Siguiendo A Mi Emperatriz..

Como se dijo anteriormente él estaba impactado por la forma de que su emperatriz le estaba hablando.

Simplemente, se sentó en la mesa y contemplaba la belleza que él jamás vio en ella, ella sentía su mirada penetrante y eso la ponía demasiado nerviosa, pero claramente tenía que demostrar que él no le afectaba Y lamentablemente estaba fallando porque su cuerpo lo traicionaba cada vez que estaba cerca.

Sus mejillas se tornaban roja, cuerpo tiritaba, su respiración se agitaba y es Claro que ella está completamente enamorada. Y eso él se daba cuenta aunque traté de disimular. Una dicha en su pecho se instalaba en ese idiota y si eso le daba cierto poder en ella.

-- me puedo sentar?. Pregunta él.

-- es su palacio usted puede hacer lo que quiera en él… Responde ella Mientras seguía comiendo.

El se sienta y mira fijamente como ella come, ve sus labios que lo tentan a pecar, esos labios que muere por volver a probar, y él efectivamente no se quedará con las ganas.

Julián sin que la emperatriz se diera cuenta, este se a balanza contra sus labios y la Débora, ella lo empuja, le pega en su pecho, hasta lo muerde, pero eso solo lo impulsa a seguir con ese beso, ese beso que sin querer lo extrañaba más de lo que pensaba, ésos labios sí que eran deliciosos.

Ella se sentía humillada, que se cree ese idiota de llegar a su habitación y tratarla así.

Ella simplemente levantó la pierna y un golpe justo en sus joyas le llegó, esa acción hizo que el emperador soltará a su esposa, este sube la mirada con enojo y queriendo ofender cómo siempre, pero ve la mirada de ella que estaba llenos de lágrimas, y esta dice.

--- que mierda te crees? - que piensas que con un besito yo volvería hacer la misma estúpida de siempre?. - que pensaste? -Dimeeeeeeee…

Yo no soy una zorra que encontraste en una esquina, no soy una mujer que encontraste en un burdel, yo soy una mujer decente, fui criada por mi padre y entrenada por mi hermano, yo jamás me dejaré pisotear por ti ni por nadie de este maldito palacio, ahora quiero que salgas de mi habitación y no vuelvas, y si vuelves es para darme el maldito divorcio Antes no te quiero volver a ver. Termina de hablar Mónica con un odio que al emperador le erizó toda la piel.

Este como puede se levanta y antes de salir ve como su esposa mira la luna y se limpia una lágrima traicionera.

-- creo que tendré más trabajo de lo que pensé!!. Fueron las palabras que se dijo el mismo antes de abandonar aquella habitación.

A la mañana siguiente la bella mujer sale de su habitación después de hacer sus necesidades, va al kiosco y también a ese lugar llegó el emperador.

La emperatriz cuando lo ve gira sus ojos en señal de molestia.

-- A qué debo nuevamente su visita?. - en esa voz se notaba la incomodidad de la mujer en cuestión. Él solo hizo una mueca de disgusto, ya que esa no era la mujer fea que se enamoró de él tiempo atrás y de verdad que eso lo estaba poniendo de mala.

--- solo quería compartir la comida con mi esposa. - es tan difícil entender eso?.

Ella solo lo miraba y con su mano apuntó la silla desocupada, invitándolo a tomar asiento para compartir aquella comida.

Ella con elegancia que la caracteriza empieza a comer tranquila, como el emperador está ahí ella debe servirse sola sus alimentos, ya que no quiere que sus fieles empleados que desobedecieron las órdenes del emperador y la siguen atendiendo como lo que es su emperatriz, pero como Mónica están buena de corazón Ella misma se está atendiendo para que Julián no se dé cuenta.

--Emperador creo que usted mismo va a tener que servirse su desayuno porque aquí yo no tengo empleados que me atiendan, como usted una vez dijo y dio la orden que nadie me atendiera porque yo no era nadie en el Palacio, Lo siento mucho va a tener que usted solo atenderse.

Dice la mujer con tono altanero y notablemente entretenida por la cara que puso aquel hombre.

Julián piensa en esa orden que él dio la última vez y sabe que es verdad va a tener que hacer algo para poder tener nuevamente la confianza de esa mujer y va a empezar por exigir a todos que la respeten como lo que es obviamente su esposa, eso le dará puntos extra para que ella piense que él está cambiando o por último que siente aunque sea un mínimo de cariño hacia ella.

Julián sin ningún problema se sirve su comida porque su emperatriz ni siquiera tuvo la amabilidad como así decirlo de servir el desayuno, pero eso a él no le importó simplemente él se sirve sus comidas y empiezan a comer en silencio, pero la verdad el silencio no era para nada incómodo para él porque para Mónica ese silencio la estaba matando estaba demasiado incómoda y lo único que quería que por favor terminara rápido la comida y se fuera de ese lugar su corazón estaba latiendo muy rápido y temía que él se diera cuenta lo que estaba provocando en ese momento en su cuerpo.

Después de desayunar él se levanta hace una reverencia y le da un beso en la mejilla diciéndole.

— - nos vemos más rato mi emperatriz vendré a cenar contigo por favor espérame.

La emperatriz lo mira no dice nada simplemente se va de ese lugar esto hace que Julián arrugue su cara y piensa que de a poco a poquito irá ganando terreno. --todo sea por su heredero!!!, se decía el mismo mientras caminaba hacia la salida para ir a su oficina a terminar con el trabajo del día.

-- pasa algo mi señora? - la veo preocupada desde que el emperador está visitando sus aposentos y ahora en el desayuno, usted sabe que puede contar conmigo para lo que sea Yo siempre voy a leal a usted.

--Lo sé mi linda Mary solo que me da miedo que de nuevo esté jugando y que quiera Algo de mí y después que lo consiga me vuelva a desechar como lo hizo la última vez de solo pensar en eso. La emperatriz se calla y hace un puchero para no llorar porque en serio las ganas de que se le salga las lágrimas eran insoportables.

Entonces doncella se da cuenta y solamente la abraza para que ella sienta que no está sola que a lo mejor no tiene a todo el Palacio a favor de ella, pero sí hay algunos poquitos pero leales a la emperatriz.

-- lloré mi señora lloré todo lo que tenga que llorar, eso no la hace más débil al contrario ese lo va a ayudar a sacar todo el enojo, la rabia y la impotencia que tiene en este momento en su corazón, lloré hasta que sus lágrimas se sequen, hasta que sus de sus ojos no salga más agua Pero por favor no se quede con eso en el alma que le hace daño.

la emperatriz abrazó a su doncella y lloró hasta que ella se quedó dormida, la doncella con ayuda de un guardia la cuestan en su cama para que ella pueda descansar porque a la noche va a venir de nuevo el emperador seguramente a perturbar la paz de la bella mujer.

Continuará.