Maria una chica Argentina, fue a una fiesta para distraerse un rato. Cuando fue a buscar algo para tomar, un hombre se acerca, le echa droga a su bebida y se la lleva. Después de dos días se entera que está casada con un hombre que no conoce.
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CAPÍTULO 4
—Esta reunión es para comunicarles algo muy importante
—De que se trata— Indago Osvaldo
—Bueno, la voy a hacer corta, hace unos meses el abogado de mi padre nos fue a visitar, a mis hermanas y a mi
—Eso que tiene ver— Indago uno de los encargados
—Bueno, resulta que mí padre era jefe de la mafia, en su testamento aclaro que mis hermanas y yo nos hiciéramos cargo de su puesto, y nosotras aceptamos.
—Si te das cuenta de lo que estás diciendo ¿verdad?
—Si, me doy cuenta, y por eso quería que lo supieran
Al decir eso, la puerta de la sala se abrió y entro el presidente.
—Buenas tardes, señor presidente— Dice Osvaldo para luego darle la mano
—Señor presidente, buenas tardes, ¿cómo está?— Exprese
—Muy bien gracias— Dice el presidente —Ahora quisiera saber cómo es eso de que ahora usted es jefa de la mafia.
—Como dije, mi padre quiso que mis hermanas y yo fuéramos quienes tomáramos ese cargo, y nosotras lo aceptamos— Me exprese ante presidente —Pero quiero ofrecerles una alianza
—¿Una alianza?— Pregunta el presidente
—Si señor— Le respondo
—¿De que se trata?— Vuelve a preguntar el presidente
—Bueno, les propongo una estrategia única, utilizar el conocimiento de mis hermanas y el mío como recursos en el mundo criminal para ayudarlos a capturar a otros líderes mafiosos y desmantelar organizaciones delictivas.— Les empiezo a contar la estrategia y se empezaron a notar interesados, sobre todo el presidente.
—A cambio de esto, quiero que nos brinden protección y apoyo, además de la seguridad de mi familia y de la empresa. Por último, propongo que la empresa se convierta en una extensión del gobierno en la lucha contra el crimen organizado, proporcionando inteligencia y colaborando en operaciones encubiertas.
—Digamos que aceptamos, ¿qué pasaría con la fabricación de armas?— Cuestiono el presidente
—No se preocupe señor, la fabricación de armas va a continuar— Aclare sacándole la duda
Estuvieron discutiendo sobre la oferta un rato, el presidente se veía convencido, al igual que los demás que se encontraban en la sala.
—Está bien, aceptamos, estamos dispuestos a colaborar con ustedes en lo que necesiten, su familia será protegida, al igual que la empresa y de ahora en adelante ustedes van a estar a cargo de las operaciones encubiertas. Tengo entendido que ustedes se prepararon para eso también.
—Si señor, nos capacitaron para todo tipo de amenaza
—Y lo más importante la policía va a colaborar con ustedes, cómo lo vienen haciendo, no van a poder ser arrestados, ni usted ni su familia, mientras colaboren con nosotros.
—Cómo usted diga señor— Exprese
—Esta bien, cómo dije, de ahora en adelante ustedes van a estar a cargo de las operaciones encubiertas. Sus hermanas van a tener que ir al centro de capacitación, para entrenarse, ¿Entendido?— Indago el presidente
—Entendido señor, yo misma las traeré
—Muy bien, daremos por terminada esta reunión, pero nos volveremos a reunir para ver cómo va la situación— expreso el presidente para luego retirarse.
—Nos vemos chicos, suerte — Expreso Osvaldo
—Nos vemos, y gracias.
Después de dar por terminada la reunión nos fuimos a la casa a contarles toda la situación a la familia.
Una vez en la casa, juntamos a todos en el comedor, para empezar a contarles que teníamos una empresa, que tipo de cosas construimos en ella y que íbamos a colaborar con el gobierno.
Después de terminar de hablar las chicas se levantaron y nos felicitaron por nuestro trabajo, nos ofrecieron su colaboración en todo lo necesario. Justo en ese momento, unos amigos aparecieron y nos invitaron a una fiesta. Querían que fuéramos todos, pero los chicos no podían, porque dijeron qué estaban cansados, y me mandaron de cara a mí.
—Nosotros no podemos, pero Maria si, ella no tiene nada que hacer— Dice Juan
—No, no, yo no estoy acostumbrada a ir a fiestas
—Vamos Mari, es en antro, solo es de amigos— Me dijo uno de ellos
—Además te puede servir para despejarte un poco
—Pero— Cuestiono
—Pero nada, vamos órale, nos vemos— Dice jalando a Maria
—Está bien, pero yo puedo caminar sola
—Nos vemos, me la cuidan— Grita Juan
—Si, nosotros la cuidamos.
Estuvimos aproximadamente 10 minutos en auto para llegar a ese antro.
—Bien, llegamos
—No que solo era entre amigos— Cuestione
—Creo que invitaron a más personas, dios, ok, no te vayas a perder
—No te preocupes, yo me cuido sola
—Ja, ja, no te separes de nosotros, ¿entendiste?
—Si, si— Dije en tono burlón
—No me...— Le da un golpe suave en la cabeza
—Ay, bueno che, era bromita
Me aburrí muy rápido, ya que no conocía a nadie de ahí, así que me fui a buscar algo para tomar.
—Voy a ir a buscar algo para tomar
—Bueno, ten cuidado
—Ok
Cuando llegué a la barra, me pedí una bebida sin alcohol. Me la estaban entregando cuando, de la nada, se me acercó un chico queriendo bailar conmigo. Le dije que no y se fue. Me volteé para retirar mi bebida, me la tomé y empecé a sentirme un poco mareada. Después, perdí el conocimiento totalmente.
Cuando desperté, estaba en casa y Juan estaba a mi lado. Al verme despierta, me hizo un par de preguntas.
—Estas bien— Pregunta preocupado
—Me duele la cabeza, ¿qué paso?— Pregunto confundida
—No te acuerdas
—No, solo recuerdo que estaba en una fiesta, después fui a buscar algo para tomar, en eso se me acercó un pibe y, no me acuerdo que paso después. Por cierto ¿quien me trajo?
—No lo sé, solo apareciste en la puerta, estabas desmallada
—Que día es?
—Miércoles,
—¿Como que miércoles?, ¿estuve cinco días dormida?— Exprese preocupada
—Sí, estuviste dormida cinco días, el doctor te reviso y dijo que tenías droga en la sangre, pero una droga que te deja sin conocimiento y sin ninguna oportunidad de valerte por ti misma, te puedes mover, pero no puedes tener conciencia de lo que haces
—¿Droga?, puede ser por la bebida que tome
— Viste a alguien sospechoso cerca de vos, osea cuando te estaban entregando
—Se me acercó un pibe, que quería bailar, después de eso me tomé la bebida y nada más, no recuerdo haber visto a otra persona cerca,
—¿Y El chico de la barra?
—Estaba en la otra esquina, apenas me entrego la bebida se fue a la otra esquina para atender a otras personas
—Si no fue el, entonces fue otra persona
—Si, cambiando de tema, que paso con la reunión
—Se pospuso para otro día, porque los socios no pudieron tomar el avión, debido a problemas en la aerolínea
—¿Para cuando es la reunión?
—Para el viernes
—Ah, bueno— Exprese aliviada
—Bueno, descansa, le voy a decir a Martita que te suba algo para comer
—Ok
—Vuelvo en un rato, voy a llevar a las chicas a la escuela
—Esta bien
—Nos vemos— Dice para luego irse
—Nos vemos— Le digo a Juan —Tengo que averiguar qué pasó el sábado en la noche
*Suena el teléfono*