... POR LO QUE PARA CONOCERNOS MEJOR ... VAMOS A UN HOTEL... PAGAMOS CINCO HABITACIONES CON UNA CAMA... PONEMOS LOS NUMEROS DE LLAVES EN UN PAPEL... TANTO PARA LAS CHICAS COMO PARA LOS CHICOS... CADA UNO EXTRAE UNO... NADIE DICE QUE NÚMERO LE TOCO...SE VA UN GRUPO PRIMERO... LUEGO EL RESTO ... Y CADA UNO SABRA QUE HACER PUERTAS CERRADAS. Dice Gladys con su tono divertido.
-Es una locura. Murmuró.
-ME GUSTA LA IDEA. Dice Natalia.
-ES INTERESANTE. Agrego Casio.
-¿QUÉ COSAS SE TE OCURREN?. Clama Maia.
-RECIEN ME DIJISTE QUE ESTABAS ENTUSIASMADA CONMIGO. Le dice el que bailo con ella.
-LUC ESTOY INTERESADA EN TI... Y SI NO ME TOCA CONTIGO... O TE DA LO MISMO CONMIGO O CUALQUIERA. Le consulta Maia, histérica.
-ME GUSTA LA IDEA... SUENA DIVERTIDO. Dice el chico moreno de ojos claros.
-DANIEL... ESO ES DIVERSION PARA VOS. Le consulta Paola
-CLARO PAOLA... ES PONER UN POCO DE CONDIMENTO A LA VIDA... HAY QUE SACUDIRSE LA DESDICHA Y DISFRUTAR. Le responde.
-DALE... NADIE TIENE PAREJA... ¿CIERTO?. Pregunto Gladys
"NO", dijeron los chicos en coro.
-ENTONCES QUE EL DESTINO DECIDA CON QUIEN VAN A TENER CHIQUI CHIQUI CHACA CHACA. Dice Gladys.
-CREO QUE NO ES CONVENIENTE. Dijo el que estaba conmigo.
-¿COMO TE LLAMAS?. Le pregunto Gladys.
-PABLO. Dijo serio.
-DIME PABLO... ¿QUE TE PARECE MI AMIGA?... ES LINDA... Y NO TE GUSTARIA ESTAR CON ELLA. Le consulta Gladys.
-ES LINDA... PERO NO QUISIERA OBLIGARLA SI NO QUIERE... Y ADEMAS LO QUE PROPONES ES UNA LOCURA. Le dice.
-TODAS SON MUY LINDAS... A MI ME GUSTA LA IDEA... VAMOS DANIEL... ENZO... HAGÁMOSLO... Y COMO DICE ELLA... NO SIGNIFICA QUE ESTEN OBLIGADOS... SI QUIEREN SE DA Y SI NO, NO PASA NADA. Agrega Casio.
-CASIO TIENE RAZÓN. Dijo DANIEL.
-No dejaras de insistir si no hacemos lo que propones... De acuerdo... Total la última palabra tenemos nosotras. Les dije aceptando.
-¿LO DICES EN SERIO?... NO QUIERO QUE DESPUES TU MAL HUMOR TRAIGA CONSECUENCIAS DESASTROSAS COMO LA ULTIMA VEZ. Me recordó Gladys.
-¿Qué consecuencias?. Me preguntó Pablo.
-Nada... Solo habla por hablar. Le digo.
-NO LE HAGAN CASO... TIENE LA LOCA TEORIA QUE DONDE ESTA NUESTRA AMIGA SIEMPRE PASA UNA DESGRACIA... ES SOLO COINCIDENCIA. Dice Natalia.
-Entonces... Vamos. Dice Enzo.
Llegamos a un hotel y pedimos cinco habitaciones tenían los números 600, 611, 615, 622, 666.
Escribieron los números y lo colocaron en la cartera de Gladys cinco papelitos cada uno con el número de cuarto y en la cartera de Natalia lo mismo.
Los chicos extrajeron de la cartera de Natalia y nosotras de la de Gladys.
- Excelente... Nos vamos nosotras... Ustedes esperen diez minutos para ir. Anuncia Gladys entusiasmada.
***
- ¿QUÉ NÚMERO LES TOCO?... PUEDEN DECIRNOS. Le pidió Enzo a Pablo.
-No era que estaban entusiasmados con la idea. Les dice.
-Oh vamos... Nos trajiste hasta aquí para estar con Calida... ¿Le dijiste quien sos?. Le pregunto Enzo.
-Tiene razón Enzo... Nos confesaste aquella vez, lo que te provoca... Cuando te encontramos tomado... Y ahora no vas a decirnos que número tienen cada una. Le dice Daniel.
-La chica que estaba contigo le tocó la 666. Le dice a Enzo.
-Que suerte... A mí me tocó igual. Le responde Enzo.
-La que estaba con Daniel... Le tocó 600. Le dijo.
-Ese número me tocó a mi. Dijo Luc.
-Cambiamos. Le pregunta Daniel.
-Ja...Ja... No... Ole. Le dice divertido.
-Tu mismo dijiste que la que bailo contigo se sincronizaron. Le recuerda Daniel.
-Eso si... Pero la que te toco tiene una buena delantera. Le dice Luc.
-Esto es absurdo. Se quejo.
-Si quieres te doy la que me toco... A Calida le tocó el 615.
-Yo tengo el 615. Dice Casio con una sonrisa.
-A la tuya le tocó el 622. Le dice Pablo.
-Es el número que tengo dijo Daniel.
-Ok... Cambiemos. Acepto Casio.
Así los chicos se aseguraron de tener el número de habitación que les tocó a las chicas que bailaron con ellos, se aprovecharon de la habilidad de Destino para saber que número tenían.
***
(*Calamidad)
Me sentía nerviosa en esa habitación, que locura lo que propuso Gladys, pero si no accedíamos nos molestaría siempre por ello y nos haria la vida insoportable.
"Sea quien sea que entre por esa puerta, tengo la última palabra", pensé tratando de tomarlo con calma.
Al no poder con mis emociones, decidí asaltar el mini bar, eso capaz inhibe mis nervios y me hace más espontánea.
Estaba mirando que elegir, todo eran licores, whisky, bebidas muy fuertes, nada que pueda soportar, y desde que tuve perdida de memoria me jure no tomar para olvidar, por eso que casi no bebo alcohol y si lo hago es medido.
-Me gustaría que estés lúcida para saber que lo que quieras hacer sea verdad y no algo impulsado por el alcohol. Escucho una voz grave atrás de mi. Me giro encontrándome con Pablo.
"Qué suerte, me tocó con él", parece más centrado que los demás.
-Al parecer el destino quiere que estemos juntos. Le digo.
-Crei que habías dicho que no creías en el destino. Me dice y lo miro desconcertada.
-¿Ya nos conocíamos?. Le pregunto al no recordar haber dicho eso.
-Yo siento que si. Me dice estando a centímetros de mi mirando hacia abajo al ser más alto que yo.
-Eso te funciona. Le pregunto.
-No suelo hablar... Solo mi encanto hace el trabajo. Me dice con una mueca y no puedo evitar sonreír.
-Ja...Ja... Te conocí serio... Si ese es tu encanto. Le digo irónica.
-Dicen que el misterio es atractivo. Me asegura.
-¿Cuentame que haces para vivir?. Le pregunto alejándome
-Respirar. Me responde.
-Ingenioso. Le digo divertida.
-Vamos a charlar toda la noche o quieres hacer algo. Me pregunta.
-¿Qué se te ocurre?. Le consulto.
-Al mirarte la palabra asombroso tomo otro significado... Y quisiera poder decir que tuve la suerte de pasar una noche inolvidable con una mujer muy hermosa. Me dice aproximándose más hacia mi.
-Es muy amable de tu parte... Pero debo advertirte que todo aquel que quiso algo conmigo salió lastimado de algún modo... Y no me gustaría que pases por eso... Por alguna razón me agradas. Le advierto.
-¿A qué te referís con algo?... ¿Tienes algún ex celoso?. Me consulta.
-No... Pero cuando el primero que me invitó a salir quiso besarme... Antes de hacerlo se le cayó la maceta de la terraza. Le cuento.
-He estado contigo más de diez minutos y no ha pasado nada de eso. Me dice tomándome de la cintura.
En ese momento suena mi celular.
-No atiendas. Me suplica con una mirada que me come entera.
-Debo. Le digo al ver que es mi Jefe.
📱Si. Respondo.
📱Calida... El hijo del señor Vargas se metió en un lío... Está en la seccional del centro... Creo que vives próxima... Puedes ir a ver... Estaré en unos veinte minutos más o menos. Me ordena rápido.
📱Bien señor... ¿En qué líos?, si me dice. Le pido.
📱Pues... Según hasta donde se... Estaba con una chica... Qué resultó ser de esas de trabajo social nocturno... Tú me entiendes... Y murió estando con él en pleno acto. Concluye.
📱Ok... Voy a ir. Le digo y cortó.
-Murio de sobredosis. Me consulta Pablo.
-¿Qué haces escuchando?. Le pregunto.
-Trabajo en esa seccional. Me dice.
-Asi que eres un oficial. Le digo.
-Podria decirse... Te llevo... Según entendí era una que cobra por favores íntimos. Me dice.
-Si que tienes un oido fino. Le digo.
-Pero antes de irnos... Quiero hacer esto. Me dijo posando un beso en mis labios.
Fue como si mi espíritu abandonará mi cuerpo, la sensación que me produjo ese beso, sentía que estaba suspendida en el aire y ya no quería soltarlo. Por instinto lo bese más profundo, lo sentí tan familiar, como si ya lo viví, me separe nerviosa, mis labios palpitaban.
- Debo irme. Le dije.
-Si... Será mejor... No creo poder parar si continuo... Solo me sentía tentado por tus labios desde que te vi. Me asegura jadeante, pero vuelve a besarme más profundo, haciéndome una exploración de cada centímetro de mi boca y de mis labios.
Sentí sus manos acariciando mi espalda y mis glúteos apretandome contra su cuerpo musculoso y bien trabajado.
-Debo irme. Le murmuró cuando el recorre mi cuello con besos intensos.
-El dijo que estará en veinte... Tenemos tiempo... Solo dame unos minutos más... Te prometo que no te dejare faltar. Expresa regresando a mis labios.
-Sonara loco... Me gusta lo que me haces... Pero mi trabajo es importante para mí. Le digo.
-Entiendo... Atenderas esto... Pero me prometes que pasaremos juntos el resto del tiempo... Si besarte se siente así... Quiero sentirte más. Anuncia apretándome contra su cuerpo haciéndome sentir su entusiasmo por mi.
-Si... Claro. Le respondo con tal de ir a cumplir con mi trabajo.
Este hombre solo tenía una idea fija y era muy obvia, lo que me llamo la atención que era al primero que no le pasaba nada al intentar algo conmigo, a los demás siempre le pasaba algo, no sé porque, pero era como si el destino no quisiera que tuviera una pareja.
Llegamos en su vehículo donde debía estar. Al ingresar todos se giraban a verme, hasta se les caía lo que tenían en la mano.
Se que no lucía como siempre con mi traje del trabajo de pantalón y saco, pero estaba en una salida con mis amigas.
-Buenas noches... Vengo como representante legal del joven VARGAS FEDERICO. Le digo al oficial que estaba en la parte de atención.
-Tu perfume es embriagador. Murmuró mirándome directo a los ojos.
-Cabo así atiende a todos los que vienen. Le dice en un tono grave Pablo mirándolo serio.
-Señor... No lo había visto... No señor... Si... Pase está en ese sector. Me señala nervioso.
-Señorita del Sur. Me dice mi Jefe mirándome sorprendido cuando llega.
-Señor ... En esa área le tiene al joven Federico. Le indicó.
-Bien... Vamos. Me dice señalando que camine ante él.
-No usas gafas. Me dice mi Jefe al oído.
-Solo con la computadora. Le aclaró.
-Era de esperarse. Dice sin quitarme la mirada.
-Señor Gon. Se incorporo Federico a abrazándolo ni bien lo ve.
-Tranquilo... No haz dicho nada como te encargue. Le dice.
-No... No lo hice. Le responde y se notaba que está alterado.
-Esperame aquí... Podrás irte en un segundo. Le dice el señor Gon dirigiéndose a hablar con los oficiales.
Veo que Pablo se aproximó a hablar con ellos también.
-Dime Fede... Estuviste con la chica en eso. Le pregunto.
-No... Mis amigos me encerraron con la chica... Yo no estaba enterado... Ellos me presionan que no lo he hecho... Y creyeron que era buena idea empujarme a ello... Y la chica de golpe convulsionó... No entendía lo que le pasaba... Llame al señor Gon primero... Y él me aconsejo que lo denuncie... Qué si me iba sería considerado sospechoso. Me cuenta nervioso.
-Tranquilo... Él lo solucionará. Lo tranquilizó, él joven se recuesta por mi, se nota su aflicción.
-Solucionado. Apareció el señor Gon anunciando.
-Muchisimas gracias. Le dice Federico.
-Señorita Del Sur... Debemos completar unos trámites. Me anuncia entregándome un formulario con la identificación de Federico.
-Enseguida. Le respondo.
-Te llevaré a tu casa. Le anuncia el señor Gon a Fede, mientras estoy completando lo que me solicitó.
-Señor... Aquí tiene. Le entrego al terminar.
-Bien... Eso es todo por ahora... Mañana vendremos para que presentes tu declaración... Y ahora irás a descansar. Le anuncia a Fede.
-Se lo agradezco. Le dice.
-La libero señorita del Sur. Me dice el señor Gon mirándome intenso.
-Bien. Le respondo.
-La acerco a su casa. Me consulto.
-No se preocupe... Tengo como ir. Le respondí.
-Nos vemos mañana. Se despide.
-Ahora eres toda mía. Me susurro al oído Pablo haciendo que se me erice la piel y me guío nuevamente a su vehículo.
-Volvemos al hotel. Le consulto.
-Tengo una mejor idea... Vamos a mi casa. Me dice.
-Preferiría no ir... Si no vamos al hotel... Vamos a la costa. Le respondo.
-Te asustó. Me consulta.
-No... Se me hace que ir a tu casa sería algo más formal... Y preferiría mantenerlo informal. Le respondo.
-Te aseguro que lo que quiero hacer contigo no tiene nada de formalidad. Me dice.
-Y en tu casa tienes los juguetes que necesitas. Le pregunto divertida.
-¿Quieres averiguar?... Tómalo como lo propuso tu amiga... Una noche para locuras. Me dice con la mirada intensa.
-De acuerdo... Debemos tener una palabra clave. Le digo.
-Crees necesitar una. Me consulta.
-Cuando lleguemos lo hablamos. Le digo.
-De acuerdo. Me dice con una sonrisa en sus labios.
Capaz tenía razón Gladys hay veces que necesitamos algo de locura para saltar y vivir nuevas experiencias, últimamente sentía que todo era muy monótono.