Guardianes De La Tierra

No es posible que las autoridades siempre se queden de brazos cruzados cuando se toca el tema de la mafia, los mafiosos son como el cáncer maligno, la policía puede rasguñar con facilidad, pero dar el golpe en la cabeza es casi una misión imposible. Una tercera voz está buscando su presente, es un hombre, ese hombre debe asumir un papel también.

Esa tercera voz está viajando por Argelia, y encuentra su presente haciendo su inventario, tiene una lista de pedido para reabastecimiento de su negocio. La voz aprovecha el tiempo en que hay silencio y soledad para manifestarse.

- Hola, guerrero blanco – saluda el pasado – sé que estás ocupado, pero quien te habla es tu pasado.

Abdul levanta la cabeza y mira su alrededor, no ve a nadie, cree que es su imaginación.

- Estoy frente a ti, pero como soy tu pasado no me puedes ver.

- Debo estar loco – Abdul lo dice mirando al frente suyo.

- No, no estás loco, vengo del pasado a dejarte una comisión.

- ¿En serio, un fantasma viene a darme comisión? - se siente desorientado.

- La comisión no es fácil, tienes que liberar el camino de la princesa guerrera, está perdida y es urgente encontrarla, estas palabras que te estoy diciendo deben permanecer en secreto, si el ser humano la descubre de la existencia de una princesa perdida pueden intentar matarla, hasta los gobiernos harán lo impensable.

- ¿Cómo está eso de limpiar el camino?  Para eso está la policía.

- Tienes que desarticular bandas criminales dedicadas a la trata de blancas. Puede que ella esté corriendo peligro, o que pronto lo esté, cada segundo es vital y debes mantener tu disciplina.

- No. Eso es mucho riesgo para un comerciante. Eso es para los policías.

- En tu cajón encontrarás el arma que usarás para limpiar el camino. Ábrelo y cumple con la profecía.

Está revelación es mucho para el comerciante. Ahora será un asesino, pero obedece a las instituciones de la voz y se sorprende al encontrar el arma.

- ¿Una navaja pintada de blanco?

- Cuando veas tu navaja temblar, es hora de actuar, tienes que entrenar para llegar a ser un maestro.

- ¿Maestro? No será mejor dicho ¿asesino? Esto es para ir a la cárcel. – reniega.

Pero no hay respuesta, la voz desapareció, el nuevo guerrero busca la voz, la llama y nada. Va a su escritorio y la navaja vibra y recuerda que es hora de actuar.

Tomo la navaja fuertemente con su mano, pero seguía vibrando, pero con más intensidad, era incontrolable y en un abrir y cerrar de ojos se transforma en un guerrero vestido de blanco, un frac blanco con antifaz y tuvo que salir a buscar el problema, la navaja no deja de temblar, una vez fuera de casa, la navaja se nueve hacia una dirección y el guerrero debe ir hacia allá.

En una calle sin salida estaban acosando una mujer joven, pero el guerrero no sabe qué hacer.

- ¿Qué debo hacer? ¿Cómo lo mato? – se dice a sí mismo a media voz, mientras aprieta sus puños.

Siente en sus manos un dolor y descubre que sus uñas se han transformado en navajas, tiene que combatir y evitar que secuestren a la joven, pues no le queda de otra que atacar a ese grupo.

El guerrero se enfrenta y con fuerte puñete noquea a uno y al momento de cortar la cara, las navajas crecen para hacer más daño. Los otros dos tipos se quedaron helados de terror, fueron descubiertos por un fantasma elegante y con garras de verdad, los gritos del cara cortada eran graves, las navajas se tiñeron de rojo, el olor cálido de la sangre se apodera de la calle, el guerrero lo ve como un punto a favor, y rebana la cara de los otros.

La pelea fue rápida, el aspecto de fantasma elegante funciona y más aún con esas garras, la chica lo vio todo, está asustada tanto que quedó petrificada, al punto de no respirar, ni parpadear, pensó que ella sería la siguiente, empezó a llorar suplicando por su vida, pero el guerrero desapareció. Ella que cerraba sus ojos con fuerza, con esa mente negativa de morir está tarde, fue miedo en vano.

Ella pudo correr y ponerse a salvo, pero los secuestradores están horrorizados al sentir como cuelgan sus pellejos del rostro, uno de ellos no soportó sentir su piel colgada y se desmayó. Necesitan asistencia médica con urgencia, salen de la calle sin salida, pero el sangrado es fuerte, se van debilitando es obvio, pero con la adrenalina al tope, corren hasta donde pueden por ayuda, uno de ellos cae y sus pellejos rozaron con el suelo, sus heridas están contaminadas.

Personas que pasan por allí, los ven, ven las heridas y los llevan de emergencia. Los médicos nada pueden hacer, solo limpiar, no solo es piel cortada hasta traspasar, sino que también las encías están dañadas y hasta las lenguas presentan cortes, al gritan, la mandíbula dejo al descubierto la lengua y es por eso que se ha presentado un cuadro grave de sangrado. Ambos lados de sus caras están severamente dañadas.

Por mientras, el caballero está de vuelta a casa, en su escritorio, tenía la respiración rápida, todavía sostenía la navaja, lo que sintió fue fuerte, jamás pensó llegar a esto, filetear las caras de esos delincuentes y todo por salvar una joven.

- Bueno trabajo. – dijo la voz.

- ¿Dónde estás? - le pregunta con incomodidad.

- Eso no importa, lo que importa es que has realizado un buen trabajo.

- El traje se manchó. - se quejó.

- De eso ni te preocupes. Es lo de menos, enfócate en salvar la vida de todas chicas que son buscadas para la trata de blancas. No bajes la guardia hasta encontrar a la princesa.

- ¿Algún rasgo importante de la princesa para distinguirla? – preguntó el guerrero.

Pero la voz ya no está, Abdul se pone a buscar, hace llamados y nada. Dejó de buscar y fue a sentarse y a terminar su trabajo. Ya habrá otra ocasión en qué se vuelvan a comunicar.

Para su debut, no mató, pero desfiguró y dejo en mal estado a tres hombres, uno peor del otro, la carne desgarrada será su eterna marca, tal vez para la próxima vez que intenten secuestrar lo piensen bien.