LA APUESTA DE LOS CEOS

La hermosa Aurora o Aura como la llaman por cariño, abrió lentamente sus ojos, abanicando sus copiosas pestañas, mientras un ligero bostezo escapaba de su boca, la bella joven con suma elegancia lleva una de sus manos hasta esa parte de su cuerpo para cubrirla.

Los pocos pasajeros que estaban a su alrededor contemplaban a la hermosa joven salida de un cuento de hadas, parecía la protagonista de la bella durmiente, sus facciones sumamente finas, su cabello rubio ligeramente ondulado más halla de su cintura cubría hermosamente la silla donde reposaba la chica, sus ojos almendrados de color marrón claros y casi dorados por la luz, echizaban a cualquiera que los veía, su estatura de 1.78 y su cuerpo esbelto y torneado era el complemento ideal, para que cualquier hombre desprevenido sucumba ante semejante aparición.

A punto de aterrizar el avión Aurora cumplía con las últimas reglas de seguridad impartidas por la azafata, ella concentrada únicamente en su mundo era ajena a todo lo que estaba sucediendo a su alrededor, aunque la joven siempre fue sumamente cordial con todas las personas que la rodearon, nunca fue consciente del impacto que generaba en ellas, en su vida solo estaba su madre y su abuela, desde temprana edad le tocó ayudar a su madre a soportar esta enfermedad que terminaría arrebatándole la vida, por eso ella siempre se concentró en pasar buenos momentos con ellas, y no se percataba lo que sucedía a su alrededor.

Mientras en la mansión de la Familia Bisbal Renata salía apresurada junto a su esposo al aeropuerto para darle la bienvenida a Aura, tenía un compromiso grande con la abuela, desde el día de hoy ella se hará cargo de la joven y no quiere por nada del mundo que las cosas salgan mal.

Renata Estaba un poco estresada y culpaba a su esposo por la llegada tarde a su destino, él sentado al otro lado de la silla la miraba sin expresión alguna, mientras la mujer murmuraba para sí, sabes que hay cosas que no puedo posponer, le dijo él hombre, así que cálmate que ella tiene que esperar no va a ir a ningún lado, esa fue la orden que recibió de mamá.

Aunque estaba la mujer un poco enojada sabía que su marido tenía razón, la muchacha tenía que esperarlos a ellos, al llegar la pareja al aeropuerto, la mujer baja un poco apresurada a la sala de espera seguida por su esposo, cuando mira su reloj y según la indicación de la pantalla de aterrizaje todavía faltaban 3 min para llegar el avión , la mujer un poco más relajada toma asiento en una de las sillas que están a su alrededor, su marido estaba de pie, pocos minutos después anunciaron la llegada del vuelo.

Aurora caminaba lento, pero seguro a la sala donde era esperada por la familia de la abuela, cuando llegó hasta ella, busco con sus ojos a las personas que debían estar allí, no tardó mucho tiempo cuando vio a Renata y a su esposo, la joven se acerca a ellos para saludarlos, cuando llegó cerca Renata y su esposo quedaron perplejo ante la mujer que estaba frente a ellos, claro que si la reconocían, la habían visto crecer, pero no esperaba que en menos de un año se podía poner las personas más bella de lo que ya son, o por Dios querida la abraza Renata, me tienes que contar tu secreto de belleza le dice al oído, la chica sonríe amablemente al escuchar esas palabras, Eduardo se acerca a ella y le da un beso en la frente y le dice bienvenida a la familia.

Renata toma las manos de la joven y juntas caminan hasta el auto, solo falta que el chófer aparezca con las maletas, ya que lo dejaron como responsable de su equipaje, mientras esto ocurría el ambiente era ameno y la charla entre ellos se tornaba al rededor de la abuela y sus problemas de salud, Aura mira con un gesto de o por Dios, debo llamarla de inmediato, tiene que saber que llegue bien.

Pero no hizo falta, ya que al sacar su celular de su saco una luz brillaba en su pantalla, era la abuela que la llamaba con insistencia, querida como te sientes, estás bien, se escuchaba las palabras dulces y lenta de la anciana del otro lado de la línea, si abuela estoy bien ahora estoy con tu familia y ya vamos de regreso a la mansión, que bueno querida, solo espero que disfrutes de tu estadía en ese país estás en las mejores manos, hablamos más tarde querida le dijo la abuela antes de despedirse de la joven y mandarle saludo a los presentes.

Al colgar hubo un silencio no incómodo en el vehículo, pero antes de llegar a su destino, Renata le dijo que esperaba que le gustará la habitación que había preparado para ella, por el día de hoy debía descansar, ya que mañana en las horas de la mañana debía llevarla hasta la clínica donde continuará con las prácticas, ella agradeció el gesto de apoyo de la familia, pero también les dejo claro que quería trabajar en la mansión, quería compensar esa atención hacia ella de alguna manera.

Al llegar a la mansión, Renata se dirigía con ella hacia su habitación mientras dos hombres cargaban su equipaje, es hermosa comento Aurora cuándo la vio, claro que me gusta, gracias, Aurora se acerca a ella y le da un beso de agradecimiento.

No es nada querida en cuanto a trabajar acá, me gustaría saber que es lo que más te gusta hacer, Aurora sonríe y sin duda alguna dice postres, es mi especialidad conozco de una gran variedad que se hacen en el mundo entero y estudie también algo relacionado con eso, te encargarás de hacer postres en tus ratos libres, estoy ansiosa por probar uno, decía Renta lamiendo sus labios, ahora descansa no vemos en la cena.

Renata baja las escaleras para ir hasta la cocina y presentar el nuevo integrante de la familia también le comento que ella iba a colaborar para hacer algunos postres cuando pueda, ya que por sus estudios no iba a hacer frecuentemente.

La mujer sale de la cocina y se sienta en el jardín para llamar a la abuela y comunicarle está noticia.

El día paso con total tranquilidad.

La mañana siguiente muy de mañana dos hermosas mujeres partían rumbo a una clínica donde la mejor amiga de Renata, Regina las esperaba para hacer las debidas presentaciones, con el fin de que la joven se incorporará a trabajar con ellos lo antes posible.

Aurora quedó sorprendida al ver el tamaño y los lujos de la clínica, era un privilegio para ella en verdad estar allí y de igual manera quedó Regina impactada por la belleza y amabilidad de la joven que tenía al frente!.